"La galaxia es vasta, pero cada guardian es una estrella que brilla con luz propia."
En el vasto Multiverso, un jóven es misteriosamente renacido en un mundo antiguo, dotado de un poder que trasciende su imaginación, algo verdaderamente sobrenatural...
La madre de nuestro protagonista ápidamente se lanzó a abrazar a Satoru mientras rompía en llanto. El chico seguía sorprendido pero correspondió al abrazo de su madre.
—De verdad eres tú Toru, me alegra tanto ver qué estás bien, no sabes lo preocupada que estaba.— Dijo la mujer mientras miraba a su hijo.
Satoru dió una sonrisa y limpio las lágrimas del rostro de su madre.
—Tambien me alegra mucho verte mamá, pero no debiste preocuparte, sabes que soy alguien fuerte.— Respondió el chico con confianza.
Entonces Paul Greyrat salió a ver el alboroto, notando que madre e hijo se habían reencontrado.
—Asi que el es Satoru, creí que sería un niño todavía.— Habló Paul mientras le daba un sorbo a su cerveza.
—Es un gusto conocerlo señor Greyrat, mi padre me habló mucho de usted. Y en respuesta a eso, pues solo estoy usando mis poderes.—
Entonces el portaluz pasó a su forma normal revelando que efectivamente era solo un niño.
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Paul escupió la cerveza al ver tal acto, quedando incrédulo.
—¿P-Pero que...? ¿Que tipo de magia es esa?— Preguntó el hombre con una expresión de sorpresa.
—Es una larga historia.— Respondió el chico.
—Ven adentro, debes estar hambriento.— Dijo Thoka mientras llevaba al niño dentro.
Paul seguía sin entender pero también entró al lugar. Aquí Paul le explicó al chico que desde el Incidente de teletransporte había formado un grupo de búsqueda y rescate para las víctimas del incidente, por fortuna meses atrás había encontrado a Thoka cerca del reino Asura por lo que ella se unió al grupo.
—Ya veo, y que hay de papá y liz?— Preguntó sobre Jay y su hermana pequeña Liz.
—Aun no los hemos encontrado, tampoco a la familia de Paul, no tenemos ninguna pista de sus paraderos.— Respondió Thoka cabizbaja.
Paul asintió.
—Yo fuí teletransportado aquí solo con una de mis hijas, ahora está durmiendo arriba, pero, confío en que mi hijo Rudeus es capaz de valerse por sí mismo, quizá incluso también esté buscando a los demás, el también es un chico fuerte y astuto como tú.— Dijo Paul.
