Noches de Diciembre -especial Navideño-

31 de Diciembre

~10:30 p.m.~

17- No sabía que mañana el aeropuerto estuviera haciendo viajes.

Goku- Es un yet privado.

17- Oh, entiendo, eso tiene más sentido. ¿Qué pasa con esa cara otra vez? Ayer estaba bien, aunque paso casi todo el día dormido.

Goku- No es nada, sólo voy a extrañar estas calles.

17- —sonrio— Se lo dije, creo que no tendrá que irse.

Goku- ¿Por qué dices eso?

17- Simple corazonada.

Goku- Creo que tu corazonada no se hará realidad. Al menos no pasaremos la media noche solos.

17- Eso parece....

La puerta del bar se abrió, y con ello, la silueta de una mujer se vio reflejo en el cristal que había adelante.

Tomando su trago volteó hacia la puerta y con la misma volvió a girar la vista.
Sus manos temblaron y ese amargo alcohol bajo con lentitud por su garganta. Apretó el vaso, vio a los ojos a 17, quien lo veía de la misma manera. Su corazón se aceleró demasiado y su mente volvió a recordarle lo que pasó hace una semana.

Los tacones de Bulma sonaban en el suelo, dejando escuchar cada paso que daba. Un paso otra otro, sonrió, con amor, como siempre lo había hecho al ver a Goku.
Se detuvo justo a la par del peli-palmera, puso sus manos en su cintura y hablo.

Bulma- ¿Qué acaso no me darás la bienvenida? —pregunto sonando su voz con enojo—

Goku- —no contesto sólo agachó la cabeza—

Bulma- Jum. —gimio con algo de desprecio— Goku, una vez te dije que no le debías bajar la cara a nadie.

Goku- Si....

Se acercó más, hasta abrazar con fuerza al mayor. Hundió su nariz y quijada en aquel cabello. Sus ojos lagrimearon y otra sonrisa se volvió a formar en sus rojos labios.

Bulma- Te extrañe tanto......jamás volvamos a alejarnos así.....

Aquellas palabras sólo hicieron que su corazón se detuviera y que sus ojos se llenarán de lágrimas. Jugaba con sus dedos, mientras aquellas gotas caían de sus mejillas.....

Goku- ¿No me odias?

Bulma- Te lo dije, jamás podré odiarte hagas lo que hagas....

Goku- Pero.....

Bulma- Pero nada....no te odio, no vuelvas a pensar eso. —dijo mientras agarraba las mejillas ajenas y voltea el rostro, hasta quedar viéndose a los ojos— Ese día me di cuenta que lo único que hacia era dañarnos a los dos.

Goku- Perdóname....lo que te hice es algo imperdonable pero aquí estas diciéndome que no me odias...

Bulma- —limpio las lágrimas de Goku—  Te perdono.... La carne es débil...
Venía a contarte algunas cosas, que creo, Vegeta no quisiera que supieras...
El día que pasó todo eso, y tú llegaste en la madrugada, Vegeta te dijo algo que seguramente te dolió. Pero a él también. Pasó casi dos días encerrado en la habitación que usaste, llorando. A los dos días, empezó a entrenar de nuevo, pero nunca hacia casi nada sólo se quedaba viendo una de sus mancuernas, parecía que estaba vacío, que le hacia falta algo, y ese algo eres tú.
Goku, le gustas, abriste su corazón en menos de un mes, hiciste que esos sentimientos salieran a flote, hacías que el sonriera, por primera vez en todo el tiempo que lo conozco pude ver como sus ojos brillaban al ver a alguien.