No Seas Pendejo ¡Ya Dejate Querer!

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—¿Por qué de repente estamos todos tensos?— Santiago tuvo un mal presentimiento. Lo confirmo al ver la mirada amenazante de Tokio— ¿Me perdí algo?

—Ahhhh~ No— Jalisco negó, no sabía que hacer realmente, lo único que tenía claro era que quería irse de ahí— Madrid….— lo llamó con un aullido lastimero— No hagamos esto aquí.

—¡Si! ¡Mejor vete antes que te ma- — El bicolor le sonrió a Tokio, quien frenó de golpe sus palabras.

—¿Entonces cuando?— se acercó a ellos, más bien al mexicano— ¿Cuánto tiempo vas a estar corriendo?

—¡Oye! Cuida tus palabras— se interpuso Santiago— no sé qué está pasando pero todos están muy a la defensiva.

—Ni siquiera es tu asunto, Madrid ¿Por qué estás tan aferrado?— En ese momento, Tokio lo había abrazado por un costado sin dejar de mirar con odio al español.

—¿Tus perros?— con despreció miro a los otros dos, más que nada por estar de entrometidos.

—¿Y tú el de Toledo?

Wow, Santiago casi se rompe el cuello al voltear rápido hasta su amigo, ¿Por qué derrapen Jalisco usaba un tono tan despreciable al decir "Toledo"?, Supo que algo andaba mal en ese momento.

—Sabes que no.

—Claro— rodeo los ojos— No quiero discutir, acéptalo, fuiste un mal amigo y un mal hermano…..vive con la culpa.

Agachó la mirada un poco, pero no desistió. Despacio, caminó tranquilo y rodeo al español para salir seguido de sus otros dos amigos. A diferencia de otras veces sus ojos no picaron ni sé aguaron, ahora solo tenía una horrible sensación amarga en el estómago.

Madrid se quedó inmóvil. "vive con la culpa"

—No puedo…..carajo, no puedo— se llevó las manos a la cara con frustración, lamentablemente a él si le picaron los ojos.

…

—Vaya, vaya, vaya. Ese muchachito es muy listo— París dió un sorbito a su copa de vino y después sonrió— Me sorprende que sea familia de Ciudad de México.

—Ciudad de México no es tan malo….tan— Viena no tenía nada en contra de la capital mexicana, en cierto punto le parecía divertido.

—Cuando no es un vulgar lo es— Berlín sí que tenía algo en contra de él.

—Estás muy callado, Madrid— Moscú lo miro, ajeno a la conversación que tenían los otros tres.

—Nada solo….pensaba en algo.

—¿Tiene que ver con ese chico?

Por un momento se sorprendió, luego simplemente negó con la cabeza y volvió a su estado apático.

—Te ví tratando de hablar con él antes de salir, ¿lo conoces de algún lado?— El de bandera roja era bastante paciente en ese tipo de temas— Es obvio que sí.

—Es un viejo conocido— Dió por finalizada la plática con él, al menos de ese tama.

—Es lo más interesante que ha pasado en mucho tiempo.

—¿Cómo alguien puede hacer tanto revuelo?

—Si consideras que se atrevió a hablar con Moscú sin vacilar es bastante predecible.

—Tan calculador como siempre, Berlín.

—Tal vez interesarse por el mercado latinoamericano no suena tan mal.