"La galaxia es vasta, pero cada guardian es una estrella que brilla con luz propia."
En el vasto Multiverso, un jóven es misteriosamente renacido en un mundo antiguo, dotado de un poder que trasciende su imaginación, algo verdaderamente sobrenatural...
Paso un tiempo tras la batalla entre Alak-Hul y Satoru. Actualmente nuestro protagonista llegó a WIND PORT.
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—Por fin llego, me demoré bastante.— Decía Satoru mientras caminaba con su mochila en la espalda.
Se demoró un poco más ya que constantemente realizaba tareas de aventurero, tales como cazar monstruos, capturar criminales, rescatar rehenes, eliminar bandidos entre otros trabajos con los cuales reunió mucho dinero sin necesidad de crearlo con su luz.
Satoru caminó entre las calles hasta llegar al mar, quedando sorprendido de tan hermosa vista.
—Increible... nunca había visto el mar con mis propios ojos, que bella vista.— Dijo el peliblanco mientras daba una sonrisa.
Por un momento más, se mantuvo viendo la puesta de sol hasta que un rugido se hizo presente.
—Necesito comer algo... Por suerte eso no será problema.— El portaluz meterializo una pierna de pollo y comenzó a comerla.
Acto seguido, el chico recorrió las calles buscando un lugar en dónde pasar la noche.
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Tras un rato caminando, a lo lejos escuchó como una persona se quejaba de hambre, se asomó discretamente y vio que se trataba de una persona de baja estatura con una capucha vieja.
Satoru creyó reconocer dicha escena y rápidamente sacó su libro de grimorio, en este había muchos apuntes que escribió cuando era niño, apuntes en los que se mencionaba sucesos que pasarían en la historia de Mushoku Tensei, todo eso era necesario ya que
—Veamos, estoy seguro que escribí instrucciones claras hace años... Aquí está! Una Loli que me dará una recompensa sí le doy de comer, Kishirika Kishirisu. Si, ya lo recuerdo bien.—
