VI. ¿QUÉ ES LO CORRECTO?

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—Deberíamos descansar un rato —Dijo Keira a los demás, sentándose en el poco hielo que había ahora, ya que todo se esta derritiendo

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—Deberíamos descansar un rato —Dijo Keira a los demás, sentándose en el poco hielo que había ahora, ya que todo se esta derritiendo.

—¡Estamos a punto de llegar!—Dijo el señor castor reprimiéndole.—. Eres una humana, ¿por qué te cansas tan rápido?

—Solo descansemos cinco minutos —Dijo Peter para sentarse al lado de ella. La pareja de castores suspiraron pero por alguna razón le hicieron caso. Lucy y Susan se sentaron frente de ellos dos.

Susan puso una arma en el suelo, específicamente un arco. Keira miró al rubio y pudo ver que tenía una espada, ¿por que se había percatado de eso tan tarde?

—¿Cómo obtuvieron esas armas?—Dijo Keira intentando no sonar tan sorprendida.

—¡Papa Noel nos los dio!—Dijo Lucy señalando un pequeño bote.

—¿Papa Noel?—Dijo mirando a Susan sin poder creérselo, según por los libros que ha leído, él existió, pero todavía no sabía si en esos instantes seguía vivo. Susan asintió con una pequeña sonrisa.—. ¿Por qué Papa Noel les daría... armas?

Keira miró a Peter, solo podía ver su perfil.

—Tal vez tengamos que luchar —Bromeó Susan. Keira aparto la mirada del rubio, sonrojada. Solo esperaba que no se hubiera dado cuenta que lo estaba mirando como una maldita obsesionada.

—Sois niños —Dijo esta vez el señor Jacob.—. ¿Por qué tendríais que luchar?

—Para vencer a la Bruja Blanca —Dijo Lucy mirando su daga. Keira al escucharla hizo una mueca de disgusto. No quería escucharla ahora. Susan la miró, con las cejas levantadas, no sabía el porqué de la mueca. Lucy se levantó y cogió su daga y empezó a darle golpes al aire.—. ¡Imagina darle golpes a los malos!—Dijo haciendo ruidos raros al aire.

—No vas a luchar contra ella, Lu —Dijo Peter de repente. Lucy abrió la boca para rechistar.—. Eres una niña.

—¡Tú también!—Lucy se cruzó de brazos.—. ¡Me estoy haciendo mayor! ¿A que si, Keira?

La pelirroja miró a Lucy sorprendida, ¿por qué tenían que meterla en sus problemas? Keira miró a Peter, que también la estaba mirando, esperando su respuesta. Abrió la boca y la cerró de nuevo.

—Lucy...—Dijo mirándola de reojo.

—¡Ya no soy una niña pequeña! ¿Por que solo me veis como si tuviera cinco años?

— Tienes diez, es exactamente lo mismo, Lu —Susan miraba la escena con un poco de diversión, para la Pevensie mayor la pelea innecesarias de sus hermanos estaban bien si ella no era la afectada.

—Sin embargo me estoy haciendo mayor, Su.

—Lucy tiene razón —Dijo Keira de repente, Peter la miró con los ojos abiertos, parecía que se iban a salir.—. ¿Por qué dices que Lucy sigue siendo una niña pequeña, Peter?

𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 𝐏𝐎𝐄𝐒Í𝐀𝐒.||. Las Crónicas de Narnia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora