I wanna be your sin. ||Ethan Torchio||

Capítulo 33

21 de mayo de 2021, a las 21:30.

Ahora mismo, todo Chaotique nos encontrábamos en el ascensor, subiendo hacia nuestra habitación después de haber cenado en el comedor con todos los participantes restantes que íbamos a participar en la final de mañana a las nueve de la noche. 

Había sido muy emotiva esa última cena junto con todos los participantes. La cena fue diferente, ya que ya no estuvimos en mesas separadas por países, sino que estuvimos en una única mesa colocada en forma de U. En ella también hubo varios discursos y brindis. Incluso uno de los pequeños discursos de la noche, lo dí yo, sin importarme que un cuarto de la gente presente, alguna vez me había criticado:

—Madre mía, no me puedo creer que ya estemos a menos de veinticuatro horas de llegar a la final de esta gran etapa.— dije poniéndome en pie y, por lo tanto, dando por comenzado mi discurso.— No sé si solo me haya pasado a mí, pero estás últimas semanas las he sentido como si solamente hubieran pasado unos segundos. Y aunque estuviéramos hasta los topes de ensayos, entrevistas y programas a los que asistir estás últimas semanas, pienso que fueron las mejores semanas que he vivido en mi vida… Así que, cortándome un poco para no ponerme muy sentimental, —se escucharon unas risillas de fondo, incluyendo la mía.— propongo un brindis.— todos pusimos nuestras copas en lo alto.— Ojalá que a todos nos vaya bien. Lo merecemos por tanto trabajo. 

Todos chocamos las copas con los que teníamos al lado y yo finalmente me senté con una sonrisa de oreja a oreja. 

—Has estado genial. — me dijo Ethan con una sonrisa tierna, para luego darme un beso en la mejilla disimuladamente y mientras posaba una sus manos en un muslo mío, haciendo que yo sonriera de forma tierna. Me encantaba que me apoyara de aquella forma, aunque fuera desde la oscuridad, como decíamos entre nosotros a modo de gracia…

Hablando un poco del italiano… Pienso que cada día me gusta más y no sabía si eso estaba bien o estaba mal. Es decir, todavía no nos habíamos dicho un simple te quiero, pero sentía que con solo mirarnos, sabíamos que el otro sentía eso, pero aún así… sabía que esto no era muy real. El tenernos que esconder de todos y siempre el tener presente que pasado mañana cada uno partiría por caminos diferentes, hacía que no sintiera esta especie de relación tan real. La gente que poseé el privilegio de la privacidad no sabría lo que es el mínimo detalle de darse un beso en público, sin embargo, a los que no poseamos ese privilegios, solamente nos quedaba observar como quinientas parejas se besan cada día a pleno luz del día y no les hacen nada, sin embargo a otras personas, nos hacían un titular en la portada de la mejor revista de cotilleos que había… Pero bueno, no me podré dar un beso bien dado en pleno día, pero por lo menos tengo toda la noche para dar buenos besos hasta que toque el despertador. 

Estos últimos dos días me había quedado a dormir en la habitación de Ethan. La primera noche me había quedado sin querer dormida en su habitación después de contarle la tarde que había tenido en la cual había grabado un capítulo del podcast de la chica, Celeste, que nos había entrevistado a los chicos y a mí el día anterior. La chica había sido muy agradable, y la verdad me lo había pasado muy bien con ella grabando. Nada más llegar, las dos nos fuimos a su amplia terraza donde había una mesa blanca de metal, preciosa, con todo ya preparado. Y entre pitillos y algún que otro chupito de Aguardiente de Cereza, grabamos aquel capítulo de su podcast. Luego de aquello, ella y yo estuvimos hablando sobre nosotras y cuando dieran las ocho yo me fui a mi habitación, despidiéndome y prometiéndole que algún día íbamos a quedar en España.

El segundo día, ya me invitó él a que yo me quedara a dormir en su habitación y yo acepte. Ese día no hicimos mucho. Pedimos room service y estuvimos viendo una serie, mientras la comentamos. Poca cosa la verdad… Aunque bueno, luego, antes de dormirnos, si que cayeron unos cuantos besos que no estuvieron nada mal, la verdad sea dicha.