72-.Oficialmente muerto...

655 50 8
                                    

NARRA ESTEFANIA...

Ya estaba en casa, acostada en mi cama aun con los brazos vendados.

Patrick me había mandado toda la información necesaria del funeral de Fran.

Se haría a las nueve de la noche. Y toda su familia asistiría, toda la de Fran. Daniela tuvo suerte y pudo contactar a todos y cada uno para que asistieran al funeral.

Ya quería que llegara esa hora, pues iba a ser la ultima oportunidad para ver y despedirme de Francisco, sin embargo, tampoco quería estar ahí, la tristeza seria demasiada.

Me comencé a arreglar, esta vez tenia que ir muy bien vestida, tenia que ir vestida de la forma mas perfecta para despedir a mi gran amigo.

Llego la hora y fuimos al funeral.

Al llegar no pudimos estacionarnos, así que Amanda nos sugirió a Nicolás y a mi que nos bajáramos mientras Gerardo y ella buscaban un lugar donde estacionarse.

Me baje y pude ver a muchas personas, había, demasiadas. Hay demasiadas personas con el corazón roto llorando bajo la lluvia en esta noche de tristeza.

Tantas personas que no conocía, pero sin embargo, les dolía lo mismo que a mi saber que Francisco ya no estaba vivo.

Intente no llorar y me acerque, junto con Nicolás, al ataúd.

Al llegar ahí, pude verlo. Francisco se veía, tan... Perfecto, su pelo estaba acomodado, su heridas en los brazos no se notaban gracias al traje que llevaba puesto, los golpes que le había causado la caída tampoco se notaban gracias al maquillaje que le habían puesto.

Ahí estaba él, ahí estaba dormido para siempre. Las lágrimas comenzaron a caer y yo me comencé a preguntar, ¿por qué hay tantas personas aquí... Pero nadie lo pudo salvar?, ¿por qué no esta vivo?, ¿por qué no pidió una ultima oportunidad?, ¿por qué...?

Sentí que alguien toco mi mano derecha, me volteo y veo a Patrick, instantáneamente lo abrazo y comienzo a llorar.

-Yo.... Yo no pude salvarlo.... Yo..... Yo.... Esto es mi culpa-me susurra Patrick-.

Sabia a lo que se refería, me había contado todo lo que paso cuando estaba en el hospital.

Levante la mirada e hice que me mirara.

-No es tu culpa-dije intentando dejar de llorar-No es culpa de nadie, nadie pudo hacer nada.

Al acabar de hablar volví a llorar y abrace a Patrick mas fuerte, pero él se alejo y se fue caminando en dirección contraria hacia donde yo estaba mirando.

Me voltee y vi que se dirigía a Azael, él estaba con la cabeza hacia abajo así que no sabia que Patrick se estaba acercando.

Patrick golpeo bruscamente en el hombro a Azael y lo alejo de todas las personas presentes, pero yo los seguí.

-Estefania vete de aquí-dice Patrick enfadado-.

-Patrick no hagas nada... Patrick, cálmate por favor-dije desesperada, pues sabia que si nadie detenía esto Patrcik golpearía a Azael hasta el punto de matarlo-.

-No me detendré, todo esto es culpa de Azael, él daño el poco amor que Francisco aun tenia, él torturo cada pedazo de su corazón hasta dejarlo sin nada... Yo.... Yo-Patrick comenzó a llorar y se alejo de Azael-.

-¿Por qué no me golpeas!-grita Azael intentando conseguir una paliza-Eso es lo mínimo que me merezco, lo acepto, lo acepto, ¡maldita sea lo acepto!, lo deje, lo dañe, pero... Lo extraño tanto, yo... Lo necesito, necesito estar cerca de él.

Azael comenzó a llorar y me acerque a él para abrazarlo.

-Todos lo necesitamos...-dije intentando consolar su dolor-.

Me aparte de Azael y al volver a dirigirme hacia el ataúd pude ver a Armando.

Estaba lo suficientemente lejos como para que no lo pudiera ver Daniela, que estaba llorando desconsoladamente al igual que mucho. Armando... Armando estaba llorando, él, él también siente dolor hacia la muerte de Francisco... Después de todo no es tan hijo de puta como para no sentir nada por Francisco.

Daniela llamo la atención de todos, saco una carta de su bolsa y comenzó a hablar muy fuerte.

-Esto... Francisco hubiera querido que esto se leyera hoy-pude notar que Armando se acerco más y más, al parecer quería escuchar-Mi carta de suicidio....

Todos levantaron la mirada y escucharon con total claridad lo que la carta decía, poco a poco las personas comenzaron a llorar, intente no llorar mas pero fue inútil. Con cada palabra que escuchaba tenia mas y mas ganas de llorar.

El corazón de Fran era tan puro, lindo, tan perfecto. El sabe darte un amor totalmente sincero, y su corazón, hasta el día de su muerte, fue el corazón mas sincero que alguien pudo conocer.

Cuando Daniela termino de hablar las personas se comenzaron a acercar al ataúd de Francisco con rosas negras, me aparte para que pudieran pasar, y yo esperaría hasta el final, yo... Yo lo extraño, lo extraño tanto.

Ya al final, cuando todos terminaron de dejar sus rosas, tome a Patrick de la mano y juntos nos acercamos al ataúd. Ambos pusimos nuestras dos ultimas rosas negras en el pecho de Francisco y nos despedimos.

-Adiós dulce amigo-susurre suavemente-.

Por ultima vez acaricie la suave mejilla de Francisco y me aleje.

Pude ver como cerraban el ataúd y lentamente lo bajaban.

Comencé a recordar cada momento que había pasado con él, desde el primer día que lo conocí, hasta el ultimo día que pude estar a su lado.

No podía creer que estuviera muerto, no quería creerlo, pero... Esa es la realidad.

Nicolás me toco suavemente el hombro, volteo y veo la carta.

La abro y comienzo a leerla.

Al acabar de leerla una sonrisa surgió en mi rostro, una sincera sonrisa, como esas que ofrecía Francisco.

-Gracias, gracias, gracias Fran, de verdad, prometo no decepcionarte. Sere una gran persona, lo prometo, lo prometo desde el fondo de mi corazón-le susurre al cielo mis ultimas palabras para Francisco y volví al auto-.

Desde la ventana del coche podía ver como todos iban de nuevo a su rutina, pero esta vez, con el corazón lleno de tristeza.

La carta que me escribió Francisco fue tan... De verdad estoy agradecida por haber conocido a ese hermoso angel suicida llamado Francisco.

Espero encontrarlo en mi próxima vida.

Un mundo suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora