70-.Mi final...

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NARRA FRANCISCO...

Pude escuchar levemente un grito, después de acomodar mis cosas volteo hacia donde proviene el grito y ahí veo a Patrick.

Lo mire, y pude darme cuenta de que en mi mirada estaba ese brillo, ese simple y sencillo brillo que ya casi nunca estaba presente en estos días llenos de melancolía.

Sonreí, intentándole darle a entender que estaré bien, que esto es lo que quiero hacer. No sé muy bien que transmitia, pero esa fue l sornida mas sincera que pude ofrecer, fue la sonrisa más linda que mi roto y pequeño corazón pudo dar por ultima vez.

Tome aire fresco para llenar por ultima vez mis pulmones y salte.

Me senti libre, al igual que un pájaro que nunca fue enjaulado.

Sentí que todo lo que alguna vez me preocupo desaparecía lentamente para después irse completamente. Me di cuenta de que en realidad ya no hay nada de que preocuparse, de querido estará bien.

Recordé todo en mi vida, recordé a mis padres, a mis abuelos, incluso a Armando y Daniela. Recordé a mis viejos amigos, y la más nueva, a Estefania.

Deje de pensar los últimos segundos de mi vida y en libere.

Olvide todo lo que debía olvidar, e incluso lo que no debía.

Pude escuchar la ultima canción, me deje llevar por el ritmo, moví mi cabeza tranquilamente al igual que un cantante en pleno concierto.

No había de que preocuparse, no hay de que preocuparse, todo estará bien.

Ya no habrá mas preocupaciones, ya no tendré que levantarme cada mañana para seguir la misma rutina. Ahora, solo me relajaré y esperare hasta que todo acabe.

De pronto, escuche un leve sonido, y ya no pude escuchar nada más.

Ya había acabado todo, ya no había nada más que hacer...

Adiós cruel vida, espero no volver a ti.

NARRA PATRICK...

Francisco salto y un segundo antes de hacerlo me ofreció algo muy hermoso, me ofreció una sincera sonrisa acompañado de un perfecto brillo en sus ojos.

Pude notar que eso es lo que él había querido por mucho tiempo, él quería su final

Me alegro de que ahora sea feliz, pero me da tristeza saber que no pide alegrarlo de alguna otra manera.

Escuche un golpe, y ahí me di cuenta de que su vida ya había acabado.

Caí al suelo y comencé a llorar.

-Esto debe ser solo una pesadilla, es solo una pesallida-pensé intentando calmarme-.

Pero estaba equivocado, no es una pesadilla, es la realidad, no estoy durmiendo, estoy vivo. Y Francisco muerto.

Alze la mirada y ahí estaba el barranco, ahí están su mochila, y su carta.

-Su carta-susurre con esperanza, como si esa corta me lo fuera a devolver-.

Fui corriendo hasta llegar a ella y ahí la abrí, comencé a leerla.

Debo admitir que la carta me sorprendió un poco, Francisco perdonó a alguien que tal vez muchas otras personas no hubieran perdonado.

En verdad, el corazón de Francisco no importa cuanto lo dañen, siempre es lindo y bondadoso, es sincero y comprensivo.

Me suele saber que no habrá mas personas que lo conozcan. En verdad me duele.

-Francisco... Amigo mío-susurré como si estuviera a mi lado escuchandome-De verdad disculpa, disculpa me por no estar ahí cuando más lo necesitaba, disculpa me por dejarte solo y esperar hasta este punto para ir corriendo hacia ti intentando ayudarte. De verdad, tu mereciste algo más que yo, tu siempre vas a merecer algo mucho más bueno de lo que este vida te dio... Francisco.... Tú... En verdad espero que estés bien.

Al acabar de hablar sentido como alguien me abrazo.

Era uno de esos abrazos reconfortador, unos de esos pocos abrazos que llenan tu alma de alegría.

No había nadie más conmigo, y ahí me si cuenta de que él había vuelto, había vuelto para despedirse.

-Adiós querido amigo-dije con melancolía-.

-Adiós Patrick-escuchó un pequeño susurro en mi oído-.

Puse sentir el frío de nuevo, sentido como todo volvia a la normalidad...

Me tire al suelo y comencé a llorar, comencé a llorar desconsoladamente.

Ya no quedaba nada más, ya no esta aquí...

Un mundo suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora