Así los días pasaron y pasaron. La cama se sentía fría e incómoda sin el calor de Izuku por lo que un día se propuso ir de sorpresa a su oficina para pasar el rato.
--Hoy estás más feliz, ¿Paso algo de lo que no me he enterado? -pregunto Mina al verlo sin su habitual ceño fruncido.
--No te diré nada, anda mete tus narices a otra parte -dijo alejando a la chica que estaba invadiendo su espacio personal.
--No seas malo, dime.
--No.
Entre queja y queja el ajetreado día laboral acabo, por lo que salió rápido aunque sin evitar escuchar un nuevo chisme de su pecoso.
--Yo lo vi muy cariñoso con un chico de pelo celeste.
--Ja. Era obvio que no estaba enamorado de Katsuki y solo lo estaba aguantando.
No. No podía dudar de la lealtad de Izuku, no otra vez. Ya no.
Paso de largo y salió para pedir un taxi hasta el edificio donde trabajaba su prometido, puso su mejor cara al ir con la señorita de recepción, quien amablemente le permitió el pase, pues ya lo conocía, sabía que era la pareja de su jefe.
Todos lo saludaron al entrar, pero se detuvo en seco al ver a Izuku riendo con un chico que jamás en la vida ha visto, pero tenía el cabello celeste.
“Él me ama, nos vamos a casar. No sería capaz.”
El extraño tomo las manos de su pecoso y este, en vez de alejarlo, se sonrojó.
Su pecho dolía y sentía las lágrimas empañar sus ojos.
Ese chico tocaba su mejilla, le sonreía e Izuku no hacía nada.
En cuanto esos dos se abrazaron ya fue demasiado para Katsuki, quien no quería mirar cuando esos dos se llegarán a besar. Se sentía morir, el aire le faltaba y alejo a todos los que quisieron ayudarlo porque ya no aguantaba estar más en ese lugar.
No le importó ir caminando, igual, desde ahí la casa estaba cerca, así que ni bien llego comenzó a hacer sus maletas. Aún tenía esperanzas de estar equivocado.
Esa noche espero a Izuku, quería darle el beneficio de la duda, aunque se esté rompiendo por dentro.--Deku no me pudo haber mentido... Pero si ese chico sí era su amante... -No lo soportó, rompió en llanto al ver como la pantalla de su celular se encendía mostrando el nombre de Izuku- Ven rápido y dime que no es verdad... Pasamos por tantas cosas, deje mi vida por ti -decía con dolor en sus palabras.
Las lágrimas siguieron corriendo hasta dar las 3:30 de la mañana, donde el ruido de unas llaves se escucharon, seguido del sonido de la puerta siendo abierta.
Solo fueron minutos para que la puerta de la habitación se abra dejando ver a un pecoso cansado, pero ese cansancio desapareció al visualizar a su prometido con una expresión dolida y los ojos rojos junto a un caminito de lágrimas gruesas.
--Tenemos que hablar... Deku.
El miedo invadió el cuerpo del pecoso, quien prendió la luz para ver como las cosas de su novio no estaban y en su lugar había dos maletas al lado de la cama.
--Amor... ¿Por qué tus cosas-? -quiso preguntar al acercarse, pero el rubio se lo impidió.
--¿Qué es lo que faltó? -pregunto con nuevas lágrimas en sus ojos- Dime que aún me amas... Aunque sea una vil mentira.
--¿Qué? Kacchan, claro que te amo. Te amo más que a nada en este mundo. Cariño-
--¿Entonces por qué los rumores terminaron siendo verdad? -no podía mirarlo a los ojos- Éramos muy felices...
--Y lo seguimos siendo.
--No, no ya no. Saliendo del hospital fui a visitarte, y me dolió ver como las malditas palabras del idiota de Monoma eran ciertas! -Izuku no entendía nada, no sabía ni quién era ese tal Monoma, pero le dolía ver a su chico llorando- Te vi con ese idiota. ¡Con tu amante! ¡POR QUÉ NO FUISTE MÁS HOMBRECITO PARA DECÍRMELO A LA CARA! ¡¡POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE YA NO ME AMABAS!!... Por qué dejaste que yo te amará tanto... -dijo entre hipidos antes de tomar sus maletas.
--¡Porque aún te sigo amando! Te lo he dicho una y mil veces. Si llego tarde es por el trabajo... ¿Y de qué chico me hablas? -lo pensó un rato y solo hubo alguien en su oficina- Espera, ¿Hablas de Tomura?
--Así que así se llama tu amante.
--Por Dios Kacchan. Él es mi hermano. -dijo tomando los hombros del rubio.
--Ya. ¿Qué dedo quieres que me chupe? ¿¡Eh!? ¡Tú no tienes hermanos, no soy ningún estúpido!
--Es que es mi medio hermano. No lleva mi apellido por decisión de mi padre.
--A OTRO PERRO CON ESE HUESO. Yo a ti ya no te creeré nada... .... Fue bonito mientras duró -dijo con una sonrisa adolorida.
--¡¡Kacchan por favor!! -grito ya al borde de las lágrimas antes de buscar su celular y marcar a su madre- Está bien, no me creas a mí, pero a mi madre sí.
--¡No metas a tu madre en esto! -dijo tirando el celular- Solo acéptalo.
--No... Lo único que voy a aceptar es que te amo.
--¡Deja ya tus mentiras!
--¡¡Kacchan nos vamos a casar!! Por favor... No me hagas esto, cariño... -dijo con lágrimas en los ojos antes de recordar algo- Mira, solo mira esto. Es una foto familiar -dijo buscando algo en su celular que estaba en el suelo- Este es el chico ¿Verdad?
A Katsuki le dolió ver aquella foto de su novio junto a su amante, pero la fecha era de hace dos años atrás, iba a llorar, pero luego le mostró otra foto en la que también aparecía la señora Inko y un hombre mayor quien supone debe de ser su padre.
--Tomura y mi padre llegaron esta mañana. Yo Jamás te hablé de ellos porque mis padres se separaron cuando era un adolescente. -tomó las manos de su rubio y las beso- En esta semana Tomura me llamo y le conté que estaba por casarme, él se alegró y viajo hasta aquí para felicitarme.
--¿Y por qué te sonrojaste? -pregunto ya más calmado.
--Kacchan, no repetiré lo que me dijo cuando le mostré una foto tuya. Si lo conocieras sabrías de lo que te hablo.
En estos momentos Katsuki estaba rojo de vergüenza al haber confundido a su cuñado con un posible amante de su novio.
--Si me hubieses dicho antes, no estaría haciendo todo este papelón. Ahora me siento como un completo idiota.
--Entonces no te vayas y haremos como que esto nunca pasó. ¿Sí?
El rubio ya se sentía mejor. El dolor en su pecho se calmó más no desapareció. Odiaba tanto sentirse inseguro, porque se dejaba influenciar fácilmente.
Katsuki Toshinori no era así, pero todo el tema de la boda ponía sus emociones a flor de piel.
--Cariño. Dime que aún quieres casarte. -ver los ojos verdes llenos de dolor y miedo lo hicieron sentir mal- Kacchan.
Su silencio solo causaba más daño y lo pudo notar.
--¿Me ayudas a desempacar? -dijo con una tímida sonrisa mientras se limpiaba los ojos solo para sentir como el pecoso lo abrazaba y dejaba salir sus lágrimas en su hombro- Mejor mañana -afirmó antes de conducir a su novio a la cama donde se acostaron uno al lado del otro- Dijiste que lo olvidáramos.
--Es que... Casi te pierdo... Y todo por no contarte todo de mi familia.
--Deku. Yo no pregunté, saqué conclusiones apresuradas. Fue mi culta en todo caso. -tomó la mejilla pecosa y dejó un beso en ella antes de pasar a sus labios- Solo a mí se me ocurre desconfiar del chico más atento y malditamente cursi con el que me voy a casar. -suspiro- Perdóname tú a mí.
--Amor, no hay nada que perdonar, el estrés antes de la boda puede afectar a cualquiera. Aunque ya deja de sobrecargar tu cabecita, ya muchas preocupaciones tienes con el hospital y no quiero que con los arreglos de la boda te vayas a poner peor.
--Lo sé... Trataré de no hacerlo.
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Entre Cuatro Paredes
Fiksi PenggemarNadie sabe lo que sucede entre estos dos rivales, lo que pasa cuando nadie los ve. ¿Cuando empezó todo esto? Pasen y descubranlo. ⚠️ ADVERTENCIA⚠️ *Contenido sexual *Relaciones homosexuales (HombrexHombre/yaoi/gay) *Penetración Anal *Fetiches y sado...