¡𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐀, 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀! ' 𝗚𝗣𝟵𝟵𝟵

07. Wen Zhe sabe, Wen Zhe lo arruina

12.11.2021

[...]

—No te preocupes, Yeonnie. Yo tengo todo controlado, lo haré de maravilla, no habrá ninguna mancha— Wen Zhe, estaba lista para ir a limpiar el auto por ella misma, estaba segura que le saldría de maravilla y lo mostraba en su sonrisa.

—Si tu lo dices— Se dejó llevar por la dulzura que le transmitía su amada, la forma en que levanta los utensilios con una sonrisa de emoción y sus palabras totalmente seguras de sí misma —Entonces te esperaré aquí para almorzar después de que termines y por mientras le estaré ayudando a Rui Qi con las tareas de la escuela—.

—Sí, está perfecto— Wen Zhe antes de salir dejó un tierno beso en los labios de la más baja —Nos vemos—.

Caminó sacando pecho, no se avergonzaba de nada y menos de ella
misma. Pasó por donde estaba Xiaoting con su periódico, le dio un guiño coqueto para molestarla y la otra le devolvió con una levantada de su dedo medio, Wen Zhe solo soltó una risa para seguir caminando hacia el auto.

Wen Zhe solo iba a limpiar su auto, ¿Qué podía salir mal?

Exactamente empezó siendo una mala pasada cuando se dio cuenta que el auto de al lado era el de Cai Bing y esta también lo estaba limpiando, se veía genial y poderosa, demasiado para la mirada desafiante de Wen Zhe.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó Wen Zhe dejando sus cosas en el suelo y mirando a Cai Bing con disgusto.

—Tengo que desinfectar de vez en cuando mi auto, trabajo en un lugar donde probablemente esté repleto de virus— Respondió Cai Bing sin ninguna intención de sonar mal o desafiante.

—Ah, sí, sí— No sabía bien qué decirlo por lo que se encargó solo continuar de hacer su trabajo

Estaba todo normal, o eso creía Wen Zhe, hasta que Cai Bing se dio cuenta de algo extraño que Wen Zhe hacía.

—Oiga, vecina— Llamó Cai Bing viendo bien lo que Wen Zhe estaba haciendo con tanta gana —¿Por qué le echa lustra mueble a esa parte de plata?... ¿Y con una esponja?—

—¿Qué?—

—Dios, si quiere le puedo ayudar dándole las cosas indicadas, ¿Nunca ha lavado su auto por alguna vez en su vida?— Cai Bing rodó los ojos mientras movía su mano con el paño en la parte de adelante, exactamente la placa —Pues claro, desde que vivo aquí, lo veo lleno de polvo—.

—Oye, oye, para— Wen Zhe hizo una pose dramática —Primero, tuteame que soy más joven que tú. Segundo, soy más joven, pero más respeto—.

—En ningún momento le falte el respeto, vecina— No le dirigió la mirada.

—Tienes más vecinas para tu información—

—Pero tú eres la única que veo— Tenía razón, y por primera vez la trató de tú, como pidió —¿Dónde están las otras?—

—Una es la esposa de la maniática que está leyendo el periódico allá sentada ahora mismo— Apuntó hacia Xiaoting, había detenido su trabajo para responder —Y la otra trabaja casi todo el día, es la novia de la estúpida que se le quedó la llave adentro y tuvo que esperar que la otra llegara—.

—Ah... La que grita como loca todo el día— Pensó en Yurina y aún limpiaba su auto —¿La otra cómo es?—

—Es otra loca de primera, no tiene la cara, pero si te la conoces, comenzará a gritarte, te dirá que eres una estúpida, va a tocarte el trasero y arrancará, te dirá que eres una zorra, te va a robar mucha de tu comida, colocará insectos en tus zapatos, va a poner una cubeta con agua que caerá en tu cabeza para cuando pases, pondrá pegamento en tu alfombra de fuera, a tu hija probablemente la de en adopción, la suya está media loquita ya, igual que su mujer y ella también— Wen Zhe podría haber seguido, pero se vio interrumpida porque un gran chorro de agua cayó encima suyo —¡Oye, te dije que me tratadas con respeto, maldita mal agradecida!—

—¡Yo no fui!— Levantó sus brazos con inocencia y se exaltó en explicar la verdad —¡Si te das cuenta no me he movido y fue la persona detrás tuyo ahora!—

—Maldita mentirosa, sé que me odias, no puedes mentirme así, sé que fuiste tú quién me tiró mi propio balde para el auto de agua limpia y de calidad a la cabeza y que...— Wen Zhe paró cuando se dio vuelta y se encontró efectivamente con otra persona frente suyo, mirando mal —¡Fu Yaning!—

—¿Se puede saber qué mierdas hablas de mi?—

—Yo... Yo... ¿Cuándo he hablado sobre ti?— Se tensó por la mirada que le estaban dando, intentó dar una pose de desafío y confianza.

—Escuché todo—.

—Oh... No, solo hablaba con la vecina, ¿Quién dijo que hablo de ti?— Intentó hacer un tono tierno al mencionar a Cai Bing y se rascaba la nuca.

—¡Mínimo podrías limpiar bien tu maldito auto y después hablas así de mí!— Señaló el auto enojada.

—Ay, perdón abuelita amargada, perdón, por favor no me tires baba que ya estoy bien mojada— Se protegió la cara con sus manos —¿Y se puede saber por qué tan temprano hoy?—

—¿No puedo salir temprano del trabajo por un día?—

—Puedes, pero yo no puedo soportar ver tu rostro por mucho tiempo y menos si es enojada en forma de ancia...— Vio la cara que le hizo Yaning —¡Perdón!—