último encuentro

228 38 7
                                    

— entonces... no te pudiste negar porque...— el más alto dejó su comentario al aire mientras esperaba una explicación más detallada de parte del pelinegro.

— ¡porque le rompería el corazón! — sollozó con el rostro escondido entre sus manos. — lo hubieras visto... incluso se puso a llorar de la felicidad. simplemente no podía.

soobin rió.

— parece que no lo odias tanto como decías. — yeonjun rodó los ojos. ya era la tercera vez que escuchaba eso; primero de kai, después de su subconsciente y ahora de soobin.

— ¡que no es eso! — se quejó. — simplemente no lo entiendes porque no estuviste ahí... es un manipulador nato.

— ya... lo que creo es que estás distorsionando lo que hiciste a tu beneficio. — frunció el ceño y se cruzó de brazos.

— tómalo como quieras, tengo la consciencia limpia. — ahora el que rodó los ojos por su comentario fue soobin. — seguro lo hizo para obtener lecciones gratis, ¿sabes lo que cuesta un profesor particular de guitarra? ¡millones!

— si cobran tanto como tú dices... ¿por qué no le cobras? — permaneció un momento en silencio mientras reflexionaba. esa opción no se le había pasado por la cabeza, pero tampoco era muy viable ahora.

— pues... porque ya me le ofrecí. — otra risa burlona de parte del menor llegó a sus oídos. — no puedo llegar y cobrarle como si yo fuera un profesional.

— pero si no le cobras mucho quizá sus padres lo paguen tranquilamente. — se encogió de hombros.

— no... no lo creo. — se mantuvo al márgen y fue todo lo que dijo. sí, ciertamente el odio que yeonjun sentía hacia beomgyu era profundo y persistente, pero él le había hecho una promesa, después de todo, así que debía cumplirla porque no era tan hijo de puta. un poco, pero no tanto.

— ¿por qué no? — insistió, a ese punto yeonjun ya no sabía qué más inventarse.

— porque no, ¿qué sé yo? ni que fuera su mejor amigo. ve y pregúntale a taehyun. — el mayor levantó las cejas y decidió no preguntar más acerca del tema, ya que no obtendría respuesta de su parte.

— ¿todavía estás resentido con él? ¿incluso después de que pasaras tiempo de calidad junto a beom? — se burló y escuchó como yeonjun bufaba molesto.

tiimpi di cilidid jinti i biim. — chilló infantil. — tuve que llevar unas cosas del club y por eso hablé con él... me dio lástima, es todo.

— ¿quién le dio lástima? — yeonjun dio un pequeño salto sobre su lugar al escuchar su repentina voz que se les apareció repentinamente a sus espaldas. «tal como un espanto» pensó frunciendo el ceño enojado.

ambos se voltearon hacia beomgyu, y ambos le dedicaron una sonrisa una vez lo vieron. claro que una era auténtica mientras que la otra era totalmente falsa, no es necesario mencionar cuál corresponde a quién.

— nadie... estábamos hablando de una serie que vio. — él asintió ante la explicación de soobin, dando a entender con esta acción que comprendía. — ¿necesitas algo?

— ¿tú qué? ¿acaso tengo que querer algo para acercarme a hablarles? — ninguno dijo nada, pero ambos sonrieron bajo su comentario. y luego de un silencio, él continuó. — pero sí... de hecho, vine a robarte a yeonjun.

soobin levantó una ceja mientras el mencionado sólo se encogió en su lugar.

— ah, ya... claro. está bien, llévatelo. yo igual tenía unas cosas que hacer. — le sonrió a ambos antes de marcharse. «muérete» pudo leer claramente en los ojos del mayor.

— lo siento, ¿fui muy inoportuno? — su voz hablándole le sacó del trance en el que había entrado e hizo que llevara su mirada hacia él.

negó.

— soobin se pone muy fastidioso a veces...— murmuró recordando lo que estaba hablando con él hace un momento. — ¿vamos ya?

síp, espero que no le moleste que le haya dicho a tae que nos acompañara. — comentó mientras comenzaban a caminar entre los pasillos hacia el nuevo salón de música.

— la única razón por la que molestaría es porque es taehyun, pero no me importa. — el contrario rió mientras caminaba a un lado de yeonjun.

— ah, yo no lo quería traer, pero él insistió... es tan molesto. — se quejó, pero poco después murmuró en voz baja. — no le diga que dije eso.

él no pudo evitar reír.

— no lo haré. — negó con la cabeza y, pronto, se obligó a dejar de reír.

— hm... bien. — y simplemente continuaron caminando en completo silencio. a yeonjun no le molestaba, a decir verdad, pero le sorprendía un poco que a beomgyu tampoco pareciera incomodarle en absoluto, de hecho, se veía bastante tranquilo. y eso le molestaba. por ello, decidió no decir nada más hasta que llegaron al salón donde les esperaba taehyun.

— hey, ¿dónde estaban? — se quejó apenas los vio entrar en conjunto. — llevo horas esperándolos.

— sí, seguro los de segundo tienen mucho tiempo libre luego de las ecuaciones de dos cifras. — se burló beomgyu con una sonrisita molesta en su rostro mientras cerraba la puerta detrás suyo y taehyun chasqueó la lengua.

— no me hagas decir cosas que no quieres que diga. — aquello pareció poner un poco nervioso al castaño, el cual sólo le dio una mirada rápida antes de sentarse entre yeonjun y él.

— ¿qué no quiere que digas? — le cuestionó en voz baja mientras afinaba cada una de las cuerdas de su guitarra.

— beomgyu me rogó que viniera porque no quería estar solo contigo. — le contestó con un tono molesto.

— ¡taehyun! — se quejó mientras le daba suaves golpes en uno de sus brazos pero todo lo que recibió del menor fueron risas por su reacción.

— bueno, como no es así... yo ya me voy. no tengo nada que hacer aquí. — él tomó todas sus cosas mientras se levantaba y se despedía de sus mayores.

pronto, un silencio profundo parecía ser lo único que los acompañaba en ese salón.

— ¿es cierto? — los grandes ojos de beomgyu se posaron sobre él, y, pronto, sus nervios se hicieron más intensos.

— pues... yo... uhm...— fue todo lo que balbuceó, maldiciendo internamente a taehyun por ser tan bocota. — no... sí... o sea... yo, hm...

— ¿por qué no querías estar solo conmigo? — interrumpió sus intentos de explicarse, dándose cuenta que probablemente no respondería su pregunta anterior. o al menos no directamente.

su mirada bailó de un lado al otro sobre el piso, mientas sentía como sus manos comenzaban a temblar ligeramente sobre las cuerdas de la guitarra que le pertenecía al club.

— cuando apenas estoy conociendo a la gente tiendo a... ser muy callado. — empezó a explicar aún sin cruzar miradas con el pelinegro. — y eso a los demás parece molestarle... creí que si taehyun estaba con nosotros me sentiría más en confianza y no sería tan incómodo.

yeonjun no dijo nada, sin embargo, le resultaba difícil despegar su mirada de beomgyu. sus ojos brillantes fijos en el piso, su cabello largo cayéndole sobre la frente, la forma en la que jugaba con sus manos sobre la guitarra, el pequeño puchero en sus labios, todo le parecía bonito. como si tuviera algún efecto extraño que le obligaba a querer mirarlo durante horas.

y fue entonces que se preguntó; ¿por qué de repente el ambiente entre ellos le parecía tan gustoso? ¿o por qué beomgyu ya no se veía tan molesto ante sus ojos?

esto es malo.

fases ☆ yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora