Smells like Superhero spirit (Peter Parker y tú) [MARVEL]

Capítulo 16

Penúltimo capítulo.

¿Por qué ___ le dijo a Peter que estaba mintiendo sobre ir a buscarla?

Él no lo entendía, pero por lo visto, ella sí.

Intentaba comprenderlo de forma desesperada, y más ahora, que ella... no estaba...

Descansaba en la azotea del instituto de Midtown, sin saber qué hacer o a dónde ir, sólo... Quería dormir muchísimo, tenía costillas rotas y heridas por todas partes, y lo único en lo que pensaba era en ___.

Debía dejar de pasar el tiempo... Para que el alma y el cuerpo pudieran sanar y comprender todo lo que había perdido.

...

..

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Uno de diciembre

El mes más familiar y cándido del año llegó con la caída de la nieve sobre Queens. Los comercios y las casas ya se adornaban con pinos y los coros de villancicos resonaban por las callejuelas más escondidas... El espíritu navideño podía sentirse entre sus ciudadanos.

Aunque era Queens, claro... Y el bullicio seguía estando presente.

—¡Hola! Me llamo Peter Parker, tú no me conoces, pero... eh... Hola, me llamo Peter Parker y no me conoces, pero...

Peter Parker ahora no era conocido, tal y como decía de forma insistente hacia una hoja de papel arrugada. De una forma u otra, estaba a salvo, su identidad se ocultó... Al borrarse los recuerdos de las personas de la Tierra, y con ello, a las personas que más quería.

Habían pasado unas semanas desde que el hechizo del doctor Strange fuera un éxito... Y ahora se sentía lo suficientemente fuerte para recuperar a sus amigos.

Sábado, diez de la mañana, cafetería de la esquina derecha al final de la calle...

Peter, aunque hacía un frío casi invernal, sintió el sudor nervioso en las palmas de sus manos. Le había dado tantas vueltas a cómo sería su reencuentro, en pensar que... ___ podría seguir amándolo y que nada hubiera pasado, que por un milagro recordara todo lo que habían vivido...

Se paró en frente de la cafetería e inspiró, preparándose y entrando con decisión a esta.

Dentro del local se sentía cálido, olía bien, a huevos fritos, tortitas y café, era como un espacio tranquilo fuera de la ciudad. No había casi nadie, hasta que...

—Marga, voy a subir un escalón más, sujétame la escalera.

—Pon el adorno lo más rápido que puedas y bájate ya, que te vas a caer como sigas así.

—Eso, que si no vas a tener que buscarte a otra empleada —rió una voz que conocía demasiado bien.

Peter se quedó congelado en su sitio sin saber reaccionar, con canciones navideñas rondando por su oído. Era ella, ___, estaba allí, tan cerca pero a la vez tan lejos... se veía radiante y fue... como si sus ojos la vieran por primera vez... Y aunque eso era lo que estaba esperando, se sintió vulnerable, queriendo atraparla contra él y abrazarla como si fuera lo más delicado del mundo, la necesitaba muchísimo, la ausencia de su apoyo fue como una puñalada constante en su pecho... Pero quedó callado y plantado en su sitio sin saber muy bien qué hacer o qué debía decirle a la mujer de sus sueños.

Marga se giró para ver al cliente y preguntarle qué quería, pero este miraba a ___ colocar un lacito rojo en el escaparate de la cafetería. Lo inspeccionó de arriba abajo, reconocía bien ese brillo especial en los ojos de los hombres...