Un mundo suicida.

23-.Falsa alarma...

NARRA FRANCISCO...

Ya era de noche, un horrible Sábado por la noche. Azael no me había marcado, ni mandado un mensaje y mucho menos vino a visitarme, carajo...

Decidí calmarme y entrar a Facebook, y ahí lo vi, Azael estaba conectado. Le mande un mensaje con un simple hola, sin mostrarle amor, enojo o tristeza, solo fue un típico y normal hola que le das a una típica y normal persona.

Azael no tardo mucho en contestar me, pero su mensaje tampoco fue igual que el mio. El me mando una captura de pantalla de nuestro chat, en donde aparecía que Azael me había mandado un mensaje explicándome que no podía venir y que lo sentía mucho. Pero lamentablemente el mensaje no me llego, y por eso no pude leerlo.

-Perdón por no volverte a mandar un mensaje, me acabo de meter a Facebook con la esperanza de poder encontrarte. No pude ir porque mi familia me aviso a ultima hora que veríamos a mi abuela, y pues no podía decir que no. De verdad perdoname-me manda Azael por chat-.

Sonreí, Sonreí y me puse muy feliz.

-Entonces Azael no había llegado solo por ignorarme, si no que estaba ocupado, estaba ocupado y no me ignora-susurré-.

Comencé a saltar y girar de felicidad. Después me calme, tome mi celular y le conteste.

-No te preocupes, esta bien. Estas con tu abuela?-mande el mensaje-.

-Si, aquí me quedare todo el día-me contesta Azael casi automáticamente-.

-Este bien, que están haciendo?

-"Conviviendo" con la familia. Me tengo que ir...

-Esta bien, adiós.

-Adiós, te quiero <3

-También te quiero <3

Me acosté en mi cama, puse mi celular en el pecho y suspire. Comencé a sonreír y mirar el techo, ya era muy noche, tal vez 11 ó 12 de la noche. Así que tome una cobija, me tape y deje mi celular a mi lado.

-Todo es tan perfecto-susurré-el no me ignora, lo que pasa es que su mensaje no se mando....

NARRA ESTEFANIA...

Aun estaba dormida. Ahora mas calmada. Me levante de la cama y mire por mi ventana, todo esta muy oscuro y hermoso. Me encanta la noche...

-Me encanta la noche y estoy aquí encerrada, que muerda-susurré-.

Tome unos jeans, una blusa negra de botones y un suéter con capucha y me los puse. Después me puse unos botines y tome mi celular junto con mis audífonos.

Con mucho cuidado salí de mi cuarto y baje a la sala, no quería que nadie me viera.

Al llegar a la sal veo que esta a Alejandra mirando la televisión con todas las luces apagadas.

-Mierda-pense-.

Con extremado cuidado me escabullí por el lugar y salí sin que Alejandra se diera cuenta. Al salir de la casa me doy cuenta de que hace frío así que cierro mi suéter y me pongo la capucha. Después conecto mis audífonos al celular, enciendo la música, lo pongo a un máximo volumen y me dirijo a la casa de Francisco.

Al llegar a casa de Francisco apago la música y llamo al celular de Francisco. Tardo un poco en contestar pero al final lo hizo.

Inicio de la llamada...

-Estoy afuera de tu casa-contesto sin preocupación-.

-Estas que?-pregunta Francisco con sueño-.

-Quieres salir? Estoy afuera de tu casa.

-Hace frío?

-Un poco.

-Dejame cambiarme y bajare lo más rápido.

-Esta bien, no tardes. No quiero morir congelada.

Fin de la llamada...

Pasaron algunos minutos y después veo con Francisco sale por la puerta principal sin ninguna preocupación.

-A Daniela y Armando no les molesta que salgas tan tarde?-pregunte confundida-.

-No estaban...-contesta Francisco-.

-Donde están?

-No se, no me interesan. A donde vamos a ir?

-Estas enojado?

-No, por que?

-Por nada, sonaste enojado.

-No, perdón.

-Bien, pues, no se a donde ir. Solo quería salir.

-Vamos a el parque al que siempre voy?

-Estaría bien...

Francisco y yo comenzamos a caminar hacia el parque. Tiempo después llegamos y nos sentamos en la banqueta.

Pude notar que Francisco tenia un brillo en sus ojos.

-En que piensas?-le pregunte a Francisco-.

-En algo muy especial. En verdad especial-dice Francisco con una sonrisa en el rostro-.

-Y... Me podrías decir que es?

-Pues, pues, bese a Azael, besa perfectamente hermoso.

-Genial, cuenta me..... Un poco mas.

Francisco comenzó a contarme todo lo que había pasado y durante todo ese tiempo podía notar un brillo en los ojos y una inmensa felicidad. Francisco estaba feliz, algo un poco raro, normalmente en su mirada puedes encontrar un gran vacío, un inmensa tristeza y a veces un gran enojo. Sin embargo ahora había un brillo, un hermoso y perfecto brillo, junto con una gran felicidad pero también ahí seguía el vacío.

-De verdad amas a Azael, cierto?-pregunte-.

-Si, es que el es diferente. El piensa, el siente, el es creativo, lindo, romántico, es perfecto. No es solo una cabeza hueca como la gran mayoría de los chicos con dinero, sin embargo tampoco es una persona que siempre esta serio o calmado, sabe divertirse.

-Es perfecto para ti?

-Demasiado.

-Me alegra que estés feliz-dije con una sonrisa en el rostro-.

Pasamos todo el tiempo hablando y bromeando un poco. Todo hasta las dos de la mañana cuando tuvimos que volver a nuestras casas por culpa del sueño....

Al llegar a mi casa pude notar que ya todos estaban dormidos, así que sin mucha preocupación me fui a mi habitación y me quede dormida.