Jason trae las cajas del ático mientras mamá acomodaba los muérdagos en algunas partes de la casa y Chris... bueno... es Chris.
-Joder mi espalda- se queja dejando en el suelo algunos adornos -Dime por qué hacemos esto, creí que eras como el Grinch o algo así.
-Muy gracioso- dejo los platos en la mesa -No seas amargado, diviértete.
-Me divierto, solo que no disfruto apestando a anciano recién salido del closet- arruga la nariz haciéndome reír.
-¿Que no es tu aroma natural?- siento su mirada asesina sobre mi espalda.
-Chicos por favor- habla mamá acariciando el brazo de Jason -Gracias por ayudarnos.
Este solo asiente con la cabeza sacando el resto de los adornos.
La noche estaba cayendo en el cielo de Crystal Lake, el sol se ocultaba entre las montañas hasta desaparecer por completo y abrirle paso a la luna en todo su esplendor.
-Ya está la cena chicos- llamo terminando de acomodar los platillos en la mesa.
Como manada de animales hambrientos, Jason y Chris pelean, se empujan y puedo escuchar algunos insultos por parte de mi mejor amigo antes de sentarse.
Mamá es la única que se sienta con elegancia y distinción.
Cenamos tranquilamente, charlamos mucho y nos entretenemos con las clásicas charlas de Christopher.
Al terminar, Jason me arrebata los platos mientras se dirige a la cocina.
Lo abrazo por la espalda tomándolo desprevenido, parece relajado con mi tacto.
Estoy feliz de tenerlo conmigo, de estar en Crystal Lake con mamá y con Chris, tengo tanta suerte en estos momentos que creo incluso que nada puede mejorar este día hasta que unos golpes suenan en la puerta.
-¡Voy!- mi hermano se dirige a la entrada, abriendo la puerta -¡Que sorpresa!- grita emocionado -¡Pase, pase!
Salgo para ver de quien se trata, las palabras se atoran solas en mi garganta con la figura frente a mí.
Papá está vestido de Santa y tiene un gran saco en su espalda.
-¿Dónde está mi niñita?- pregunta divertido.
Sin esperar más me abalanzo sobre él, rodeándolo entre mis brazos en un apretado abrazo.
-Te extrañé mucho- acaricia mi cabello como siempre le ha gustado hacer.
-También yo, pequeña- besa mi coronilla y mira a mamá -Gema.
-Aaron- saluda ella con una sonrisa.
Definitivamente la llegada de papá ha mejorado el día, el año entero que no ha arribado todavía.
Abrimos los regalos con gran entusiasmo. Incluso Jason tiene un brillo que nunca le había visto en los ojos, su mirada se ve alegre y su actitud es relajada, más parecida a la de un niño.
Abro el regalo que me extiende, es un envuelto de papeles rojos y verdes. Deshago el envoltorio en pocos segundos encontrándome con un bello collar con una piedra de color morado intenso.
-Es una amatista- explica mamá con una sonrisa -Jason se la pasó todos estos meses buscando una piedra que quedara bien contigo, mi niña.
Miro al hombre que tiene la vista sobre el suelo con un leve rubor que le llega hasta las orejas.
-Gracias- lo abrazo tomándolo por sorpresa ya que su cuerpo se pone rígido en cuanto entra en contacto con el mío -Me encanta.
No tarda en rodearme con sus brazos, correspondiendo al gesto que hice.
Mamá abre el suyo mostrando unas medias junto con un gorro a juego, Chris recibe un libro de Harry Potter junto con la capa de Slytherin como acompañamiento.
-¿En serio?- papá lo mira divertido -¿Slytherin?
-Son venenosos como mi alma- sonríe de lado poniéndose la cama de inmediato -Te apuesto lo que sea a que Jason igual es Slytherin.
-¿Cómo sabes a que casa perteneces?
-Por un test de personalidad- se encoge de hombros.
-Baboso- niego riendo a carcajadas.
Papá abre su regalo, el cual es una chaqueta de cuerno negra junto con un llavero de Ironman.
Su súper héroe favorito.
No puede disimular su alegría en cuanto se topa con la chaqueta, siempre ha querido una de esas pero nunca había tenido el tiempo de comprarla.
-Está increíble- nos mira con una sonrisa de oreja a oreja -Gracias chicos.
-No hay de qué agradecer- responde Chris por primera vez, amable.
-Jesús- me burlo viendo a Jason -Se va a acabar el mundo.
-Muérete- me saca la lengua.
Cantamos algunos villancicos navideños, salimos a jugar en la nieve que teñía los alrededores de blanco y el lago cubierto por una capa de hielo en la que patinamos un rato.
Fue divertido hacer todas esas cosas con mis padres, el ambiente en verdad se sentía cálido y relajado al menos hasta que todos se fueron a dormir, excepto Jason y yo.
-Este fue el mejor día de mi vida- tomo su mano jugando con sus dedos fríos -¿Te divertiste?- asiente entrelazando sus dedos con los míos en un tierno gesto.
Suelto un bostezo para levantarme.
-Creo que ya iré a dormir- acaricio la máscara sonriendo -Duerme bien...- toma mi brazo en un rápido movimiento y me jala, acercándome a él -¿Jason?
Me cubre los ojos con su mano evitando que pueda ver algo.
-¿Jay?- mis palabras mueren en sus labios, su cálido aliento se mezcla con el mío, nuestras respiraciones se entrelazan mientras su mano libre apresa mi cintura, atrayéndome aún más a su cuerpo.
Pasan un par de segundos para cuando separa sus labios de los míos regresándome la vista cuando retira su mano.
Un leve rubor lo rodea hasta las orejas por lo que solo sonrío caminando a las escaleras.
-Feliz Navidad, cariño...
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Notas Sangrientas [Jason Voorhees]
FanfictionEmma Grace Foster es una joven de 19 años oriunda de Denver Colorado, un anhelo le hace viajar con su padre a Illinois, un pueblo fantasma que es famoso por ser la cuna de un asesino poderoso al que muchos consideran solo una leyenda. Jason Voorhees...