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- Deberíamos hacer un video porno.
Esas fueron las palabras de tu novio apenas cruzaste el umbral de la habitación.
- ¿Qué? - Es lo único que pudiste soltar tras sus palabras repentinas.
Tener una relación con el mayor de los Haitani a veces era todo un reto. La mayoría del tiempo no tenías idea de lo que pensaba, siempre era tan misterioso y cauteloso que siempre te sorprendía con las palabras que salían de su boca.
Le ayudaba mucho el hecho de que era muy atrevido y no tenía ni el más mínimo remordimiento al decir todo lo que pensaba sin filtro alguno. Es más, gozaba decirlo y ver tu rostro avergonzado cada vez que lo hacía.
Aún te preguntabas como es que lograste sobrevivir 3 años de relación con este hombre.
Mientras seguías perdida en tus pensamientos tratando de asimilar las palabras del mayor, él se levantó de la cama y fue a cerrar la puerta del cuarto colocando el pestillo además de cerrar todas las cortinas dejandolos casi sin iluminación.
Te sobresaltaste cuando coloco ambas manos, entrelazandolas, en tu cintura mientras pegaba su pecho a tu espalda. Se inclinó a susurrarte al oído.
- Está bien si no quieres hacerlo preciosa.-
Maldijiste en tu interior porque sabías que siempre que hacía eso caías rendida a cualquiera de sus peticiones.
Bastardo inteligente.
- No estoy segura si quiero que más gente me vea...-
- Oh, tranquila jajaja, eso no es para nadie, es solo para mi-
- ¿De qué hablas?-
- Es que a veces estoy muy aburrido sin ti y así tendré algo de diversión cuando este solo - Lo dijo con voz coqueta, media sonrisa y viéndote fijamente a los ojos.
¿Si les dije que nunca tiene filtro con lo que dice?
Sentiste tus piernas temblar un poco y solo pusiste dar un ligero asentimiento con tu cabeza. El tomó como luz verde para seguir con sus planes.
Se separó de ti no sin antes darte un rápido pero intenso beso para luego dirigirse al escritorio y sacar una cámara junto a un tripie del armario.
- ¿Lo tenías todo preparado no? - Cuestionaste viéndolo acusatoriamente.
Él solo solto una pequeña risa. Puso las cosas a un costado de la cama y se dirigió a ti a pasos lentos pero seguros.
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