-¿Ya podemos ir al supermercado?-le preguntó Bell a Whis mientras cruzaba los brazos.-Usted es peor que un niño pequeño-exclamo Whis un poco molesto-Por tercera y última vez: iremos en un rato.
-¿En cuanto rato?-le preguntó Bell con cara de inocente y Whis bajó la mirada a ella,mientras la vena al costado de su frente,le empezaba a sobresalir.
-La próxima vez la dejaré en casa-le dijo intentando mantener la compostura.
-Te dije que no quería pasear.Yo sólo venía al supermercado- replico Bell.
-Estar encerrada no le hace bien. Esta muy pálida. Le hace falta vitamina D- le dijo Whis y continuó mirando las vitrinas del centro comercial. Bell se resignó a ir tras él.
Bell no sabía si Whis tenía el poder de convencerla de cualquier cosa o ella claudicaba ante él,por ser ese tipo de individuo. Al principio no le prestó atención,pero con el paso de los días y a medida de que se iba familiarizando con su presencia,comenzó a notar cosas en él que le eran agradables en las personas. Esa mañana de lunes,cuando la vio salir,Whis la alcanzó y le preguntó si podía acompañarla,pues necesitaba ir al supermercado también. Resultó que terminaron en el centro comercial viendo cosas que no iban a comprar,lo que tenía a la muchacha bastante aburrida, empero lo seguía por los pasillos y escaleras pensando en sus propios asuntos.
Después de unas horas,agotada de andar sin rumbo por ahí, Bell se sentó en una banca,en el tercer piso a esperar a Whis,que había por un helado. Con el rostro en su mano, la muchacha miraba un punto en el piso,pensando literalmente en nada.
-Oye...¿Por qué tan sola? Pareces aburrida ¿Quieres..?-le decía un tipo que salió como de la nada, pero la sola mirada de la muchacha fue suficiente para que el sujeto desistiera. Cuando Whis llegó,apenas un minuto después,el muchacho se retiró.
-¿Era un amigo suyo?-le preguntó al ofrecerle el más pequeño cono de helados.
-No,sólo un tipo que pensó que estaba aburrida-le respondió Bell y se quedó viendo el postre entre sus manos.
-¿Aburrida? Yo la veo bastante animada-le comentó Whis, mientras se sentaba a su lado y ponía su atención en su helado, que estaba derritiendo sobre sus dedos.
Bell lo miró con extrañeza. Era verdad,no estaba aburrida. Pero lo cierto era que muchos pensarían que si lo estaba. Sucedía que ella era muy seria y tenía una mirada profunda que hacía que los demás se hicieran ideas equivocadas respecto a lo que estaba sintiendo. Aquello le saco una sonrisa y se comió su helado en absoluto silencio.
-Ahora vamos al supermercado-le dijo la muchacha al tirar la servilleta a un bote de basura.
-Me parece bien-le respondió Whis.
-No te lo estoy preguntando-le aclaró la muchacha.
Whis no respondió,seguia con la atención en su postre.
El el supermercado comenzó un pequeño lío por lo que Whis ponía en el carro de compras. Bell quitaba todo lo que no iba en la lista y Whis seguía poniéndolo las cosas que prefería y no las que ella le señalaba.
-¿Tú no vas a pagar por esto o sí?-le cuestionó la muchacha cuando su fastidio terminó en enojo.
-Bueno...¿Qué tal sólo este chocolate con relleno de frambuesa?-le preguntó con cara de inocente y sonriendo,pero antes de que ella le contestara su atención se la llevó algo detrás de la mujer.
Con mucho entusiasmo pasó junto a Bell y esta volteo a verlo descubriendo que lo que Whis veía era un vestido de color verde.
-No le parece que está prenda es muy bonita,aunque tendría que usar tacones para lucirlo bien-le dijo Whis al tomarlo del colgador para probarselo a la muchacha sobre la ropa.
La cara de Bell paso de blanco a rojo en un segundo,pero no por lo que él hizo,sino por como la gente los estaba mirando.
-Deja eso-le dijo entre dientes, tomando el vestido con brusquedad.
-¿No le gusto ese? Bueno aquí ahí más y muy a su presupuesto-le comentó volviendo al perchero para buscar otra prenda.
-¿Qué intentas decir con eso de "muy a su presupuesto"?-le cuestionó la muchacha entrecerrando sus ojos de forma suspicaz.
Después de una hora dejaron aquel lugar. Whis llevaba dos grandes bolsas de papel en los brazos y otra más,pero de plástico colgando de la muñeca. Mientras iban por la calle,Bell notó lo mucho que miraban a su empleado. Era obvio asumir que llamaba la atención por ser atractivo,sin embargo,ella notó que también se debía a su estrafalario aspecto.
-Whis ¿Puedo preguntarte algo?
-Desde luego...
-¿Nunca te has sentido diferente a los demás?-le consultó Bell con un tono sumiso.
-Soy único-le respondió Whis con mucha seguridad y bajo la mirada a la muchacha que se sonrió divertida-Debería hacer eso más seguido-le dijo Whis-Sonreir más. El mundo se torna menos terrible y más gentil cuando uno sonríe.
-Claro,pero a fin de cuentas es una mentira. Eso de sonreír por sonreír es una mentira y no me molesta mentir para tener algo que quiero,pero...
Whis la miró con detención y se inclinó un poco para estar más a su altura y oírla mejor. Bell hablaba muy bajito a veces.
-Usted se toma la vida con mucha seriedad-le dijo-Por eso es fácil creer que es una mujer amargada.
Bell frunció el ceño y apreto la boca.
-Crei que diría que no tengo tacto. Todos dicen eso de mí.
-No es que no tengas tacto. Eres demasiado espontáneo y la emoción sobrepasa tu delicadeza-le dijo Bell ganándose toda su atención-Además eres muy expresivo. Sólo hay que mirar tu rostro para saber lo que estás sintiendo o pensando. Eres un tipo muy transparente después de todo...
-No puedo decir lo mismo de usted-dijo Whis con un ánimo un poco extraño y sin quitarle los ojos de encima a la mujer a su lado.
-No,yo soy menos transparente, poco expresiva y más fría-confesó Bell con algo de pesar.
-No estoy de acuerdo,del todo,
con esa afirmación. Pienso que usted puede llegar a ser tan transparente que caería en la ingenuidad.Sólo que tal vez esa transparencia no sea precisamente un bombón relleno de salda de fresa-declaró Whis con una sonrisa que fue un jaque mate.Bell no le contestó y sonriendo continuó su camino junto a ese odioso empleado.
