[Emma]
Estaba caminando por el bosque. Desde que conozco a Jason veo el lugar un poco más seguro que antes, mientras andaba por el sendero marcado escucho un ruido cerca, varias ramas quebrarse a la vez.
Alguien está cerca...
Trago saliva acercándome al ruido para ofrecer ayuda a quien la necesite y al estar a unos cuantos metros de donde salió el ruido me encuentro con Jason, está cubierto de sangre, su ropa vieja está más rota que nunca, dejando a la vista su torso y brazos.
La escena a simple vista es horrorosa, está lleno de heridas abiertas, hasta su máscara fue teñida de rojo.
-Joder- me acerco logrando que gire la máscara en mi dirección -¿Qué rayos te pasó?- ladea la cabeza y no puedo evitar rodar los ojos pasando mi cabeza bajo su brazo derecho para ayudarlo a caminar -Vamos a casa- doy un paso que me arrepiento de dar ya que el desgraciado apoya todo su peso sobre mí, doblando mis rodillas y casi cayendo de bruces al suelo.
»Jason, no seas así- me quejo sin aire -Ayúdame- nota a lo que me refiero y quita algo de peso -Uff, gracias- lo llevo a punta de tropezones hasta la cabaña, en donde lo siento sobre el sofá -Sé un buen asesino y quédate quieto- camino a la cocina buscando el kit de primeros auxilios que escondí en la despensa.
Al volver lo veo sentado tan tranquilamente, como si no se estuviera desangrando y a punto de caer debilitado al suelo.
Estoy tentada a dejarlo así para que tenga que pedirme ayuda pero este tiempo me he dado cuenta que es alguien muy orgulloso, el maldito preferiría morir antes de pedirme ayuda.
No ha pasado pero estoy segura de eso.
-Bien grandulón- me arrodillo junto al sillón buscando la aguja y el alcohol -¿Estás listo?- asiente algo confundido y cuando acerco la aguja niega con la cabeza rápidamente -Oh vamos, te sentirás mejor así- vuelve a negar haciéndome perder la paciencia -¡Jason Voorhees!- da un respingo en su lugar ante mi tono de voz autoritario y firme -Voy a suturar tus heridas y no quiero recibir ninguna queja de tu parte, ¿Quedó claro?- tarda un poco pero termina asintiendo lentamente.
Suelto un bufido cuando comienzo, se queda quieto todo el tiempo que tardo en desinfectar, suturar y limpiar sus heridas, no hace ningún ruido y eso me pone los pelos de punta.
-Ya quedó- corto el hilo guardando todo -Fuiste un buen chico- me mira esperando algo -¿Qué?- sus ojos fijos me hacen recordar algo -Oh...- voy a la cocina y vuelvo con unas cuantas galletas de canela y mantequilla -Aquí tienes- entrecierra los ojos en mi dirección -¿Qué? ¿Preferías una paleta?- bromeo haciendo que ruede los ojos y tome las golosinas.
Las guarda en su cinturón y palmea la bolsita para asegurarse que no se le caigan.
-Jason- mamá se acerca con una prenda en la mano -Es todo lo que encontré de tu talla- toma la playera colocándosela.
-¿Te sabes su talla?
-No, solo tomé un aproximado- se encoge de hombros -Solo intenta mantenerla limpia- ambos nos miramos ante la advertencia de mamá.
Si claro, como si eso fuera posible.
-¿Te duele?- pregunto viendo las vendas recién puestas del hombre, el cual niega con la cabeza.
Pasamos la mayor parte del tiempo horneando algunas galletas, fue divertido ver que Jason miraba todo como un perrito perdido.
Si los perritos perdidos midieran dos metros y mataran a todo aquel que se les acerque...
Se acerca a la harina en la mesa con la que voy a hacer las galletas pero alejo su mano de un movimiento.
-Antes de tocar la comida hay que lavarse las manos- sonrío señalando la suciedad de sus palmas.
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Notas Sangrientas [Jason Voorhees]
FanfictionEmma Grace Foster es una joven de 19 años oriunda de Denver Colorado, un anhelo le hace viajar con su padre a Illinois, un pueblo fantasma que es famoso por ser la cuna de un asesino poderoso al que muchos consideran solo una leyenda. Jason Voorhees...