Un mundo suicida.

35-.El inicio de mi final...

NARRA FRANCISCO... 

Me fui a sentar a una silla un poco apartada de las otras, sabia que Azael ya no quería que estuviera ahí pero me importaba muy poco, tal vez el me odie, pero aun que yo y el lo odiemos yo lo amo y quiero que este bien, estaré aquí hasta ver que salio de esa habitación en perfecto estado, bueno, que al menos este en un buen estado.

Así pasaban segundo, minutos e incluso horas me quedaba ahí solo para asegurarme de que el estuviera bien. Ya cuando estaba amaneciendo Azael al fin salio, nadie fue por el, eso era lo mas extraño, creí que Eduardo, Erick, Jorge, Ana, Carmen o Aileen iban a ir por el, pero nadie fue, el entro conmigo al hospital pero salio sin nadie; o al menos eso cree el, porque yo, yo me quede ahí hasta que el saliera, solo quería saber que estaba bien.

Tome valentía, tome fuerza, tome aliento me levante de la silla y seguí a Azael. Al llegar afuera del hospital, en el estacionamiento, el volteo y me miro.

-¿Acaso te has quedado aquí todo el día?-pregunto Azael sorprendido y con esperanza en su mirada-.

-Si, me quede solo para asegurarme de que estuvieras bien-conteste lo mas calmado que pude-.

-Pues que mal por ti-dice Azael mientras el brillo en sus ojos desaparece-Te dije que te fueras, no te quiero ver ¿entiendes? ahora vete.

-Yo solo te quiero decir que.... Te amo Azael.

Un brillo en los ojos de Azael comenzó a nacer, pero casi inmediatamente se extinguió.

-Yo no te amo-contesto frió Azael-.

Me quede mirando esos hermoso ojos por unos segundos, ya no sabia si mentía o no, lo único que se es que en el amor siempre termina sufriendo alguien.

Azael dejo de mirarme a los ojos, dio vuelta y se fue.

NARRA ESTEFANIA... 

Acababa de despertar, aun estaba preocupada de que le paso a Francisco pero aunque le e intentado llamar no me contesta, asi que decidi salir a dar un paseo.

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Ya llevaba varios minutos caminando sin ninguna dirección y de repente veo a Azael caminando solo, eso es tan raro, normalmente esta con los populares, y además su ropa estaba sucia, tenia una venda en la cabeza y parecía desorientado. 

-¿Estas bien?-pregunte mientras me acercaba a el-.

-Que te importa-dice continuando su camino-.

Lo tome del brazo y lo detuve.

-¿Que te pasa?-pregunte confundida-.

-Nada.

-Estar con los populares te va a matar.

-Mientes.

-¿Planeas ir por ahi fingiendo que esto es lo que quieres?

-A ti que te importa, no eres mi amiga.

-No lo soy, pero me importas, yo antes estuve en tu lugar.

-¿Y? Tu lo desperdiciaste, te fuiste, ahora eres un fenómeno, nadie te quiere, todos te rechazan, te fuiste de los populares y eso es lo que quieres que yo haga.

-Te equivocas...

-No, no lo hago.

-Tengo a mis amigos verdaderos, los que me quieren, los que siempre me va a apoyar en todo, y dime, ¿donde están tus amigos?, ¿donde están los populares ahora?

-Tu dime, ¿donde están los tuyo?

-Yo no tengo una venda en la cabeza. 

-Estoy bien.

-Solo.... Recuerda que los populares van a estar para ti en las buenas, te van a divertir a veces, pero tambien te van a juzgar, te van a criticar, te van a quemar vivo, ellos no son verdaderos amigos.

-Mientes...

-No, no lo hago, yo ya estuve donde tu estas.

Solté el brazo de Azael y el se fue.

NARRA FRANCISCO... 

Ya estaba en casa, casa, aun me suena rara esa palabra. No había nadie, como siempre, estaba solo. 

Me fui a mi habitación y de repente me llego una palabra a mi cabeza ''marica'', me llego esa palabra, esa palabra con la voz de Azael, ''ya no te amo'', ''vete'', carajo. Todo se comenzó a repetir en mi cabeza, estaba sufriendo, estaba en un  infierno, recordaba cada beso que le di, cada abrazo, cada palabra, cada madrugada hablando con el, cada tarde a su lado, cada hola, cada adiós, cada buenos días, cada cosa que habia hecho con el lo comenzaba a recordar, cada vez que veía sus hermosos ojos, cada vez que me decía que me amaba.

Todo eso, todo eso se fue a la mierda ayer. Ya no me ama, ya ni siquiera me quiere, el cree que soy un idiota, soy un marica, soy un pendejo, ¿por que me enamore de el?, carajo ¿por que me enamore de esos hermosos ojos? de esa sonrisa tan perfecta, de esa voz tan hermosa, de ese pelo tan bello, ¿por que me enamore de el?, ¿por que no me pude enamorar de otra persona?

-¿Por que se tuvo que ir?-susurre mientras lloraba sentado en un rincón de mi habitación-.

Las lágrimas comenzaron a caer y no las podía detener, comencé a sentirme estúpido, usado, el me cambio, cambie mi forma de vestir por su culpa, deje a mis amigos y ahora estoy solo, me fui con los populares y olvide a los demás.

Mire mi cuchilla, la tome y corte mi brazo,mi muñeca, mi pierna, mis lágrimas continuaban saliendo y yo continuaba cortando, mis lágrimas se mezclaban con mi sangre, mi sangre se mezclaba con mis lágrimas, continué cortando y continué llorando.