11

208 32 11
                                    

Mis ojos se abrieron lentamente, dando unos cuantos parpadeos rápidos, intentando enfocar el lugar, antes de cerrarlo de golpe con fuerza por culpa de la fuerte luz solar que golpeó directamente contra mis ojos. Frunciendo el ceño mientras me removía un poco en mi lugar, esperando a que se acostumbraran a ese cambio tan brusco antes de volver a abrirlos, mirando el techo blanco de la habitación como si fuera lo más interesante del mundo. Mientras que el resto de mis sentidos comenzaban a despertar poco después.

Moviendo la cabeza para quedar finalmente tumbada de lado, observando en silencio al resto del grupo. No habían notado aun que había despertado, y yo no quería darles a entender aún que estaba despierta para poder escuchar lo que estaban hablando.

Así que hemos tenido dos ataquen en un mismo día,  casi al mismo tiempo— murmuró Avdol, lo suficientemente alto como para que pudiera escucharlo desde donde me encontraba.

Está claro— tomó la palabra Joseph con seriedad—. A partir de ahora debemos evitar movernos en solitario, tenemos que intentar ir todos juntos, o al menos en parejas— suspiró sonoramente mientras negaba, cansado de todo.

La vaga y casi inexistente idea de que pudiéramos llegar sin un largo viaje agotador lleno de trampas, enemigos y sufrimiento.

¿Sabemos algo de la persona contra la que se ha enfrentado ___?— preguntó, mientras que todas las miradas se dirigían hacia el pelirrojo en busca de una respuesta de su parte.

Parecían seguir desconfiando de Kakyoin, por lo que todo el asunto de la traición no parecía haberse resulto aún. Era como si las sospechas hubieran desaparecido casi por completo, pero el hecho de que hubiera llegado en ese estado hubiera a reavivado esa desconfianza.

Herida, inconsciente, y sin la más mínima información de lo que me había pasado.

Yo no sé nada— se encogió de hombros—. La encontré caminando por la calle fuera de si con la ropa manchada de su sangre, solo dijo que la sangre de su ropa era casi toda suya.

¡Esperar un segundo!— alcé la voz mientras me incorporaba de golpe en la cama, sobresaltando a los presentes—. ¿Cómo habéis dicho?— pregunté algo desorientada.

Frunciendo los labios casi de inmediato mientras cerraba los ojos con fuerza por el repentino marero que me había invadido completamente. Posando una mano sobre mi frente, agradeciendo mentalmente que esta estuviera fría y que ayudara un poco a que se pasara más rápido.

¿De verdad te encuentras mejor ___?— preguntó Kakyoin, preocupado—. Aun te ves pálida.

Sí, lo estoy, aunque algo adolorida, pero se me pasará en un rato— murmuré, volviendo una vez más la atención en los cinco hombres—. Ahora bien, explicarme eso de los dos ataques— dije con una mueca, apoyando mi cabeza en mi mano—. Ah, cierto, estás de vuelta por aquí Polnareff, no te he extrañado demasiado— le sonreí de lado con cierta burla y un tono un tanto bromista.

Y tú estaba mejor inconsciente, no hablabas— respondió en el mismo tono.

Gracias, me lo dicen mucho— hice un ligero ademán, sacándole la lengua.

¿Cuánto tiempo llevas consciente?— preguntó Avdol.

No mucho, un par de minutos— murmuré—. Apenas he escuchado bien de lo que hablabais.

Deslizando la mano hacia mi nariz para comprobar que esta no estuviera sangrando aún, pues la sentía algo taponada. Sobando esta ligeramente con una pequeña mueca de dolor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 05, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Acuario [Jojo's Bizarre Adventure]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora