66-.Preparando todo...

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NARRA FRANCISCO...

Mañana al fin es el ultimo día.... Mañana... Es tan.... Estoy tan... No sé como describir mis sentimientos ene este momento, solo se que el sentimiento que domina dentro de mi en estos momentos, es nada más la felicidad.

Me encanta saber que pronto moriré, que ya no tendré que luchar por nada. Ya no voy a estudiar para conseguir un trabajo, para después casarme con alguien y criar hijos que me van a odiar, aún que también estaba la opción de morir solo, sin nadie que me cudie ni me recuerde.

Pero no impronta, ya no debo de preocuparme por eso, ya no necesito estudiar y esforzarme, ahora, ahora podre descansar por siempre....

Ahora seré feliz, ahora si seré feliz.

NARRA ESTEFANIA...

-Pronto, muy pronto-le grite a Nicolás con una enorme felicidad-Pronto veré a todos...

-Mientras más se acerca el día más feliz estas-me contesta Nicolás con una enorme sonrisa-.

-Es que de verdad estoy feliz, de verdad estoy muy feliz. Nunca había extrañado tanto a alguien, y solo imaginar que podre verlos, que podrás verlos tu también, me hace ser la persona más feliz en todo el jodido mundo.

-¿No habías salido de viaje antes?-pregunta Nicolás confundido-.

-Sí, pero aún no los conocía a ellos.

- ¿Y antes no tenias amigos, amigas, personas a las cual extrañar?

-Nunca fueron mis amigos... Y si tenia a personas a que extrañar, pero nunca los había extrañado... En realidad nunca le había tenido tanto afecto emocional hacia otras personas.

- ¿Nunca te has enamorado...?

-No...

- ¿Has tenido novio...?

-Sí. Pero no estaba enamorada de él.

- ¿Entonces por qué fuiste su novia?

-Antes era la más "popular" e importaba mucho con quienes estuvieras, quien era tu novio, y quienes eran tus mejores amigos. Nunca quize a ninguno de verdad, si los apoyaba, pero no los quería.

- ¿Te gustaba vivir así?

-No me importaba. Lo único que quería era no estar sola, era tener atención y hacer que los demás pensaran que soy una chica divertida, alegre, que soy alguien con quien vale la pena estar...

- ¿Hiciste todo para llegar ahí?

-En realidad no necesite hacer mucho... Mi familia es de dinero, eso atrae a muchas personas. Lo único difícil fue mantenerme en donde ellos me habían dejado.

- ¿Y dónde te dejaron?

-Me dejaron entrar a su grupito, yo sólo tuve que mantenerme ahí. Y poco a poco ir subiendo. Hasta que sin darme cuenta llegue más alto que todos ellos..

- ¿Y ahí te alejaste...? ¿o sigues con ellos?

-No ahí me volví novia del chico "popular", ahí todo se volvió mucho más difícil, tenía que estar fingiendo todo el tiempo, tenia que parecer "cool".. Tenia que hacer todas esas estupideces, y al final me canse, conocí a Francisco y gracias a él conocí a Patrick, a Juana, Patricia y Henry...

-Me alegra que hayas conocido a Francisco... Me alegra que ya no estés con estúpidos.

-A mi también, Fran me salvo, no sé que hubiera pasado si seguía con ellas, pues de verdad me estaba cansando. Es decesperante fingir ser alguien que nunca podrás ser.

-Lo sé... A veces por intentar ser otra persona sin darte cuenta dejas de ser tú.

-Bueno ya... No importa-dije con una sonrisa-Vamos a comer...

NARRA FRANCISCO...

Comenzaron a golpear muy fuerte la puerta de mi habitación. Ya se quien es.

-Sal de ahí marica-grita Armando-.

No le contesto nada, solo me quedo callado y espero a que se valla.

Después de mucho tiempo, y muchos golpes, por fin Armando se fue. Pude escuchar como sus pasos se alejaban y se dirijian a la otra habitación.

Cuando ya no escuche más pasos me apresure para salir de mi habitación e ir abajo sin que Armando me atrapara.

Por mi suerte, por mi gran suerte, Armando no me atrapo, y su billetera estaba tiranda en el suelo de lo que se supo en debería de estar una sala, pero en realidad había un montón de basura.

Tome todo el dinero que tenía, no me di cuenta cuanto era, solo lo tome.

-Ya tengo una de las cosas que necesito, faltan las demás-susurré-.

Volví a mi habitación igual de rápido y cuidadosamente cuando baje.

Al llegar cerré la puerta con seguro y comencé a buscar la mochila en la que guardaba mis libros y libretas.

Nunca antes me había interesado buscarla, pero ahora que la quiero no sé donde demonios esta.

Después de varios minutos que para mi parecieron eternos, pude encontrar la mochila, estaba debajo de mi cama.

Tome la mochila y salí de la casa.

Me diriji a una farmacia y pedí muchas pastillas para dormir. Compre cinco cajas de pastillas, y cada caja tenía quince pastillas. No sé si me tomare todas, ni siquiera se si me las tomare.

Las guarde todas en la mochila y salí de la farmacia.

Al salir veo a Patrick, dejo de caminar y él hace lo mismo. Parecía que iba a decir algo, pues abrió su boca pero yo no lo deje hablar. Seguí con mi camino y me aleje.

Él se quedo parado, esperando a que regresara, pero no lo hice.

Sabia que si hablaba me iba a decir muchas cosas, y tal vez la mayoría ni siquiera hubiera querido escuchar.

Comencé a buscar una cuerda, una fuerte, muy fuerte, lo suficiente como para que me pudiera sostener sin romperse.

La encontré en un súper mercado y la compre.

En realidad no sé como moriré, solo se que quiero hacerlo.

Pero antes de hacerlo debo de dejarle la carta a Azael.

Debo de hacer cartas para los demás.

Debo de despedirme e irme a ser feliz.

Un mundo suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora