Inefable [Hermione Granger] Corrigiendo

«36»

— ¡Tres! – grito Moody y me subí en mi escoba, se supone que cuando el dijera el tres yo debía estar volando pero en eso yo estaba subiendo y seguí a Harry pero miraba a Hermione.

Pase por un lado a Harry y seguí el ritmo de la moto para seguirlos, aunque cambie un poco eso, estar arriba de una escoba nuevamente eso era fantástico.

Así que por supuesto que los iba viendo a todos pero también me divertía un poco, el aire y...todo se arruinó cuando mi cicatriz no paraba de doler.

Entonces eran Mortifagos, regrese a Harry, pero si iba muy junto de él, sabrían que se trataba del verdadero. Así que me separé haciendo que Harry comenzará a gritar que no me fuera.

— ¡Vete Hagrid! ¡¡Ahora!!– este hizo caso y apretó un botón mientras Harry me miraba suplicante.

Cuando comenzaron a atacarlos busque Hermione, la preocupación menos era mi hermano.

— ¡Sectumsempra! – grite al ver qué estaban por atacar a Mione. Esté cayó de su escoba, cuando estaban por atacarme di una vuelta tipo Ron pero omitiendo la parte en la que el casi caía de su escoba.

— ¡Es Giorgia, ella no! – grito uno de los hombres y sonreí mirando burlona al Mortifago que tenía delante.

Pero cuando vi a George sangrando y estos estaban por aprovechar para asesinar a Remus, terminaría primero aquel muerto, antes que mi padrino.

Y decir que lo iban asesinar era literal pues el destello estaba por ser nombrado.

— ¡Avada Kedavra! – el hombre abrió mucho los ojos y cayó dando vueltas hasta caer al suelo. Sentí la mirada de Remus que me miraba asustado y sorprendido.

Busque nuevamente a Hermione pero en realidad no la veía por ningún lado y eso comenzaba asustarme.

— ¡Giorgia! –me detuve en la escoba al reconocer aquella voz, gire buscando de dónde provenía pero no parecía nadie haberlo dicho.

Mi corazón se detuvo al ver a Ojo loco cayendo, estaba demasiado lejos, sin embargo lo intente, volando hasta a él.

Comencé a sentir tanta presión y que estaba por sollozar, por más que lo intentaba no podía llegar a él.

Cuando aterricé corrí en busca se su cuerpo pero no estaba. La chica comenzó a gritar de desesperación hasta que vio a tres mortifagos caer junto de ella.

— El Lord quiere hablar con usted.

— Ustedes...malditos. – la chica comenzó a atacar a los tres mortifagos, la desesperación y la irá eran más que ella, era sorprendente ver cómo se defendía como si nada le costará, pero pronto vio a dos de ellos muerto en el suelo, la chica estaba asustada, había matado a tres en la noche.

Mire al hombre que se encontraba delante de mi, y después a Snape que estaba atrás mío con los ojos muy abiertos pero parecía preocupado y yo sentía que la respiración me faltaba.

—¿Lo llevé demasiado lejos?– pregunto la chica con la voz temblandole tanto como la mano, mirando al hombre de ojos negros.

— Ahora sé lo que eres– dijo sonriendo el mortifago que estaba gravemente herido en el suelo.

El hombre de nariz ganchuda, no podía creer lo que estaba viendo, aquella chica que aprecia tan tranquila había terminado con la vida de casi dos personas en solo un día.

— Eres igual al Lord, por eso no quiere que te toquemos.

— ¡No! – grito la chica haciendo que la garganta le doliera y gotas de la mano cayeran al suelo.