𝙈𝙞𝙩𝙨𝙪𝙮𝙖 𝙏𝙖𝙠𝙖𝙨𝙝𝙞

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Tu primer día de clases y ya ibas tarde

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Tu primer día de clases y ya ibas tarde.

Tal vez quedándote toda la noche leyendo historias no fue la mejor decisión. Pero que podías hacer, lo hecho hecho está.

Si tenías suerte podías averiguar cuál era la clase que te tocó antes de que llegase el maestro.

Fuiste directamente a los registro y ahí estaba. Clase 2°B. Rápidamente subiste las escalares buscando el aula, cuando la encontraste deslizaste la puerta con cuidado y para tu maravillosa suerte el maestro aún no llegaba.

- Megumi, hey - Te llamo tu amiga Naoko.

Suspiraste aliviada al saber que estarías con alguien conocido. Llegaste a tu asiento pero antes de que dijeras alguna palabra tu maestro hizo acto de presencia.

- Buen día chicos - Dijo él- Antes de comenzar la clase quiero recordarles que este año es obligatorio que todos estén inscritos en algún club escolar. Puede ser cualquiera de su preferencia.

Demonios. Había olvidado completamente esto ¿a dónde diablos iré?. Seguramente los mejores clubs ya tienen cupo lleno.

- Oye... ps... Naoko - Susurraste.

- ¿Qué pasa? - Pregunto ella.

- ¿A qué club entraste?

- Me inscribí en voleibol- Te contesto emocionada.

Hiciste una pequeña mueca. Los deportes definitivamente no eran lo tuyo. Por algún motivo los balones siempre te golpeaban en el rostro. Quizá era una señal del destino diciéndote que eso no era para ti.

- ¿A qué club piensas entrar Megumi?

- No lo sé- Le respondiste frustrada.

Así pasaron el resto de las clases contigo pensando que club sería el mejor. Luego de un rato les dieron un pequeño periodo de descanso porque tu maestra de música llegaría tarde.

- Oye Naoko iré a la máquina por un café ¿quieres algo?

- Oh muchas gracias Megumi, un café estaría bien

- Esta bie-...

Antes de que terminaras la frase Ran te interrumpió.

- Oye Meg ¿puedes traerme uno igual?

- Clar-...

Pero te volvieron a interrumpir, esta vez siendo el menor de los Haitani.

- ¿Me traes uno a mi también?

Con una vena resaltando en tu frente asentiste y saliste del aula rumbo a la máquina expendedora.

Llegaste a ella e introdujiste las monedas esperando por lo que pagaste.

𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝒓𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 -𝑶𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora