II - La Tutora

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~Recuerden leer el capítulo anterior~

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Actualmente, se veía como Touka regañaba a satoru por haber destruido su ropa por décima vez, al chico le daba igual pero pensó seriamente en prácticar para crear objetos con la luz.

Después, en su habitación ya a media noche, el peliblanco seguía leyendo el Grimorio de destiny, específicamente la parte donde se explicaba el poder de Arco con ilustraciones de Titanes, cazadores y hechiceros acompañados de muuucha información que realmente ya sabía aunque de igual forma se aseguraba de que podría hacer con su luz.

—Vaya, aquí hay muchos diseños de armaduras de las tres subclases... quizá una de cazador no estará mal si también soy teletransportado a otro lugar...— dijo mientras veía más ilustraciones

El chico empezó a fantasear con una aventura dónde conocía chicas lindas y su poder se volvía más fuerte

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El chico empezó a fantasear con una aventura dónde conocía chicas lindas y su poder se volvía más fuerte.

Y así los días pasaron, nuestro protagonista avanzaba con su luz muy rápido a tal punto de poder crear cualquier cosa que imaginará con la luz, como los gestos que usaban los guardianes en crisol.

-"La luz no tiene límite, el único límite lo pone su portador"- Dijo el niño mientras leía un fragmento del Grimorio. —Ya recuerdo, una vez osiris dijo que la luz era el dominio de las cosas físicas y la oscuridad el dominio del plano mental.—

Satoru comenzaba a conectar todos los puntos clave para dominar ambas fuerzas, aunque la oscuridad era algo que seguía sin siquiera poder usar.

—Mmm, las cosas aqui se ponen diferentes al juego, este libro hace parecer a la Luz como algo divino o algo así, aunque quien sabe, el viajero es como un dios... ¿Y si yo pudiera hacer lo que él hace? terraformar, crear vida y tener poner sobre la vida y la muerte... crear a mis propios guardianes, revivir gente, curar enfermedades!—

Nuevamente nuestro prota empezó a fantasear con todo lo que podría hacer.

En ese momento gemidos de placer le interrumpieron su momento, al parecer sus padres estaban teniendo un momento rikolino.

—(Que escandalosos... en fin, usaré todo mi potencial en lograr mis nuevos objetivos!.)— Pensó con mucha determinación.

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Nuevamente los días pasaron, actualmente satoru estaba en un atico del segundo piso de la casa mientras frente a él tres copias suyas hechas de luz imitaban sus movimientos.

El Hombre del Arma Dorada | Mushoku TenseiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora