57-.Volviendo a mi realidad...

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NARRA FRANCISCO...

Estoy sentado a un lado de la ventana que esta en la habitación de Azael, él en este momento duerme tranquilamente mientras yo admiró la belleza de la noche.

No entiendo porque conforme crecemos dejamos de darle importancia a estas pequeñas cosas, dejamos de darle importancia a la primera vez que reímos, la primera vez que sonreímos, al primer amigo que hicimos, al primer novio o novia, el primer beso, nuestra primera relación sexual. Se que algunas cosas pasaron hace tanto tiempo que ni siquiera podemos recordarlas, pero, ¿por qué los que si recuerdan eso no le dan importancia?, ¿de verdad no importa y soy yo el que esta queriendo ponerle importancia a esas pequeñas cosas ó las personas le dan importancia a otras cosas que no la tienen?.....

Mire a Azael y me quede observado detenidamente cada detalle de él, observaba como su pecho subía y baja acausa de la respiracion, miraba como se acomodaba para no tener frío, veía como estaba casi completamente quieto en su cama. Pero después mire a mi alrededor.

No estoy en mi habitación; hace tanto que no estoy completamente solo, hace tanto que no me quedo dormido en mi cama despues de una larga noche, ¿qué estoy haciendo aquí?, ¿por qué me e quedado tanto tiempo aquí?, después de haberme quedado por tanto tiempo ya debí de haber estresado a Azael,después de todo, solo e estado aquí para estorbar, solo le e quitado comida, espacio, dinero, le e quitado prácticamente todo y no le e dado nada.

Me iré, volveré a mi habitación, tal vez el ya se canso tanto de mi que si me voy sin avisar no le va a molestar. Al contrario, le encantaría.

Tome mis cosas, que en realidad solo son mi celular y mis audífonos, no tengo nada, absolutamente nada.

Volví a admirar la noche, me quede sentado en el piso y mire hacia arriba. Es una noche muy oscura y a la vez iluminada, no hay tanta luz de los edificios, casas o coches pero hay muchas estrellas, y la luna, la luna es hermosa y enorme, las estrellas pequeñas pero perfectas.

Esta noche es tranquila, relajada, es perfecta para estar solo escuchando música y paseando sin rumbo. Tome mis audífonos y los conecte a mi celular, puse la música en aleatorio y fui disfrutando de cada canción que comenzaba.

No se como, pero la música logra que me sienta vivo, logra que recuerde todas esas cosas buenas que me han pasado, logra ponerme feliz mucho mas rápido que cualquier otra cosa ó persona, aun que a veces, también hace lo contrario, también logra matarme mucho mas rápido que cualquiera, también puede deprimirme sin ni siquiera darme cuenta. La música es mi muerte y mi salvacón.

El frió del aire me comenzó a molestar asi que me levante y continué caminando. Mire mi celular y vi que son las once de la noche, muy temprano, al menos para mi.

Seguí mi camino sin tener un lugar a donde ir, seguí admirando la noche que es hermosa para mi. Hace tiempo que no salia a caminar solo por la noche, hace tiempo que no volteaba a ver hacia arriba para admirar la luna y las estrellas, hace tiempo que no estaba lejos de Azael; y ahora que lo estoy me siento incompleto.

Siento como si algo importante me faltara, siento como si fuera un rompecabezas sin una pieza, como un bebe que pierde a su madre. Siento una gran tristeza y desesperación por volver a su lado.

Pero no puedo. No puedo volver, ya lo e molestado lo suficiente, no le doy dinero ni comida, al contrario, se la quito.

Azael esta mejor sin mi, todos están mejor sin mi. No importa cuantas veces lo nieguen yo se que estoy en lo correcto, todos están mejor si yo no estoy.

Sin darme cuenta llegue a la casa, llegue a mi ''hogar''. Me acerque a la puerta y entre sin ningún problema, ya que, como siempre, la casa no estaba cerrada, no llave.

Al entrar veo como lo que antes era una sala, ahora es un basurero. Todo esta desordenado, lleno de latas de cerveza, lleno de algunas jeringas, que imagino, las utilizo Armando para drogarse; también hay bolsas de papas, comida sin terminar tirada, ropa destrozada y mucha mas basura en todo el piso. Pero algo si era muy raro.... No estaba el sillón, ni la televisión, no estaban los muebles, es como si alguien hubiera sacado todo.

Intente no darle importancia y subí a mi habitación. Entre a mi habitación y todo estaba desordenada y lleno de basura. Rápidamente mire hacia todas partes verificando que no faltaba nada en mi habitación, que no se habían llevado nada; y por suerte así es, no se llevaron nada, solo esta desordenada.

Le subí el volumen a la musica e intente relajarme para no desesperarme por culpa de el desorden que otro causo. Tarde un poco en hacerlo pero al final lo logre, y comencé a recoger. 

El suelo esta lleno de latas de cerveza, mi cama desordenada, las cobijas tiradas al igual que las almohadas. Tome una bolsa de basura y fui recogiendo todo lo que no me importaba o simplemente no va en mi habitación, como las malditas latas de cerveza de Armando.

De repente toco algo filoso y siento ardor en mi dejo, dejo caer lo que tome y me mire mi mano; mi dedo estaba sangrando.

Mire al suelo y me di cuenta que lo que había tomado accidentalmente es mi cuchilla. Mi querida y hermosa cuchilla.

¿Por qué la deje aquí?, ¿por qué ya no la llevo conmigo?, ¿por qué la e olvidado?, e superado mis cortes, ¿acaso es eso?, ¿ya no es necesario cortarme?, ¿ya no lo necesito?, ya todo esta bien..... Ya lo esta. Ya estoy aprendiendo a vivir.

Justo en ese momento en el que me quedo mirando mi cuchilla escucho un ruido muy fuerte. Me quito los audífonos y miro hacia mi espalda.

Ahí esta Armando, ahí esta de nuevo.

-¿Cuándo volviste marica?-me pregunta Armando enojado-.

-Hoy.-conteste fríamente-.

-¿Te quedaras aquí?

-Si.

-Bueno... Pues hay nuevas reglas..... Primero que nada ya no quiero que me quites dinero, quiero que recojas toda la basura que hay, y veo que ya estas comenzando, continua así....

-No seguiré tus reglas.

-¿Por qué no?-pregunta enojado-.

-Porque no quiero. No voy a hacer lo que tu deberías de hacer. 

-Vas a hacerlo-dice mas enojado que antes-.

Pude notar que comenzó a cerrar sus puños y que se estaba enojado cada vez mas.

-No lo are. No te are caso-dije intentando ser valiente-.

Armando se acerco a mi rápidamente y me comenzó a golpear al igual que antes. Pero esta vez los golpes los sentía mas fuertes, ¿él se hizo más fuerte o yo me volví más débil?...

Comenzó golpeandome en la cara con los puños cerrados, me deje caer y me comenzó a patear. Me pateaba todo lo que podía y no había nadie para detenerlo. Comencé a sentir el dolor cada vez mas y mas intenso, no podía soportarlo, no podía mas.

Intente levantarme y defenderme, pero fue inútil. Al poder pararme Armando me volvió a golpear en la cara y volví a caer.

Él continuo pateandome por mucho tiempo, parecía que habían pasado horas pero él no se detenía, no paraba.

Hasta que al fin paro, dejo de dañarme. Tomo mi cara y me miro con odio.

-Vas a hacer lo que yo diga cuando lo diga-dice Armando con gran odio-.

Cuando termino de hablar soltó mi cabeza y la dejo caer. Mi cabeza se estrello contra el piso pero a él no le importo.

Salio de mi habitación y no se hacia donde fue.

Ya volví..... Ya estoy en mi realidad.

Mi realidad no es linda, no es amigable ni amable, mi realidad es esta y siempre lo va a ser, me guste o no. Así que ya no debo olvidarlo.

Un mundo suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora