Inefable [Hermione Granger] Corrigiendo

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— ¿Cómo has estado Aly? – la chica se encogió de hombros, mientras dejaba un silencio incómodo entre los tres.

— Supongo que mejor de lo que debería. – respondió acomodando su saco, ahora la chica vestía elegante, su clóset se basaba en trajes y túnicas.

Saco un cigarrillo de el bolsillo de su pantalón y lo encendió, ahora en el frío para ella era lo gloria.

— No tenía idea de que fumabas. – murmuro el hombre pasando la mirada de la chica al chico.

— Si, bueno se le a vuelto un hábito si se siente mal o hace frío. – respondió con simpleza el chico.

Saque mi reloj de bolsillo para confirmar la hora, seguro que les llevaría a...en realidad no tenía la menor idea de a dónde nos llevaría pero daba igual.

— He visto que tú nueva escoba está por salir.

— Así es, pero en realidad no creo que se arme un escándalo como hace un año, se está más al pendiente de lo que hace Voldemort que de lo nuevo que sale, el deporte y entre otras cosas. Pero está bien, tengo más como para diez años es cuestión de hacerlas y conseguir los materiales y así, es sencillo pero invertiría demasiado sin ganar mucho.

— ¿Así que planeas sacar una escoba por año? – le pregunto el anciano, feliz de que la chica dejara de estar tensa y le hablara.

— Algo así, este año solo saldrá una y por mayo saldrán dos. El plan es que cada vez sean mejor, que se superen y que tengan un mejor lugar para un puesto de jugador en especial, que tenga una función en específica, si es para un buscador debo modificarlas de manera que le sea más sencilla y práctica para el jugador.

— Perfecto, ¿Y tus planes ya van mejorando cada vez más de todos los que tienes? – asenti mirando a Harry. — Bienvenidos al pintoresco pueblo de budle baberton, me imagino que se estarán preguntando, porque los trate aquí ¿Correcto?

— De hecho señor, después de tantos años, ya me acostumbré.– respondió Harry sonriéndome.

— Saquen su varita. – así lo hice y les seguía atrás, en cuanto entramos en la propiedad todo era un desastre, apunte con la luz que salía de mi varita a un recuadro que llamo mi atención.

Saque un pañuelo del bolsillo de mi saco lista para limpiarlo pues estaba completamente polvoso.

— ¡Por la barba de Merlín!– solté un brinco, separándome del recuadro mirando al anciano que estaba en pijama. —No tenías que desfigurarme Albus.

— Debo decirte que eres un sillón muy convincente Horace.

— Gracias a la tapicería, el relleno es natural. ¿Qué me delató? – me acerque a Harry.

— Sangre de dragón. – apunto al techo mientras forzaba la vista para mirarnos.

— Hola..– dijo interesado.

— Ahh si, déjenme presentarlos, quiero presentarles a un viejo amigo y colega mío, Horace Slughorn. Horace, bueno tú ya sabes quienes son.

— Los hermanos Potter..– dijo soltando una risita y se acercaba a una puerta.

— ¿Para que todo esté teatro Horace? ¿No estarás esperando a alguien más o si?

— ¿Alguien más? No se a que te refieres. – dijo el anciano, Dumbledore le miró fijamente — Está bien, los mortifagos quieres reclutarme desde hace un año, sabes que es eso, no les gustan mucho las negativas. No me quedo más de una semana en ningún lado, los muggles que viven aquí están de vacaciones.

— Creo que deberíamos poner todo como estaba ¿No crees?

— Si...

— Bien. – mire como yo se acomodaba y ahora teníamos iluminación, en el zspato de Harry se encontraba un pequeño cristal.— Que divertido ¿Te importa si uso el baño?