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Abriste los ojos lentamente y lo primero que notaste fueron los rayos del sol entrando por la ventana entreabierta. Dejaste salir un suspiro y buscaste con calma el cuerpo de tu acompañante.
No te sorprendiste al no encontrarlo al otro lado de la cama, aunque si sentiste una pizca de decepción ante ello.
No era raro que Ran no amaneciera a un lado de ti por la mañana, después de todo lo comprendias, era uno de los ejecutivos de bonten por lo que siempre estaba ocupado en varios asuntos.
Te levantaste con cuidado dispuesta a comenzar tu día pero una llamada a tu teléfono llamo tu atención. Lo tomaste e inconscientemente sonreiste al ver de quién se trataba.
-Hola linda- fue lo que dijo Ran al escuchar que contestaste el teléfono.
-Hola amor - le respondiste.
-Lamento irme de nuevo sin avisar -
-No te preocupes, se que estás ocupado -
-Eres un sol preciosa, en fin, llamaba para decirte que esta noche saldremos junto con algunos ejecutivos al bar que se acaba de abrir , ¿quieres ir con nosotros?-
-Por supuesto, hace un tiempo que no veo a los chicos, ¿pasas por mi? -
- Claro, llego a las 8 -
-Te espero entonces, cuídate, te amo -
- Yo también te amo, nos vemos en un rato-
Viste el relog y decidiste ir un centro comercial cercano a comprar un nuevo vestido para la ocasión (acompañada de un par de guardias porque Ran nunca te dejaba ir sola a ninguna parte).
Te tardaste aproximadamente 2 horas buscando uno adecuado y finalmente te decidiste por uno ajustado de tirantes color negro haciendo que resaltará tu cuerpo y unos zapatos del mismo color de tacón alto.
Una vez que llegaste a casa tomaste una ducha y terminaste los pendientes que tenías. Eras parte parte de Bonten, pero, no un miembro directo. Te encargabas de algunos papeleos pendientes desde tu casa.
Te terminaste de arreglar y escuchaste como un auto aparcaba afuera. Saliste y te encontraste con Ran recargado a un costado de el.
- Tan hermosa como siempre - Dijo en cuanto de vio salir de la casa.
- Muchas gracias - Contestaste algo apenada ya que a pesar de llevar un tiempo juntos seguía provocándote esa sensación de timidez como cuando se conocieron.
Te tomó de la cintura y te dio un intenso beso que apenas duró unos segundos pero dejo tus piernas temblando.
