Entre Cuatro Paredes

Especial de navidad (parte 1)

--Vaya, al fin despiertas imbécil -Dijo el cenizo llevando en su mano su taza de café.

--¿Que horas es? -el pecoso quien se acababa de despertar se frotó los ojos para tratar de aclarar su vista mientras se sienta en el borde de la cama.

--Casi las 6 de la mañana -dando un sorbo a su taza.

--Y por que no me despertaste antes. -Está ves le prestó atención a como estaba vestido su chico de ojos rojos.

--Que tanto me miras idiota -Dijo alzando una ceja.

--Nada nada, solo aprecio tu cautivadora belleza -no sé si lo hacía por provocar por que lo único que llevaba puesto es un boxer y una camisa que deja ver su trabajado abdomen y su adorable piel blanca.

--Ajá -le dio otro sorbo a su bebida viendo como el pecoso se acercaba.

Al estar frente a él Izuku lo tomó de la cintura mientras le daba un pequeño sorbo a su café notando lo amargo que estaba.

--Enserio no quieres ponerle más azúcar a eso -posó su cabeza en el hombro de su pareja.

--Sabes que no me gusta que este dulce.

Katsuki quiso apartar al pecoso, pero su mano libre fue aprisionada contra la pared al igual que su cuerpo.

De pronto pudo sentir la cálida lengua del pecoso en su cuello seguido de algunos besos, la mano que estaba en su cintura lo comenzó a presionar más duro.

--Qué estás tratando de hacer tan temprano, cerebro de polla.

--¿Cerebro de qué?

--Ahora también eres sordo -el pecoso decidió ignorar ese comentario y seguir en lo suyo.

Poco a poco el cenizo fue soltando pequeños suspiros que eran música para sus oídos.

Beso su pecho, lamió su abdomen y luego su sensible botoncito rosado.

--Ahh♡ Ah Ngh -no tenía forma de apartar al pecoso pues su dos manos están ocupadas, una siendo aprisionada y la otra sosteniendo la taza.

--I-Izuku ya pa-ra -la mano que antes estaba en su cadera ahora estaba apretando su enorme culo causándole más calentura.

Izuku dejo de presionar la mano del rubio para poder jugar con el otro pezón presionando y jalándolo.

--Ya deja de- Ahhhh♡ mmgh♡ Ahhg -sentir como se estiraba su pezón derecho, que era el más sensible, lo hizo arquear su cuerpo hacia atrás y soltar su taza de café, con sus manos libres jalo el polo del pecoso.

--Qué paso cariño, acaso eso te gustó -Izuku diriguio su mirada hacia el boxer del rubio para ver lo mojados que estaban- Veo que sí lo disfrutaste.

Y antes de que pueda seguir con su juego un dolor en su parte baja lo hizo retroceder por inercia y caer al piso para ver al cenizo salir de la habitación con el rostro de un rojo encendido.

"Muy bien Izuku, justo hoy la tienes que cagar a lo grande.
Pero que mierda me pasa"

Pudo escuchar como la puerta del baño principal era cerrada con fuerza y aún con dolor se paró para irle a dar una disculpa.

Toc toc toc

Llamo a la puerta, pero nadie abrió.

--Kats, mi amor, disculpa me comporte como un idiota, se que estas molestó conmigo y probablemente no me hables en todo el día, pero enserio enserio discúlpame no quiero que estemos así para navidad...

--¿Acaso te volviste loco o porque le hablas a la puerta? -el rubio quien iba llegando con su ropa en mano presenció la escena del pecoso.

--K-Kacchan... Pensé que te habías encerrado en el baño y yo pues...

--¿En el baño? ¡Y desde cuándo yo me encierro en el puto baño como una nena, idiota!

--Es que como escuche que la puerta del baño se cerraba con fuerza, además me pegaste y saliste corriendo.

--Ah, eso, solo pise un pedazo de vidrio por que ALGUIEN parecía un puto bebé-

--Estas bien, dime qué no fue nada grave -lo cargo estilo princesa y lo dejarlo en el mueble para revisar su pie.

--Enserio te preocupa cada pequeña herida que tenga o pueda tener -Dijo algo curioso.

--Si me preocupa, tu piel es blanca como la nieve y cualquier herida se puede notar con facilidad -Dijo con los ojos brillosos.

--¡Y entonces por qué mierda me dejas chupetones y mordidas por todo el puto cuerpo! -estaba enojado, nada raro.

--Eso es otro tema -se paro y fue a preparar el agua caliente.

A Katsuki se le resaltaba una vena, pero trataría de calmarse o eso hasta que llego al baño y vio a su novio sosteniendo un lindo vestido navideño que por obvias razones rechazo de inmediato.

--Vamos, te quedará hermoso, cariño.

--Ni en tus sueños idiota.

--Bueno -Dijo saliendo del baño a lo que el rubio se sorprendió por que no insistió en que lo usé- Entonces se acabaron tus noches especiales.

Ah no, eso sí que no, Katsuki no estaba dispuesto a que le arrebaten ese privilegio, dejarlo en astinencia quien sabe por cuánto tiempo, eso jamás.

--¡Si haces eso sabes que tu también caerás Deku!

Ni una sola palabra por parte del pecoso y eso lo ponía nervioso.

--¡Trae eso! -Dijo arrebatándole el vestido- Jamás volveré a utilizar esto ¡Me oyes!

Un rato más tarde Izuku estaba sentado en la sala hablando por teléfono con su madre pues ella y Yagi irían a visitarlos por navidad, justo en ese momento Katsuki se presento con el vestido que Izuku le compro, estaba rojo hasta las orejas de la vergüenza, pero aún así estaba molesto por caer en el juego de su pecoso novio.

--Mamá luego te llamo.

Camino hasta el cenizo y lo agarró de la cintura para apegarlo a su cuerpo y decirle lo hermoso que le quedaba ese vestido que hacía resaltar más sus perfectas curvas y sus lindas caderas y que fácilmente lo podían confundir con una mujer.

--Será mejor que te pongas esos tacones -Dijo señalando una caja que estaba en el mueble- Iremos de compras, cariño.

--Hijo de P-

--Una bella dama no debería de hablar así, Kats -colocó un dedo en los labios del cenizo para hacerlo callar.

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Mejor tarde que nunca.
Me deba pena descartar esto, que ya estaba por la mitad.

*Respira hondo*

Bye~🌸