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Estaba una chica recargada en su escritorio mirando por fuera el callejón, el cielo se veía nublado, pero para ella era completamente hermoso.

— Señorita Potter, hay un hombre que quiere hablar con usted dice que deben hablar.

— Que pase..– respondió la chica sin prestar demasiada atención a lo que el hombre le decía, solo miraba el cielo, sabía que las cosas empeoraban, las tiendas eran atacadas y los dueños desaparecían sin embargo a ella y a su empresa no le sucedía nada.

— «El cielo es más lindo si lo miro a tu lado»– la chica no reaccionó al instante, sin embargo cuando recordó sonrió.

— «Y es imposible apreciar las estrellas teniendote a mi lado»– respondió Alyssa para mirar con una sonrisa al hombre que se encontraba delante de ella. — Luces viejo

— Que gran halago. – dijo divertido y se sentó en una de las sillas. — Oí que ya me consideran señor.

— Eres todo uno, ¿Qué te trae por aquí?

— Asegurarme si los rumores eran ciertos.

— ¿Ah si? ¿Y que rumores?

— Se dice que cabe la posibilidad de que Alyssa Potter este muerta debido a que nadie la ha visto y veo que si solo vienes aquí, te darás cuenta de la verdadera respuesta.

— Vale, tal vez cabe la posibilidad de que Alyssa si este muerta. – respondió la chica mientras tomaba un cigarrillo y le ofrecía una al hombre que tenía delante sin embargo este negó.

— Bueno yo en realidad te veo muy viva y... ¿Puedo saber porque no quieres ver a nadie ni que nadie te vea?

— Por cierto, gracias por comprar bastantes escobas.

— Yo no...– dijo decepcionado pero asintió — Si, supongo que de nada, son maravillosos. Pero Aly te pregunté otra cosa.

— No es verdad, Oli...

— Si es verdad, tu hermano cree que estás muerta.

— No no es cierto, si no quisiera que nadie me viera, entonces jamás aceptaría que tú y otras personas entren a mi oficina y me vean.

— ¿Que hay de las cartas? Te he mandado infinidad de ellas y ninguna la respondes

— Tengo ocupaciones más importantes.

— Claro, si se trata de mi siempre será así.

— No, ahg, Oliver.– dijo cansada la chica sentándose para poder mirarlo de frente. Miro el cajón, lo abrió y saco toda la sección con el nombre “Oliver Wood ”

— Es broma, en verdad me preocupas. ¿Cuantas cartas más tienes ahí?

— Las suficientes para saber que ninguna es una verdadera excusa pasará salir de aquí.

— ¿Y Harry?

— Harry no a mandado ninguna carta, no a venido a buscarme y no hay señal alguna de que me busque. – dijo sin preocupaciones terminando su cigarrillo.

— ¿Bien entonces quien te importa?

— Todos y nadie. ¿Por qué has venido a verme?

— Porque tú si me importas. – la chica agacho la cabeza y relamio sus labios para mirarlo.

— Lamento que pensarás que tenía algo con Cedric y que lo nuestro terminará por eso, era cierto...pero no del todo.

— ¿En qué me equivoqué?

— En qué sentía algo por Cedric de manera romántica. Era cierto, el hecho de que ya no me gustabas, pero jamás hice alguna acción en la que lo demostrará, nunca bese a Cedric.

Inefable [Hermione Granger] CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora