Inefable [Hermione Granger] Corrigiendo

«21»

Llame a la puerta mirando a Harry que me veía sorprendido al estar ahí.

— Que alegría verte hermanito. – dije mientras abría la puerta al oír un “pase” de una voz chillona.

El despacho era horrendo, todo era completamente rosado, con unos platos en los que se encontraban gatos, había dos bancas, observé con asco el lugar hasta que hablo.

— Hoy escribirá unas líneas para mí señores Potter.

—  Fantástico, ¿Querrá un poema largo o corto?– dije mientras veía a Harry sacando su pluma, la mujer ignoro mi comentario aunque am ver su estúpida sonrisa estaba por borrarse, sonreí.

— No, no con su pluma, va a usar una mía muy espacial.

— Plumas gratis ¿viste?– Harry me pego levemente en el muslo mientras Umbridge dejaba una pluma sobre la butaca.

— Ahora quiero que escriban, no debo decir mentiras. – frunci el entrecejo mirando la pluma, no era como todas las que solíamos ocupar.

— ¿Cuántas veces?

— No lo sé, más que requiera para que el mensaje se le grave.

— No nos dio tinta.

— No necesita tinta.

Cuando vi que Harry estaba por escribir le golpeé y le dije que esperara, comencé a escribir con la mano derecha, sintiendo una ligera comezón en la mano contraria.

Confirme termine de escribir pude ver qué en mi piel se había marcado lo escrito, Harry me miró. Aprete la mandíbula, sabía que su castigo no sería tan sencillo

Harry comenzó a escribir sintiendo la misma comezón que su hermana minutos atrás.

La chica siguió escribiendo sin soltar ningún solo quejido, si no se había quedado del dolor de su cicatriz durante años, no le demostraría dolor a una profesora que lo buscaba.

De la mano no tardó en caer sangre, la chica era astuta, todos los días vendaba su muñeca donde se encontraba su cicatriz, incluyendo la mano, por lo que comenzó a escribir con la izquierda.

Después de no sé cuántas horas nos dijo que había sido todo por hoy, tome nuestras cosas y jale a Harry de la manga para salir de ahí lo antes posible.

— ¿Qué hacemos?

— No dejes que nadie vea tu mano Harry, esa maldita... No le podemos decir nada a Dumbledore, a ambos nos está ignorando.

— Bien...

— ¿Te duele? – pregunto preocupada mirando a su hermano, el cual le respondió con un ladeó de cabeza.

[.....]

Después de él mes, porque si, aunque estuviera teniendo que escribir mientras me sangraba la mano, no cambiaría de ideas, así que seguía estando castigada.

Estaba sentada leyendo un poco de pociones, lo cual me recordaba a Nott, en realidad ya no me hablaba, le ignoraba por completo, aunque en algún momento debería responderle ante su insistencia de seguirme por los pasillos intentando hablarme.

La música y las ventas de los Weasley comenzaban a fastidiar a la chica, teniendo un humor poco aceptable, al parecer no solo se trataba de ella pues si hermano se sentía de la misma manera.

— No te estoy pidiendo que lo hagas, no te pido que hagas mi trabajo.

— ¡Ay por favor! –la chica miró a Potter que se encontraba concentrada leyendo, sin embargo con verle el rostro supo que no se encontraba de humor.