It was always you [A¦Jaeyong]

Capítulo XXVI

Taeil encontró a Taeyong justo junto a la puerta del vestuario y después de asegurarse de que estaba ileso, lo condujo hacia la pequeña plataforma que se había colocado para las cámaras de televisión.

—He hablado con la policía —le dijo sobre el pandemónium que los rodeaba— Hablarán contigo tan pronto como la ceremonia termine. Nunca he estado tan asustado en mi vida.

—¿Está bien Donghyuk? —Los jugadores vaciaban botellas de champán, y Taeyong evadió una ducha fría

—Estaba muy preocupado, pero ahora está bien.

Cuando llegaron a la plataforma, Taeyong vio a YoonOh entrevistado por Shim Changmin, uno de los más famosos y respetados reporteros deportivos del país; y actual esposo del ex quarterback de los Stars, Jung Yunho. Se había puesto una gorra de la SuperBowl sobre su mojado cabello y cuando Taeil lo ayudó a subir al lado de él, lo oyó evadir las preguntas de Changmin sobre la segunda mitad diciendo que ofrecería una rueda de prensa tan pronto como el caos se hubiera calmado. No lo miró, pero cuando se acercó, apoyó su mano suavemente sobre su cintura.

Taeyong evadió una ducha de champán sólo para empaparse por otra. Su pelo chorreaba sobre sus ojos y se lo apartaba de los ojos con suavidad mientras el presidente de la NFL les entregaba el trofeo de campeones de la AFC. Estaba situado en medio de YoonOh y Taeyong y comenzó a hablar.

—En nombre de la...

—Excúseme un minuto —Taeyong se dirigió a un lado del podio donde agarró la mano de Taeil y lo arrastró al lado de YoonOh y él mismo.
YoonOh le dirigió una amplia sonrisa de aprobación, le arrebató una botella de espumoso champán al hombre y la vació sobre la cabeza deTaeil. Mientras el presidente farfullaba, Taeyong se rió y se volvió al oficial de la NFL.

—Ahora puede continuar.

Él sonrió.

—En nombre de la NFL, es para mi un gran placer entregar el trofeo de campeón de la copa AFC al propietario del equipo Lee Taeyong, al entrenador Jung YoonOh y a todo el equipo de los Stars.

Los jugadores vitorearon como locos y soltaron otra rociada de champán. Taeyong trató de hacer un discurso corto, pero sonaba tan ahogado que Taeil tuvo que asumir el control. Changmin, que seguía intentando obtener respuesta a sus preguntas sobre el extraño progreso del juego, empezó a entrevistar a Kim Jongin, mientras Taeyong le pasaba el trofeo a Taeil.
YoonOh lo agarró de la mano, lo sacó de la plataforma, y lo condujo tras un grupo de jugadores para ocultarse de los medios de comunicación.

—Venga, ven. Sólo tenemos unos minutos.

Lo llevó cerca de las duchas, directo al fondo del vestuario, atravesaron una sala de entrenamiento y un vestíbulo. Lo siguiente que Taeyong supo fue que le había metido en un pequeño almacén, sólo un poco más grande que un armario. Incluso antes de que la puerta se cerrara tras ellos, lo rodeó con sus brazos y comenzó a besarlo.

Se aferraron ferozmente el uno al otro; con los cuerpos húmedos y pegajosos de Gatorade y champán. Saboreando cada uno la boca del otro.

—No sabía si volveríamos a estar así otra vez —murmuró Jung roncamente.

—Estaba tan asustado

—Te amo tanto. Oh, Dios mío, te amo.

—Temía que no lo hicieras y no lo podía soportar—Taeyong tembló en sus brazos—Oh, YoonOh, ha sido un día terrible.

—Y que lo digas.

—No sólo por el secuestro, sino...—Con un estremecimiento, le contó sobre su encuentro con SungHo.