"La galaxia es vasta, pero cada guardian es una estrella que brilla con luz propia."
En el vasto Multiverso, un jóven es misteriosamente renacido en un mundo antiguo, dotado de un poder que trasciende su imaginación, algo verdaderamente sobrenatural...
Pasaron los días y semanas desde que Roxy se había ido del pueblo, en ese tiempo satoru siguió fortaleciendo su luz y entrenando combate cuerpo a cuerpo con su padre, como siempre el niño demostraba ser muy capaz pues aprendería muy rápido.
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Actualmente, el peliblanco estaba sentado en la colina recargado en el árbol mientras leía el Grimorio de destiny.
—Hace tiempo que he terminado de leer este libro, pero siempre es bueno repasar lo aprendido... En fin, me preguntó si también existirá un libro sobre la oscuridad, sí es así necesito conseguirlo para conseguir las subclases de oscuridad como la Estasis o las cuerdas.—
Satoru se mantuvo pensativo y sin más que hacer, el chico se levantó y guardo el libro para irse a casa pues ya era de noche.
Mientras volaba por el camino vió algo que llamó su atención, pues parecía que un grupo de niños molestaba a otro de una manera bastante cruel pues le lanzaban piedras y lodo.
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—Odio a los rufianes.—
Con los otros niños ellos continuaban insultando al otro niño.
—¡Vete de la aldea demonio!—
—¡Regresa al continente demoníaco!—
—¡Largo! ¡Toma ésto!—
Eran algunas cosas que le decían al chico indefenso hasta que una voz se hizo presente.
—Que les dije sobre el acoso niños tontos ¿Quieren quedarse sin comer por un mes entero?— Dijo Satoru mientras tomaba al líder de la naríz.
—¡Aaaah, lo siento! Lo siento! No lo volveremos a hacer!—
—Entonces largo antes de que te haga calzón chino, otra vez.—
Los niños se asustaron y salieron cagando del lugar.
—Asunto arreglado, estás bien?— Preguntó el peliblanco mientras miraba al niño.
Satoru rápidamente reconoció la escena dandose cuenta de que se trataba de Sylphiette.
—S-Si, gracias.— Respondió la niña aún con temor.
—Me alegra haber llegado a tiempo, esos niños ya no te van a molestar más.—
