Unas risas infantiles me hacen abrir los ojos, mi habitación parece cambiada incluso podría decir que no es la mía. Las paredes y el techo son de madera, decorados por algunos cuadros de fotos antiguas de niños acompañados de algunos adolescentes mientras sonríen a la cámara.
La luz del sol alumbra toda la habitación, hay algunas máscaras pintadas a mano colgadas en las paredes y en la puerta de madera cuelga una rueda de tiro al blanco con tres dardos incrustados en él, todos de distintos colores.
Me levanto de la cama y logro ver la puerta abriéndose, una mujer de cabello castaño claro me mira sonriendo. Sus facciones son las de una mujer algo mayor, sus ojos castaños me examinan con la comprensión que solo un ser amado puede dar.
-¿Cómo dormiste, cariño?- me froto los ojos intentando averiguar que diablos está pasando.
-Eh...- sin esperar respuesta de mi parte sigue hablando.
-Recuerda que hoy te toca cuidar a Jason.
-¿Jason?- asiente soltando una risa baja mientras acomoda un mechón de cabello tras mi oreja.
-Recuerda que los niños son malos con él- su expresión se suaviza haciendo un gesto de profunda tristeza -Hoy no encontré niñera así que tuve que traerlo conmigo- niega con la cabeza cambiando su expresión por una alegre como si quisiera sacudirse las emociones negativas -Está en la enfermería con...- se queda con las palabras en la boca en cuanto una voz femenina irrumpe en la habitación.
-Pamela- al ver a aquella mujer mis ojos se abren de par en par y el oxígeno en mis pulmones se desvanece. Mi abuela se hace a un lado abriéndole paso a un niño sin cabello, de piel clara aunque con algunas deformidades notables -Jason estaba impaciente.
¿Qué está pasando? Ella murió cuando yo era una niña. Miro a las mujeres esperando una buena explicación.
-¡Oh!- Pamela camina a él y lo abraza con notable fuerza -¡Mi hijo único y especial!- me mira y sonrío por inercia aunque mi cabeza no para de dar vueltas, estoy confundida -Ella es Emma, ¿La recuerdas?- el pequeño se oculta detrás de las piernas de su madre -Es algo tímido- ríe bajo -Bueno, Emma- toma un delantal caminando a la puerta -Ya debemos irnos y espero que se diviertan- hace un ademán de manos y desaparece entre las cabañas acompañada de mi abuela.
No sé que está pasando pero la mirada de Jason me hace pensármelo dos veces antes de negarme.
Es solo un niño, no puedo imaginar que se siente vivir su infancia, la mejor etapa de tu vida solo, siendo molestado constantemente por todo aquel que te mira. Ser un cordero entre lobos...
-Bueno- hablé llamando la atención del niño frente a mí -¿Qué quieres hacer?- lo miro esperando alguna respuesta pero en cambio solo mantiene la mirada en el suelo y juega con sus manos nerviosamente -Oye...- me acerco haciendo que de un saltito -No te asustes- acaricio su cabeza sonriendo -Vamos a divertirnos, ¿Sí?- asiente tímidamente haciéndome suspirar.
Esto será difícil...
-¡Ven, Jason!- corro tras él riendo como loca hasta que lo atrapo rodeando su figura con mis brazos, ambos estallamos en carcajadas. A pesar de tener solo once años ya me llega al hombro.
Sin duda será un chico alto...
Ahora era mi turno de correr así que lo hice tan rápido como mis piernas dieron aunque me sentí un poco mal, es un niño y puede que no me alcance.
Doy un salto al sentir un par de manos abrazándome por la espalda pero a la vez me relajo riendo más fuerte que antes.
-Jajaja bien- niego con la cabeza riendo pero en cuanto me doy vuelta siento como mis músculos se paralizan por el miedo.
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Notas Sangrientas [Jason Voorhees]
FanficEmma Grace Foster es una joven de 19 años oriunda de Denver Colorado, un anhelo le hace viajar con su padre a Illinois, un pueblo fantasma que es famoso por ser la cuna de un asesino poderoso al que muchos consideran solo una leyenda. Jason Voorhees...