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Mire que Madame Pomfrey no estuviera cerca, cuando no le vi me levanté con rapidez para llegar a la puerta pero antes de hacerlo una voz a mis espaldas se escuchó.

— ¿A dónde va señorita Potter? Aún no está en condiciones de salir de la enfermería.

— Vamos, estoy muy bien, solo mireme. – dije sonriendo mientras aguantaba el dolor que sentía en las costillas. Al ver qué venía hacia mi a paso rápido, abrí la puerta corriendo.

— ¡Señorita Potter! – escuché que gritaba, en cuanto llegue a mi sala común subí con rapidez sin que nadie me viera.

Me puse una camisa de manga larga negra y unos pantalones de vestir, del mismo color, por último solo termine con un cinturón y unos pequeños accesorios.

Al mirarme en un espejo vi en mi rostro se notaban cicatrices y mi piel blanca dejaba notar unos golpes que de veían de un tono rojo.

Baje encontrando a unos cuantos estudiantes que me miraron atónitos.

Corrí al aula de DCA para después subir con rapidez a el despacho del profesor, la cuál se encontraba abierta encontrando también a mi hermano ahí.

Al ver el despacho pude notar que estaba empacando, no era necesario siquiera preguntar si se iría porque era más que obvio.

Sin previo aviso estaba abrazando al hombre castaño, hundí mi cabeza en su pecho, él puso su mentón en mi cabeza mientras me abrazaba dulcemente.

— Fue muy valiente de tu parte haberme distraído tanto tiempo. – dijo mirándome preocupado pasando sus pulgares por las cicatrices.

— ¿Alyssa no se convertirá…o si?

— Bueno Harry…– hablo muy bajo como si se sintiera culpable, suspiré y mire a mi hermano.

— No me convertiré Harry, estos rasguños no han sido de el profesor Lupin, unos cuantos golpes diré que son de su parte pero, vale que no.

— ¿Entonces por qué se ha puesto nervioso?– me aleje de mi padrino y me acerque un poco a Harry.

— Porque si te das cuenta, a golpeado a su ahijada sin estar conciente de hacerlo. ¿Contento? – le reprendi con la mirada al observar que se ponía cada vez más incómodo mi padrino y Harry asintió.

— Claro… ¿Se irá? – rode los ojos, por algo mi hermano no era Ravenclaw.

— Si, Harry…

—¿ Por qué?– pregunto mi hermano, ahora mire a el ex profesor.

— Al parecer alguien a filtrado la naturaleza de mi condición, mañana a estas horas, llegarán lechuzas de los padres reclamando que no quieren…en fin, que alguien como yo eduque a sus hijos.

Nos decía mientras guardaba sus cosas, era como si no le preocupara ¿Cómo podría preocuparle más mis pequeñas cicatrices que su trabajo?

— Pero Dumble…

— Dumbledore, ya ha arriesgado bastante por mi, además la gente como yo...– cerro su maletín y nos miró por un pequeño tiempo en donde solo se oía su música —Ya estamos acostumbrados a esto.

Termino de decir mientras apuntaba con su varita a un baúl que se terminaba de cerrar, mire con una mueca al darme cuenta que ya no habrías más profesor de DCA que realmente fuera bueno.

Negué y me fui escuchando que me llamaba, camine con lentitud por los pasillos del castillo intentando entender lo sucedido la noche anterior.

Sería bueno tal vez quedar en el cuidado de mi padrino y Sirius, no tener que soportar los comentarios estúpidos de mis tíos y Dudley.

Inefable [Hermione Granger] CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora