Noches de Diciembre -especial Navideño-

28 de Diciembre

Raditz- Por fin lo dijiste pequeño. -dijo, para después beber un poco-

Goku- Si. Lo último que me dijo fue que jamás me podría odiar. -hablo con el mismo pesar, mientras apreciaba esa cigarrera-

Raditz- Te lo advertí, pero no hiciste caso. Te dije que sólo habías sido un juego para Vegeta. Significabas nada, y él mismo te lo dijo.

Goku- Si. Pero al menos se que no le hice ningún daño al irme de la casa.

Raditz- -acaricio su hombro- Al fin y al cabo todo debe terminar, casi nada dura por siempre, ni siquiera la amistad o el amor.

Goku- Ambos me odian.

Raditz- No te lo quería decir. Pero la semana que Bulma salió de viaje, Lunch, mi secretaria estaba dando un paseo por ahí. La vio en una cafetería con Yamcha. Aunque salió corriendo, ella la persiguió para asegurar que estaba bien, pero en un momento la perdió y cuando la encontró estaba besando a Yamcha en su auto.
Lo que quiero decir, es ¿por qué se puso a llorar si ella había hecho lo mismo? Si ya se, fue tal vez una vez, y ustedes lo ofrecieron demasiadas veces pero, traición es traición.
Pero también quiero pedirte algo. Ni se te vaya a ocurrir arrastrarte por el suelo y mendigar perdón. -dijo en tono amenazante-

.....

Maletas listas y ganas para terminar todo también. Su closet vacío, sin nada de ropa, su baño desocupado. Sentimientos de vuelta en aquella caja fuerte que se llamaba corazón.

Salió de su habitación, hasta el laboratorio de Bulma, persona con quién no había dirigido ni una palabra desde aquel suceso
Decidido, entró.

Vegeta- Bulma. -hablo con un tono diferente al de siempre-

No lo volteo a ver, solo contesto: dime.

Vegeta- Dado a qué ya sabes lo que hice a tus espaldas, sería un desperdicio que siguieramos juntos. Me iré de la casa, ya llame al abogado para el papeleo. Te dejare ser libre y que ames a alguien que te corresponda de la misma manera.

Dejó lo que tenía en mano, volteo con lentitud y sonrío levemente.

Bulma- Vegeta. No hay porblema. Me di cuenta que fui una egoísta. Quería llorar, pero no pude, por una razón que comprendí en la madrugada. También cometí un pecado, la semana que me fuí me encontré con Yamcha......termine acostandome con él.

Vegeta- Eso no importa ahora. Si lo amas a él vete con él. Solo lo diré una vez. Mereces lo mejor que puedas tener, no mereces una vida miserable conmigo, se feliz.

Bulma- -Sonrío- Lo mismo digo yo. Sin haberte dado cuenta tu mejor sonrisa es para él. -hablo, sonriendo- Me duele que lo nuestro sólo haya durado menos de dos mes, pero, una vez me dijeron, «jamás sueltes algo que amas...» Pero.....¿Qué tal si eso que amo no me ama a mí?
No pienses que te odio, te lo repito.

Vegeta- Me iré.

Salió sin ver hacia atrás, pero llevaba el corazón tranquilo. Aquellas palabras, «No pienses que te odio» ayudaron a calmar su conciencia. Partiría, a una habitación en un hotel.
No buscaría a nadie, aunque quería dejar aquel orgullo de lado,

Caminando por las calles paso por aquel bar de siempre. Suspiro y entró.

17- Vegeta. -dijo mientras lo veia entrar- Parece muy relajado.

Vegeta- Tks. -chasqueó la lengua- Deja de molestar y sirveme uno con hielo. -ordeno, dejando sus maletas a un lado para después tomar asiento-

17- Creo que.....nada. ignore el anterior comentario. -dijo para después servir el trago-

Lo bebió, pidió otro, hasta llegar a una cantidad de cinco tragos. Se levantó, pagó y dejó la propina. Salió de nuevo, y se perdió en las calles.

Pasados unos diez minutos después de la salida del peli-flama llegó Goku al mismo lugar. Al entrar, sintió un aroma demasiado familiar, olfato de sabueso ¿Verdad?

Goku- ¿Estuvo alguien aquí?

17- Para nada. -contesto, dejando en secreto la anterior visita- Aunque, creo que no tendrá que irse. -dijo con una sonrisa-