48. Bahiyyih cuenta, Bahiyyih se ilusiona

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24.12.2021

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Su mano era tal vez muy pequeña o muy débil, pero hizo lo que pudo en tomar la computadora. Otra opción era que todavía tenía mucho sueño.

La pequeña Bahiyyih simplemente quería cumplir con la anhelada idea que le inundaba tiempo atrás. No sabía de dónde salieron esas ganas, pero sabía que tenía que quitárselas de encima, no iba a aguantar.

Revisó sobre la batería de la computadora cuando la instaló en la mesa, estaba medianamente cargada y eso era suficiente. Revisó la conexión a internet que seguía intacta como debería ser. Por último solo le quedaba entrar a su clase.

Pues claro, por más que el virus ya no sea el mayor problema, los niños más pequeños seguían con ese tipo de clases por precaución. Obviamente Bahiyyih se quejaba, le gustaría cumplir con su idea en persona, cara a cara con alguno de sus compañeros, además en ese momento que pensó en compañeros, se recordó que tenía un segundo cometido.

El tiempo iba perfecto, ya se estaba conectando perfectamente sin la ayuda de alguien, al momento que entró solo se encontró con la maestra y otros dos niños. Al ya tener su primera parte lista, solo le quedó aprender el micrófono tímida.

—Maestra...— Llamó con una voz un poco baja y muy suave, por los que temió no ser escuchada.

—¿Sí?— Contestó ella, con un tono normal de voz.

—¿Se acuerda de mi madre la que de por casualidad habló mal de la escuela... Y eso?— Preguntó con los nervios de punta.

—Ah... Esa señor... Digo, señorita, tan irresponsable y que solo hablaba idioteces, claro que me acuerdo de ella, no podría olvidarlo— Daba suspiros mientras hablaba y tiró su cabeza hacia atrás por lo que se pudo ver por su cámara, con molestia y burla, claro que lo ocurrido ese día era algo gracioso para algunos y molesto para la maestra que tuvo que lidiar con eso.

—Ya no es señorita— Sonrió a la pantalla, ella no tenía prendida la opción de la cámara, pero la maestra sí y vio la cara de sopresa que hizo, incluso de simpatía, como si entendió a lo que se refería y a la vez no —Ayer fue su boda...—

—¿Vienes a contar cómo lo pasaste en la boda?— Preguntó directamente adivinando la intención de la pequeña niña.

—Sí— Volvió a sonreír, aunque no era visible, en su voz se notaba que lo estaba haciendo, la alegría se sentía en cada letra y en cada suspiro.

—Puedes hacerlo— Le dijo bastante amable, sacando una sonrisa.

Bahiyyih en sus dudas, le llegó la pregunta de por qué lo hacía, por qué la necesidad de contar. No le importaba mucho, era una niña feliz, por lo que la pregunta de qué pensarán los demás ya no le golpeaba de varias formas. Sus dudas se despejaron cuando un "Hazlo, Hiyyih" mal escrito apareció en el chat, otro de los compañeros presentes quería escuchar a Bahiyyih contar la historia.

—Yo al principio no entendía nada, no sabía a dónde íbamos, por qué me tenía que vestir así y quién era toda la gente que no conocía...— comenzó a contar, tranquila, en los minutos que quedaba para empezar las clases, alcanzaba a contar vivo detalle y cada historia —Yo no sabía que estas cosas eran celebradas en una iglesia, por lo que me sentí un poco más incómoda de lo normal—.

Era obvio que Bahiyyih se iba a emocionar hablando. Las imágenes se repetían por si solas en su cabeza de una niña.

Lo primero que contó fue como al llegar y todavía no iniciaba nada, fue a jugar con Rui Qi, Hikaru y por último agregaron a Myah que parecía tener miedo en los brazos de Cai Bing en ese entonces. Ahí le dijo a Rui Qi que se veía nuy linda con su vestido, esta obviamente se avergonzó y le dio una serie de golpes amistosos. Cuando agregaron a Myah a jugar un rato, primero recibieron el sermón por parte de Cai Bing que no podían ensuciar muchos sus lindas prendas y luego dirigieron a Myah por todas partes para correr. Todo paró cuando Xiaoting les gritó que iban a empezar, las niñas no entendieron y solo les quedó seguirla antes de que les llegue un golpe por su parte.

Contaba que se encontró con los viejos amigos de Suyeon que la adoraban tanto como sus madres, Bahiyyih pensaba que ellos tenían la misma personalidad torpe de Suyeon y por eso es que son tan amigos, también los único que tiene, debe ser por la misma razón dicha.

Quería evitar la parte romántica, porque sentía que podía ser un poco incómodo incluso para ella contarlo, lo hizo a su forma, contando de forma graciosa como casi se caen los anillos y todos lo ignoraron, excepto Xiaoting que largó una carcajada.

De todas formas la maestra pregunta de cómo se sintió Bahiyyih en ese momento del "Sí" y ella al pensar, responde que desde la primera fila se sintió todo tan irreal, que pensaba que estaba soñando. Incluso había una foto de Bahiyyih que tomó Cai Bing del otro lado y se veía la niña sonriendo mirando hacia el frente, con sus ojitos abiertos brillando como estrellas y su boca también estaba abierta.

Ahora le tocaba contar su parte favorita dejando de lado a sus madres. Cuando se hizo la tradición del ramo de flores, cuando este fue lanzado hacia atrás, toda la gente invitada estuvo espectante y se llevaron una agradable sorpresa. Dayeon fue quién lo tomó. Ella estuvo parada sin mucho deseo, con una cara algo neutra y su mirada perdida, entonces el ramo pareció tomar su propio camino directo a las manos de Dayeon que ni siquiera estuvieron levantadas

Pareció como si el mundo se detuviera, se logró ver la forma en que todos abrieron sus bocas cuando vieron a Dayeon con el ramo, ella también puso un rostro de extrañada, sabía que significaba que el ramo cayera en ella. Todos después de salir de ese trance, gritaron y aplaudieron hacia ella, Wen Zhe y Rui Qi fueron a saltar sobre ella en un abrazo

Lo útlimo que contó fue que Dayeon comenzó a presumir el ramo con todos, incluso con Myah. No le faltó agregar que estaba feliz con la ilusión que le dio verla así, deseando ir algún día al matrimonio de Dayeon y Wen Zhe.

—Muchas felicidades— La maestra comenzó a aplaudir cuando terminó,
no muchos niños entraron a la clase, pero se vieron otras dos felicitaciones en el chat de la clase.

—Que lindo— Se escuchó a través de un micrófono, no reconoció la voz y tampoco entendió muy bien —Mi mamá está llorando en estos momentos, ella también quiere alguien para casarse—.

—Ahora... Maestra...— Bahiyyih volvió a hablar tímida —Siguiendo el tema de las vecinas con Rui Qi...— Ahora cambió su tono de voz.

—Lo sé, ¿Aún no se han podido arreglar, no?— Preguntó sabiando que la respuesta era obvia —Estamos planeando algo como compañeros, tranquila que ayudaremos como podamos, solo hay que plantear bien y lograr hacerlo—.

—Gracias, maestra. También gracias por escucharme. Sé que lo dijo mi madre estuvo mal, pero soy feliz por ella y mi otra madre—.

—No te preocupes, espero que tú y ellas sean muy felices—  La niña sonrió con la respuesta.

[...]

FELIZ NAVIDAD

¡𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐀, 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀! ' 𝗚𝗣𝟵𝟵𝟵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora