Lisa tuvo que reprimir una mueca de incomodidad porque Jennie olía a alcohol puro. La pelinegra no podía soportar simplemente ese olor, era 100% desagradable aunque le dijeran que es una exagerada. No obstante, analizándolo mejor, el alcohol mezclado con el refrescante aroma femenino de la castaña quizás no era tan fastidioso después de todo.
—Te extrañé mucho, mucho~ —murmuró Jennie, frotando su nariz contra la piel expuesta. Inhalando el dulce perfume que provenía de Lisa.
—Entonces debió ser eso —dijo Chaeyoung con una leve sonrisa—. ¿Ustedes son novias?
—¿Qué? No, claro que no —argumentó la extranjera, intentando separarse del agarre que tenía impuesto Jennie en ella.
—No estoy entendiendo nada —comentó encogiéndose de hombros.
—Solo somos amigas —agregó para luego posicionar sus manos en los hombros de la mayor y mirarla con fijeza—. Hey, tienes que ir a casa, es demasiado tarde.
—¡No, no, no! Yo quiero estar contigo~ —se negó a soltarla, haciendo un pequeño puchero.
—Bienvenida a mi problema, Lisa-ah. —se burló la bajita—. Lidiar con ella ahora será sumamente difícil.
—Ahg —se quejó, tratando de no impacientarse. Carraspeó intentando cambiar su voz a una más suave—. Jennie, debes ir a casa, tienes que descansar.
—Yo quiero dormir contigo y, si no puedo, entonces no me moveré de aquí.
—Pareces una niña caprichosa, no estoy jugando —intentó regañarla, sin obtener nada bueno.
—Por favor, yo quiero estar contigo~ —su voz sonó entre débil y somnolienta.
—Y yo quiero que obedezcas y no le causes problemas a Chaeyoung. Ella quiere llevarte a tu casa y tú solo te niegas, eso es muy inmaduro de tu parte.
—Es que..., es que yo quería verte. ¿P-puedo dormir contigo? —susurró, con la voz ronca producto de haberse alcoholizado en exceso—. Por favor~
Si Jennie se viera ahora mismo pero estando completamente sobria, hubiera comprendido que su dignidad ya se había perdido. O quizás se fue desapareciendo desde que conoció a Lisa.
—No, no puedo, solo tengo una cama, además necesitas un baño, otro cambio de ropa y acomodarte en tu verdadera habitación —suspiró algo cansada—.
Solo déjame llevarte hasta tu casa. Chaeyoung nos ayudará.—Es cierto, ya deja de jugar y solo acepta nuestras indicaciones —mencionó, esta vez más firme, obteniendo un quejido por parte de Jennie.
—No quiero, solo vete Chae, yo iré con Lisa —sus palabras era alargadas unas a otras, demostrando el cansancio que tenía.
—Sino fuera porque yo también muero de sueño, estoy segura que te dejaría aquí para que te mueras de frío, Jennie Kim —siseo y deshaciéndose del agarre de la castaña, se dirigió hacia la rubia—. La llevaré a mi apartamento hasta que esté totalmente sobria, no te preocupes por ella, Chaeyoung.
—¿En serio? ¡Ah, muchas gracias! —sonrió levemente—. Bueno, si tienes algún inconveniente con ella, solo llámame.
—¡¿Y por qué te llamaría a ti?! —interrumpió Jennie—. Ella no tiene porqué llamarte —gruñó y Lisa rodó los ojos. La castaña se colocó detrás de Lisa y volvió a abrazarla por la cintura, colocando su mentón en uno de sus hombros.
—Je-Jennie, suéltame.
—Nop~ — la apegó más a ella y Lisa soltó un fuerte suspiro.
—Nos vemos luego, Kim — se despidió Chaeyoung—. Y te deseo mucha suerte. —bromeó hacia la pelinegra.
—Sí, lo que digas, no la mires mucho —murmuró Jennie, intentando mover a la tailandesa para que no la viera.
—Eres tan celosa —rió Chaeyoung brevemente.
Lisa acomodó mejor sus lentes en el puente de su nariz y resopló cuando la chica desapareció de su campo visual.
—No podremos ir a ningún lado si sigues así.
—¡Sí podemos! —aclaró rápidamente—. Eres muy cálida y tu perfume es delicioso —balbuceó mientras llevaba sus gruesos belfos hacia el cuello de Lisa—. No me quiero separar de ti~
—Eres tan fastidiosa estando ebria —habló tratando de sonar seria, aunque la verdad se encontraba algo cohibida por el acercamiento y con las mejillas totalmente sonrosadas—. Juro que te golpearé la frente si te veo tomar otra vez.
—No haré nada que no te guste —comentó bajito, medio ronca.
—¡Ah, mejor cállate! —presionó los brazos de Jennie -que rodeaban su cintura- y decidió caminar hacia un paradero cercano—. Solo espero que pase un taxi, es demasiado tarde.
—¿Y si caminamos? —bostezó, frotando su mejilla con la de Lisa en un acto cariñoso.
—No puedo estando tú atrás de mí, en un estado de ebriedad y siendo más de las dos de la madrugada.
Jennie no dijo nada más puesto que sentía demasiado sueño y lo único que quería era echarse en la cama abrazando a Lisa por completo. Con un suspiro cansado, la pelinegra logró detener un taxi. Fue algo complicado subir con Kim ya que esta se negaba a soltarla.
—Solo entra, ya es tarde —habló entre dientes, en verdad que no quería perder la paciencia.
—Me vas... ¿Me vas a dejar? —preguntó totalmente triste, con los ojos cristalizados y logrando descolocarla.
—¡¿Cuándo fue qué dije eso?! —se exaltó quizás un poco, cerró los ojos por un par de segundos y trató de calmarse—. Jennie, yo no te voy a dejar. Iremos a casa, a descansar —le explicó suavemente, logrando convencerla.
Cuando Kim por fin logró sentarse, Lisa volvió a resoplar, sólo esperaba llegar y que Jennie se durmiera por completo. Sin interrupciones, sin comentarios incoherentes. Solo quería descansar.
Ingresó al automóvil, siendo abrazada rápidamente por Jennie. Lisa se dejó hacer y con una breve explicación al conductor emprendieron el camino hacia su apartamento.
—Gracias por venir por mí~ —susurró muy cerca al oído de la pelinegra—. Me gustas mucho~
—Sí, no es nada —intentó cortar la conversación.
—Sí lo es, para mí tú eres mi todo~ —murmuró para finalmente dormir recostando su cabeza en el hombro de Lisa.
La menor agradeció completamente que fuera así, porque tenía un fuerte rubor en el rostro y sentir muy cerca a Jennie es como si su respiración se retuviera. No entendía lo que pasaba consigo misma. Y quizás no debería hacerse ideas de absolutamente nada, mucho menos de forma tan rápido.
Solo está ebria, por eso dice esas cosas.
Su subconsciente volvió a responder por ella. Ese lado inteligente y maduro que le ayudaba a no cometer errores.
No puedes confiar con facilidad.
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Sucker for you | Jenlisa
Romance❝ Soy una tonta por ti, Lisa. ❞ Jennie Kim era la típica chica mala, popular y arrogante. Sin embargo, todo lo que conformaba ser ella, se fue rodando por el borde del abismo al ver por primera vez a la chica nueva, la recién transferida de Tailandi...