Un mundo suicida.

15-.¿Ayuda?...JAJAJAJAJA.

NARRA FRANCISCO...

Me desperté y vi a mi lado a Daniela.

-¿Que haces aquí?-pregunte preocupado y confundido-.

-Solo quería venir a ver como estabas y cuidarte un poco-dice Daniela con una pequeña sonrisa en el rostro-.

-Estoy bien, y no necesitas cuidarme, todo el tiempo me estuve cuidando yo, no te deberías de preocupar por mi ahora-dije serio-.

Daniela dejo de sonreír y salio de la habitación.

No es que quisiera ser malo con ella, es solo que su ayuda es muy estúpida, es muy estúpido que las personas solo se preocupen por ti cuando estas mal, que se vallan a la mierda cuando estas mal, no los necesito, si me pude quedar solo cuando estaba ''bien'' entonces también lo puedo hacer ahora que estoy ''mal''.

Lamentablemente las personas no entienden eso, ellos te ama y adoran cuando ya estas muerto, cuando te paso algo muy malo o cuando solo te queda poco tiempo de vida. Pero cuando estas bien les vales mierda. Si yo no estuviera en el hospital en este momento Daniela nunca se hubiera preocupado por mi, ella estaría en el sillón sentada mirando televisión o tomando una cerveza al igual que siempre, mientras yo estaría en la preparatoria, y cuando llegara estaría preparado para recivir un enorme bufete de insultos de parte de Daniela.

Daniela vuelve a entrar a la habitación y se para a un lado de la cama.

-¿Que pasa?-pregunte-.

-Creo, creo que deberíamos de conseguirte ayuda-dice un poco dudosa-.

-¿Ayuda?, ¿a mi?, JAJAJAJAJA ¡QUE ESTÚPIDA BROMA!-dije de forma fría-.

-¿Por que lo dices?, te cortas, mira como acabaste-dice un poco enojada-.

-¿¡YO?! ¿COMO ACABE YO? Tu eres una maldita borracha que solo se preocupa de si misma y de el dinero, ¿ya olvidaste todos esos insultos que me has dicho?, ¿que te pasa?, ¿te sientes culpable?, deberías, esto es tu culpa, tus malditos maltratos, tus malditas palabras, ¿pero sabes?, ya no necesito tu ayuda, ya no necesito nada de ti, puedes irte a la mierda-grite mientras intentaba calmarme-.

Vi como en sus ojos comenzaban a nacer lágrimas, ¿lagrimas?, ¿ella llorar?, que patético. Sabia que no debo de ser tan malo con ella pero por mucho que intente no deseo ser bueno, e sufrido mucho y la mayoría de las veces por Daniela y Armando.

-Perdón por molestarte-dice Daniela intentando no llorar-.

-Pff-sabia que iba a pedir perdón ahora yo, maldita sea-Perdón.... Perdón no debí de ser tan malo. Quieres ayudarme ahora y eso es lo que importa.

-No, no. Tienes tus razones para ser malo conmigo, no te disculpes.

¡Chingada madre, acepta mis jodidas disculpas y terminemos con esto de una vez!

-No necesito ayuda-dije con una pequeña sonrisa-.

-Si la necesitas-dice insistiendo-.

¡PUTA MADRE!

-No, no las necesito-dije enojándome un poco-.

Entro una enfermera con una charola mediana llena de comida.

-Necesita comer, pronto podrá volver a verlo-dice la enfermera intentando sacar a Daniela-.

-Esta bien-dice Daniela mientras sale de la habitación-.

La enfermera me dejo la charola para yo poder comer, y después se fue. Sinceramente no tengo hambre, no tengo, así que no comeré.

Deje la charola a un lado de mi y mire el techo.

¿Por que solo se preocupan por ti cuando estas mal?, ¿por que se preocupan por ti pero sin embargo la ayuda que te ofrecen muchas veces es hipócrita y estúpida?, ¿por que no te pueden ayudar de verdad?.....

NARRA ESTEFANIA....

Ya estaba en la ultima clase y casi acababa, eso me alegra mucho, así podre ir a ver a Fran, en verdad me preocupo por el. Es una buena persona, solo que tiene una mala vida, ¿por que a las buenas personas siempre le ocurren cosas malas?.

La clase acabo y todos salieron. Al salir me encuentro con Patrick y Azael juntos.

-¿Iran a ver a Fran?-les pregunte-.

-Si, ¿nos quieres acompañar?-pregunta Azael-.

-Claro, me encantaría-dije con una gran sonrisa-.

-Pues ya vámonos-dice Patrick-.

Los tres salimos de la preparatoria y nos dirigimos al hospital en donde esta Francisco.

Al llegar al hospital fuimos directo a su habitación, en su habitación estaba el mirando hacia el techo, parecía ido, como si estuviera muy concentrado en algo. Me acerque despacio a el y le di unos pequeños golpes en el hombro para que se diera cuenta de que habíamos llegado.

-Mierda, no me asustes-dice Fran asustado-.

-Perdón-conteste-Es que estabas muy concentrado en algo, ¿que era?.

-Nada importante-contesto Fran rápidamente-¿Que hacen aquí?

-Era muy obvio que íbamos a venir, no dejaremos que estés aquí todo el día aburrido-dice Azael con una sonrisa en su rostro-.

-Si, y, em, yo fui a tu casa y Daniela me pudo dar esto-dice Patrick extendiendo su brazo hacia mi-.

Me di cuenta de que tenia mi celular y mis audífonos.

-¡Música!, ¡por fin!-dice Fran con emoción-.

Fran tomo rápidamente su celular y sus audífonos.

-¿No escucharas música?-pregunte confundida-.

-Aun no, están aquí, y eso me alegra-dice Fran con una sonrisa en el rostro-.

Patrick y Azael se acercan a Francisco y comenzamos a platicar. Comenzamos a reír y a disfrutar el momento a pesar de estar en un hospital y no poder sacar a Fan de ahí.

La horas pasaron y ya casi eran las cinco de la tarde. Una enfermera entra repentinamente a la habitación y nos ve con una sonrisa.

-El chico ya se puede ir, solo necesito que salgamos un momento para que se quite la bata y se ponga su ropa-dice la enfermera mientras le entrega su ropa-.

-¿Como consiguió mi ropa?-pregunta Fran confundido-.

-Su madre me la dio-dice la enfermera-.

-¿Mi madre?-Fran se notaba aun mas confundido-.

-Si, una señora llamada Daniela.

-Ah, no es mi madre.

Fran tomo su ropa, todos salimos de la habitación y poco tiempo después salio Fran ya con su ropa y con la bata en las manos. Fran le entrego la bata a la enfermera y después lo llevamos a s casa.

Al llegar a casa de Fran me preocupe un poco por el, no quería que volviera al hospital, no quería que le pasara nada malo, sin embargo ahí es donde vive, no puedo secuestrarlo o algo por el estilo.