Smells like Superhero spirit (Peter Parker y tú) [MARVEL]

Capítulo 1

Domingo, un día antes de comenzar las clases

—¿Libros?

—Sí.

—¿Mochila nueva?

—Sí.

—¿Estuche?

—Por supuesto.

—¿Bono para el comedor?

—También...

—Pues creo que ya está todo, ¿O falta algo?

___ estaba en el salón de su casa preparando sus pertenencias para comenzar el nuevo y último curso en Midtown... Y luego, si el destino quería, entraría a la universidad...

Su madre la vio. Tan adulta, madura para su edad, su pequeña se había hecho toda una mujer... Se emocionó, pensando en lo que le depararía la vida.

Lo único que no le gustaba es que fuera la novia de Spiderman.

—Está todo, voy a llamar a Peter por si quiere que lo recoja mañana —le sonrió la pelirroja, tomando su teléfono móvil. Pero su madre la paró un momento para hablar.

—___, escucha... ¿Por qué no dejas a ese chico? Es peligroso, por favor —le pidió, lastimera— no quiero que al final te ocurra nada, siempre está metido en líos, otra gente lo persigue y lo ataca... Puedes salir perjudicada de todo esto.

—Mamá, te recuerdo que él me salvó cuando era pequeña. ¿No le estás agradecida por eso? Me rescató...

—Lo sé, pero ahora... ¡Es un asesino!

—¡No, mamá! ¡Peter no es un asesino! —intentó decirle, pero se había alterado un poco, sólo tenían que hablar un poco con él para que se dieran cuenta de cómo era— ¡Es un chico dulce y bueno! Y lo peor de todo es que aún no habéis querido conocerlo...

La pelirroja suspiró, masajeándose las sienes mientras intentaba aceptar que desde que era pareja de Peter, las cosas habían ido cuesta abajo y sin frenos. Los periodistas se habían puesto demasiado intensos, los perseguían mucho más que antes (más bien, desde que ella se había probado el traje de Spiderman), había muchas más peleas en casa de lo normal y muchas personas estaban a favor de Mysterio, rechazando a Peter socialmente y tachándolo de asesino, como su madre... Encima, el Daily Bugle no paraba de decir calumnias sobre ellos.

No quería dejar a Peter, ni Peter a ella. Estaba siendo duro. Pero lo quería demasiado... Tenía que soportar por él y lo iba a hacer, aunque le costara. Además, entrarían a la universidad, podrían vivir juntos si sus universidades quedaban cerca... Sentía que el destino les daba una nueva oportunidad de vivir las cosas.

___ marcó el número de Peter bajo la atenta mirada de su madre, quien la observaba en silencio. Pero Peter no descolgaba el teléfono, tal vez estaría ocupado patrullando.

El timbre de la casa sonó y ___ suspiró, echándose la melena pelirroja hacia atrás. Su madre hizo el favor de abrir mientras ella se quedaba pensativa en el sofá, mirando al suelo.

—Buenas tardes, policía —___ giró la cabeza sorprendida al escuchar eso: en la puerta de su casa había como cinco agentes en cubierto— tenemos una orden de arresto contra ___ Paulson.

Ella entreabrió la boca y empalideció sin saber qué estaba pasando. Tuvo que levantarse del sofá, aunque le temblaban las piernas.

—¿Nena, qué has hecho? —preguntó su madre asustada.

—Y-Yo nada...

—Queda usted detenida por encubrimiento y complicidad —uno de los policías fue a por ella, llevándosela por el hombro fuera de la casa— todo lo que diga puede ser utilizado en su contra.

___ miró a su madre sin poder creérselo mientras se la llevaban escaleras abajo y la oía discutir con uno de los agentes... Y mientras intentaba salir del shock, jamás pensó que iba a ser detenida por ayudar a alguien bueno.

...

___ llegó a la comisaría custodiada por los policías, no estaba entendiendo nada, ella no tenía culpa y Peter tampoco, era normal que investigaran, pero... ¿Detenerla?

—¡___! —May, la tía de Peter, estaba allí también— ¿Te han detenido? ¿Estás bien? Dios mío, estás pálida.

—Perdón, es que... No pensé que llegaran a estos extremos... —resopló, agobiándose. Todo se le estaba viniendo encima.

—Por favor, sigan a los agentes sin detenerse.

—¿Quiere tener un poco de empatía? —regañó May, acariciando la espalda de ___ para que se calmara— la chica está en shock.

—¿May? ¿___?

—¿Ned? —preguntó la pelirroja, viéndolo allí— ¿Tú también?

—Sí, no sé qué está pasando.

Los condujeron por el pasillo en silencio, hasta que ___ alcanzó a ver a Peter en una sala siendo interrogado e investigado. Por su cara, tampoco lo estaba pasando bien.

—¡Peter!

Él buscó el origen de la voz y vio a la pelirroja, a Ned y a su tía pasar por delante de las ventanas de la sala. Se le había cambiado la cara en un momento, angustiándose.

—¡Eh, ___! ¡No! ¡Ellos no tienen nada que ver conmigo!

—¡No digas nada sin un abogado! —exclamó May sin dejar de andar hasta su destino.

___ no dejó de ver a Peter hasta que desapareció de su vista. Dios mío, todo se estaba torciendo... Otra vez.

¿Es que no iba a tener nunca un inicio de curso normal?