Noches de Diciembre -especial Navideño-

23 de Diciembre

En la noche

Raditz- ¿Qué pasó contigo y con Vegeta?

Goku- Amm....¿Bien?

Raditz- ¿Han hablado sobre el divorcio?

Goku- No. Y no es algo que debamos hablar, me iré contigo a Inglaterra en enero y no me volveré a pasar por aquí en un par de años.

Raditz- Ya veo. Pero al menos......¿no te desprecia?

Goku- No. Hace unos días estuve en el hotel que me recomendaste cerca de Hitsujiyama. Me escribió a los pocos días, quería hablar y verme pero no le dije donde estaba. Después de eso apareció una mañana en la puerta...

Raditz- Ya veo. Te busco sólo para.....eso. ¿Qué tan bueno eres?

Goku- —se sonrojo— Esa vez sin pensarlo dos veces le dije que me gustaba, no contestó pero su rostro cambio y en ese momento se volvió un poco dulce. También, hace unas noches le pregunté qué que era lo que sentía por mi, y se negó a contestar, pero, yo le pedí que no sintiera nada por mí.

Raditz- ¿Por qué?

Goku- Aunque no reluzca, la culpa me carcome por dentro. No puedo mantener una mirada fija con Bulma.

Raditz- Sonare como nuestro abuelo. Pero las cosas siempre pasan por algo. Quizá ambos duermen en camas que no les corresponden.

Goku- Tal vez. Pero ahora que se que Vegeta no siente nada por mi, puedo marcharme con la conciencia tranquila.

Raditz- Sólo porque me interesa. ¿Qué diferencia hay entre como lo tratas tú y como te trata él?

Goku- No le veo ninguna diferencia. Siempre es diferente cuando está conmigo. Eso es algo que me hace sentir mal, con Bulma es demasiado frío y casi no le pone atención pero conmigo es algo sumamente diferente. Incluso me abraza antes de dormir.

Raditz- Lo conozco desde hace tiempo, aunque no somos amigos. Pero es extraño escuchar que el se comporte así.

Goku- Creo. Pero, está bien. Intentaré disfrutarlo lo más que pueda.

Raditz- Vive sin remordimientos. —hablo, diciendo otra frase de su abuelo—

Se levantó de la banca, revolvió el pelo de su hermano menor y por último pellizco la mejilla sonrojada por el frío. Se alejó a paso lento.

Se levantó y empezó su caminata hasta C.C. pensaba en esas palabras «vive sin remordimientos». Observaba como la gente, alborotada como hormigas con agua, compraban regalos, comida y ropa, empujandolo por el desespero.

Llego a la calle donde se encontraba la casa, silenciosa, habían pocas personas, pero eso si, las luces navideñas iluminaban todo. Sonrió y con esa cara de felicidad llegó a la puerta.

Los papás de Bulma no estaba, se dio cuenta por el auto que hacía falta.
Abrió la puerta, para después entrar, cerró de nuevo y camino por los pasillos, hasta que unos ruidos provenientes del laboratorio lo alertaron un poco.

Camino, sin hacer ruido, como si sus pasos fueran una pluma cayendo, se acercó al lugar hasta quedar en el marco de la puerta.

Aquellos ruidos claramente eran gemidos, gemidos de mujer. Se asomó, sin mostrar su rostro y rápidamente se volteó al ver quienes eran. Bulma y Vegeta, con algo de pena empezó a retirarse pero unas dulces palabras detuvieron su paso....

Te amo, fue lo que escucho salir de la boca de Bulma para después escuchar una respuesta, yo también, palabras salidas de esa boca que besaba a escondidas, de esa persona con la que hacia cosas prohibidas, Vegeta.

Sonrió, y volvió a salir de la casa.

Camino de nuevo por esa calle, su sonrisa no se borraba, aunque parecía tener algo de nostalgia en su mirada.

......

17- Jefe. Es raro verlo en su bar.

Goku- Hola 17. —saludo, para luego sentarse— Uno con hielo por favor.

17- Es raro verlo beber. —dijo, para después poner un vaso de vidrio con hielo y por último echar el licor—

Goku- Escuche que eres bueno con los consejos.

17- Por supuesto. Pero tenga en cuenta que digo la verdad, aunque sea algo fuerte.

.....

17- Entiendo. Es un hombre casado con su mejor amiga y usted se enamoró. Déjeme decirle que no hizo nada malo al enamorarse. Usted dice que esa persona es demasiado frío con su propia esposa, entonces, ¿Por qué se casaron? Personalmente creo que fue una estupidez que ambos se casarán. Usted sólo está haciendo lo que debe hacer, ayudándoles a quitarse un peso de los hombros.

Goku- Si pero, ¿Si ella nos descubre, qué hago?

17- ¿Qué puede hacer? Absolutamente nada, sólo hablar con la verdad.
En su mirada se ve que esas palabras lo dañaron y también se ve que no quiere regresar está noche y verlos a los ojos, le dolieron esa palabras, pero ¿Por qué? Usted le dijo a él que no sintiera nada por usted, ¿por qué alega ahora que ve que le tomó la palabra? —pregunto viéndolo a los ojos—

Goku- —su teléfono sono, lo contesto—

Bulma- Goku. ¿Dónde estás?

Goku- Con 17. Salimos a comer, y como estamos algo lejos me quedaré en su departamento, te prometo que regresare mañana a celebrar con ustedes. — colgó —

No se.....—contesto a la pregunta de 17—