Dracula's Wife [Jotakak] (PAUSADO)

Capítulo 33- Las Utilidades De Un Grimorio

Cuándo Noriaki abrió la puerta de la casa de Yukako no esperó encontrarse a su hijo con una chica muy bonita que asomaba la cabeza y volvía a esconderse detrás de su amplia espalda. Jouta suspiró, lucía molesto por la repentina situación y giró levemente la cabeza para susurrar algo. Frunció el seño cuándo no obtuvo la respuesta que quería de la chica y bruscamente la haló del brazo y la colocó al lado suyo. Y luego hizo una mueca extraña de confusión, al parecer buscando las palabras adecuadas para explicar la situación.

— ¿Jouta? ¿Quién es?

— La chica que encontramos ayer era su hermana.

— Oh, ya veo. Pasen. — Noriaki se apartó de la puerta para dejarlos pasar y los guío hacia la sala dónde recibían las visitas.La chica se aferraba a la camiseta de Jouta en una forma que le enternecía y también le sorprendía que él no se safara de su agarre, al punto en que ambos se sentaron en el sofá bastante apegados.

— ¿Cuál es tu nombre? — la chica le miró dubitativo ante la pregunta del pelirrojo y luego observó a Jouta buscando alguna especie de guía. El aludido alzó una ceja y resopló con media sonrisa.

— Me sorprende que ahora te hagas pasar por tímido. Es mi madre, idiota, puedes confiar en él. — la chica le miró mal, algo enojada por la forma en que Jouta le había hablado y luego suavizó su mirada al verle de nuevo, retirándose la capucha y dejando ver un hermoso cabello blanco e hipnóticos ojos dorados.

— Ginkami Shiro. Puede llamarme Shiro, es un placer conocerlo. — bueno, era un chico.

— También es un placer conocerte Shiro, me llamo Kakyoin Noriaki. Llámame cómo quieras. — le respondió con una sonrisa, y se sintió enternecido al verlo sonrojarse.

— Yo, bueno, quisiera ayudar con la captura del asesino.

— ¿Seguro?

— Por supuesto. Quiero hacer algo para encontrar a quien mató a mi hermana.

— Si Jouta no opuso resistencia entonces yo tampoco. Cualquier cosa que necesites puedes decirme. — le comentó con una sonrisa que logró que Shiro se destensara y sonriera devuelta asintiendo con la cabeza.

— ¿Han descubierto algo? — Jouta preguntó, realmente le parecía curioso que dejara al chico aferrarse a él, y era mucha más curiosa la extrema atención que Shiro le ponía a Jouta.

— En realidad sí. Regresé al lugar de la escena para buscar con mayor profundidad y luego vine aquí para volver a revisar el …. — Noriaki dudó en cómo debería referirse a la chica estando su hermano presente, sin embargo, él asintió en señal de que podía continuar. — el cuerpo. Y logré halla un ligero residuo de magia que no noté antes porque mis sentidos estaban algo confundidos por el olor de la sangre. Así que logré ponerle un hechizo de rastreo. — sonrió amplio al ver la expresión de asombro de su hijo, y luego Jouta sonrió también, Shiro se veía algo confundido pero al verlos sonreír supuso que era algo bueno y decidió emocionarse también.

— ¿Cómo? ¿Qué? ¿En serio? Pero según recuerdo solo podías hacer hechizos de ataque y defensa. Un hechizo de rastreo es más complicado. — Noriaki se rió levemente  y le hizo una seña a Jouta para que esperara, en unos minutos regresó del comedor con un libro en la mano. Era de tamaño mediano, la cubierta de cuero marrón se veía desgastada. Jouta lo tomó y lo ojeó, las páginas estaban algo roídas en las esquinas y para su sorpresa, en blanco. Kakyoin colocó una mano en el libro y susurró algo por lo bajo haciendo que letras y símbolos comenzaran a aparecer. Jouta contuvo la respiración y le miró de nuevo con asombro.

— ¿¡Un grimorio!? ¿De dónde lo sacaste?

— Dio me lo entregó. Me dijo que ya sabía todos los hechizos posibles y que yo lo necesitaría mucho más que él. Así que estuve aprendiendo en secreto muchos hechizos porque quería sorprenderte. — le respondió mientras tomaba el libro y volvía a sentarse. Jouta lo miraba con un deje de orgullo que lo hizo sentir feliz.