Capítulo 20

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16 de mayo de 2021, a las 10:30.

Siento como alguien se mueve detrás mío.

De hay, a unos segundos noto como hay un ligero peso en mi cintura, para después notar como me atrae a él.

Me dí la vuelta delicadamente, quedando cara a cara con él.

—Buenos días.— le dije yo, dándole un pequeño beso en la punta de la nariz. —No te hagas el dormido, sé que estás despierto.

En cuanto dije eso, el suspiro abriendo los ojos. — Había que intentarlo. — dijo él.— Buenos días a ti también.

Y sin esperarlo, recibí un beso de su parte, haciendo que en un principio me apartara, pero luego me acerqué a él, cediéndole el beso.

Cuando él se separó, soltó una risilla.

—¿Enserio casi me rechazas un beso, habiendo pasado lo que pasó ayer al volver?— me preguntó él, medio riendo. Yo de forma cariñosa le di un pequeño codazo.

Los dos nos quedamos callados mientras nos mirábamos a los ojos. E igual que ayer, sin ni siquiera planearlo, acabamos besándonos.

Este era bastante intenso. Ninguno se esforzaba en demostrar delicadeza al otro. Y eso en cierta manera, me encantaba.

Poco a poco, yo me fui subiendo encima de él, quedando a horcajadas encima de su abdomen.

—¿Segunda ronda?— me preguntó él. Yo en respuesta, comencé a besarle el cuello, dejando algún que otro chupetón.

—¿Eso responde a tu pregunta?— le pregunté yo en un susurro en su oído, para luego emprender un camino de besos por su cuello hasta llegar a su punto débil, haciendo que el soltara un pequeño gruñido.

—Si te soy sincero, no la tengo clara aún.— me contestó tímido.

Para aclararle la duda, agarre su bulto para luego darle un pequeño apretón.

—¿Ahora?— le volví a preguntar. Esta vez él volvió a gruñir mientras asentía.

Yo, comencé a emprender un camino de besos que comenzaba en su boca, bajando por su cuello, siguiendo por su pecho y finalmente terminado hasta llegar a su abdomen bajo.

Yo miré un momento hacia él. Ethan estaba con los ojos cerrados y con la cabeza ligeramente echada hacia atrás.

Sin pensarlo mucho, me quité la camiseta que me había prestado la noche pasada, para después tirarla al suelo, dejando ver mi parte superior al completo.

Él se dió cuenta, así que se elevó para quedar enfrente de mi busto.

Justo en el momento que sus labios iban a tocar mi cuello, petan en la puerta.

—¡Servicio de desayuno!— dijo una voz adulta de mujer.

Ambos nos miramos confusos.

—¿Pediste el desayuno?— me preguntó él en un susurro.

—Ni siquiera sabía que había esa posibilidad. — dije yo, levantándome de encima suya, para ir hasta donde se encontraba la camiseta que me había prestado el. Mientras yo me ponía la camiseta, volvieron a petar en la puerta. — ¡Ve a abrirle!

—¿Por qué yo?— pregunta indignado.

—Estás más presentable. — dije yo, pero luego me dí cuenta que solamente estaba en ropa interior. Cogí sus pantalones cortos negros y se los tiré hacia él.— Si te pones eso, vas a estar todavía más presentable.

El no me contestó, limitándose a rodar los ojos mientras se ponía los pantalones que les pasé. Cuando ya estaba listo, se levantó y fue a abrir la puerta.

I wanna be your sin. ||Ethan Torchio||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora