Entre Cuatro Paredes

Cap 2: Nuestro juego

--Ah! Ugh!! ahg!! mmhhn~ P-Para!

Kacchan estaba siendo... Castigado, por una razón de la cual no tenía ni la menor idea.

Luego de contactar con Izuku y quedar en volver a reunirse para hablar sobre lo que harán a partir de ese día no lo podían contar a nadie ya que no tenían ningún tipo de relación solo son 'Amigos con derecho a roce' ya que al parecer Katsuki anhelaba sentir la polla de Izuku en su interior aunque no lo diga.

Esa era la razón por la cual Izuku estaba frustrado, ellos solo tendrían sexo hasta saciarse pero fuera de las cuatro paredes serian desconocidos así como antes.

Pero una vez Katsuki se pasó de la raya dándole a Izuku tremenda paliza con algunos de sus amigos hasta casi mandarlo al hospital, esa era otra razón por la cual le estaba dando a Katsuki un castigó.

--Izu... Ku~ Para... Para!!

--No Kacchan, aún no

Katsuki estaba vendado y amarrado de manos y pies impidiendo que se moviera mientras tenía un dildo en su interior las velocidades variaban y en ningún momento dejaba que el rubio se acostumbre a lo que estaba sintiendo, un pequeño vibrador siendo pasado por sus pezones y para rematar tenía un dilatador uretral en el pequeño agujero de su pene para impedir que se corriera.

El pequeño cosquilleo en los pezones de Katsuki pararon y pensó que al fin acabaría su tortura pero sintió como era amordazado mientras sus nalgas eran azotadas con un látigo de cuero.

--Hmmmmmmm!!!!!

--Perdón, que dijiste.

--Nnnff!! Nnng!!! Hmmf!!

--Se que te gusta ser azotado, eso te excita ¿verdad?
Así que deja de moverte.

Katsuki sentía placer y dolor a la vez, sentía como sus nalgas se tornanban calientes y ardían, quería correrse pero ese estúpido objeto que tenía en su pene se lo impedía.

Votaba lágrimas pero Izuku no sabía si era de dolor o de placer así que le quitó la mordaza.

--Blah... Hah ¡Tú, Maldito loco que demonios me estás asiendo!

--Te castigo, no es obvio -otro latigazo directo a sus nalgas y un intenso gemido salió de los labios del rubio quien dejaba caer saliva de entre sus labios.

--Para, Deku!! Lo siento... Siento a verte golpeahh... Joder deja ahhhhhhh nnnnn~

--Ups, lo siento.

--Grrt!! no debí de golpearte de esa forma ok.

El dildo aumento la velocidad nublado así el juicio del rubio quien pedía que lo dejara correrse.
De pronto la velocidad disminuyó dejando a un molesto Katsuki en la cama.

Izuku desató los pies del rubio y lo abrió para tener vista de su agujero e inmediatamente saco el dildo, volvió a darle la vuelta dejándolo boca a bajo con su culo al aire.

--¿Qué quieres Kacchan?

--Argh!!! tu estúpida polla eso quiero!!

--A tus órdenes, cariño

Beso su hombro antes de empezar a introducir su polla de forma lenta y tortuoza.

Unos cuantos jadeos salieron de Izuku, extrañaba ese calor envolviendo su falo era como estar en las nubes.

--Urk... Hmmg...

Katsuki disfrutaba tener ese trozo de carne en su interior es su segunda vez haciendo esto pero parecía que se había adaptado muy bien.

--Deku, las manos... Desatame

Izuku no tenía tiempo comenzó a dar embestidas mientras se deleitaba con la voz de su amante, eso era música para sus oídos.

Ver como Kacchan se estremecía de placer debajo de él era una vista única, los ruidos que hacían sus cuerpos al chocar inundaban la habitación, los gemidos y jadeos hicieron acto de presencia mientras el rubio como podía pedía que lo dejara correrse.

El clímax ya estaba cerca para ambos chicos y antes de que Izuku se viniera quito el objeto que le molestaba a kacchan. Ambos al mismo tiempo se corrieron pero Izuku aprovecho el momento para morder la blanca y suave piel de Kacchan para así hacer callar su voz pero dándole más placer a su amante a la hora de venirse.

Izuku salió del interior de Katsuki para desatar sus manos y evitar que se le pongan rojas las muñecas. Vio como el rubio estaba exhausto tendido en su cama y tratando de recuperar aire mientras sus mejillas estaban coloradas hasta las orejas, parecía un sueño ya que solo en la cama podía someter al chico rudo y rebelde que lo maltrataba en la universidad era en ese momento donde lo tenía comiendo de su mano.

Se acercó despacio al rubio y le quitó la venda que aún traía en los ojos, para descubrir que estaba profundamente dormido, era lógico luego de estar toda la tarde y mitad de la noche castigandolo. El semen aún escurria por la entrada de Katsuki, tenía chupetones en su pecho y muslos, algunas mordidas acompañaban a estas, sus redondas y suaves nalgas ahora rojas por los golpes que recibieron, sus caderas, su fina cintura, su pecho, todo de él lo empezó a volver loco sin siquiera darse cuenta.

Lo limpió un poco sin despertarlo, se colocó el boxer y se metió a la cama junto a Kacchan. Se veía tan bonito mientras dormía, ver su cara relajada lo hacía ver muy tierno.

Un celular comenzó a sonar y el nombre de una chica apareció en la pantalla. Tuvo que despertar a Katsuki para que conteste.

--Ey, tu novia te está llamando -Dijo antes de ponerse de espaldas e intentar dormir también.

--Que cojones cual... -Estaba cansado y somnoliento pero al ver el nombre toda esa pereza lo abandonó.

Se paró y fue al baño pero regreso por su ropa para vestirse lo más rápido posible luego de tomar una ducha de agua caliente, Izuku estaba atento a cada movimiento que hacía su amante.

--Carajo, te dije que sí, ya voy

Colgó y guardo su teléfono en el bolsillo de su pantalón.

--Ya me voy Deku

--Por que la prisa ,cariño

Se acercó hasta acorralarlo contra la pared dónde lo besó con un hambre y un deseo que ni el mismo se reconocía en estos momentos.

--Hah...
Pero que te pasa Deku, andas raro
¡Y ya quítate pedazo de mierda!

Izuku siguió repartiendo besos en el cuello y boca del rubio la verdad era embriagador tocar sus labios y el otro no se quejó le gustaba esto aunque no lo diga, trato de alejarlo pero Izuku lo apretaba cada vez más.

--Y-ya para... Maldito

--Vete

Con esas últimas palabras Katsuki salió de su habitación con un gran sonrrojo que trato de disimular, ahora a esperar hasta la próxima semana.

Eran más de la una de la mañana e Izuku recibió una llamada, la voz al otro lado del teléfono sonaba molesta.

-...ok, ya voy.

Colgó, antes de salir de casa.