¡𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐀, 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀! ' 𝗚𝗣𝟵𝟵𝟵

28. Bahiyyih queda, Bahiyyih cree

04.12.2021

[...]

—Por un día— Suyeon juró con su dedo hacia Bahiyyih que tenía un puchero adornando su rostro.

—Está bien, pero...— Bahiyyih en realidad no podía tomar en serio a su madre desde que tiene el chichón en la cabeza —Nada—.

—¡Suyeon, no te voy esperar más tiempo, yo me voy!— Se escuchó una Xiaoting alterada.

Ese día, Suyeon y Xiaoting pueden volver a trabajar, en esos tiempos, trabajar era algo muy importante y ellas de cierta forma estaban agradecidas que pudieran volver, así podían asegurar dinero en un tiempo díficil, por más que las otras en la casa también trabajen, no podían decir que estaban de lujo.

El problema es que Bahiyyih se quedaría
sola en casa, por lo que quedó a cargo de Wen Zhe y Dayeon. En el fondo la castaña pequeña le gustaba la idea, solo que quería quedarse con Cai Bing, pero Suyeon todavía no confiaba en ella. En Wen Zhe tampoco, solo que la conocía bien como para saber que no se comería a su hija mientras no esté, aunque lo dude.

—¿Mañana puedo jugar con Myah?— preguntó con esperanzas, no es que no quería a Rui Qi, solo quería más a la pelo bonito junior, así la llamaba Suyeon porque se le olvidaba su nombre.

—Tengo que preguntar a la hueca de su madre primero— le respondió con un puchero, por más que dijo algo "feo" hacia su vecina, actuó tierna.

—Bueno— aceptó con una sonrisa hacia su madre que se la devolvió al corto tiempo por lo contagioso.

—¡No me ignoren!— Xiaoting habló, ella en cambio, Hikaru se podía quedar con Yurina, por lo que ambas estaban dentro de la casa a gusto.

—Sí, sí— Suyeon se enderezó e hizo un movimiento en la espalda —Ya no vayamos, estoy vieja—.

—¡Callate y muévete que estamos tarde para llegar!— ella ya estaba más que alterada.

—Sí, sí— volvió a expresar y tocó la puerta de Wen Zhe repetidas veces.

—No escucho a evangeli...— Hablaba sin pensar —¡Oh!, ¡La comida llegó!... Digo, ¡Hola Bahiyyih!—

—¿Puedo confiar en tí?— Suyeon se cruzó de brazos mirando a Wen Zhe.

—Claro que puedes... En mí sí, en Rui Qi no, pero no te preocupes que todo estará bien— le ofreció su mano a Bahiyyih la cuál esta la tomó con cierta inseguridad, sabía que eran solo bromas, pero sentía la necesidad de estar en modo defensa —Si sabes que quiero a Bahiyyih, a tu noviecita no—.

—Eso lo sé— salió de esa pose y miró a Xiaoting que tenía la misma pose que ella hace unos segundos —Ya nos estamos yendo, más te vale entretener a mi hija o te corto los brazos—.

—Uy que amenaza— fue lo último que dijo Wen Zhe antes de entrar a su casa después que Bahiyyih entró.

—¡Hiyyih!— Dayeon se acercó desde la cocina hacia ellas, brindó sus brazos a la castaña pequeña y esta la recibió insegura —Pasarás un bello día aquí—.

—Hiyyih~— llamó Rui Qi sentada al frente de la televisión —Mis mamis dicen que podemos jugar cosas como monopolio—.

—Nunca lo entendí— Bahiyyih rió un poco.

—No te preocupes— Wen Zhe movió su mano de forma exagerada, luego le señalo el asiento a un lado de Rui Qi en la mesa pequeña y la castaña pequeña fue en esa dirección —Te vamos a enseñar y vamos a poder salir adelante entre todas— se sentó también acomodando su trasero en el suelo.

—Hay galletas— Dayeon llegó con una pequeña bandeja y unas 8 galletas, dos por cada una.

—Yei~— Rui Qi y Bahiyyih dijeron al mismo tiempo melodiosas, ambas sacaron las galletas que les correspondían y comenzaron a gustar de estas, con una enorme sonrisa.

—Bien... Juguemos— Wen Zhe palmeó la mesa.

De tanto que estaban gustando de las galletas, no se dieron cuenta cuándo Wen Zhe y Dayeon ya tenían todo el juego preparado frente a ellas.

—Comencemos~— Wen Zhe sabía que se estaba condenando a ella misma.

Claramente le tuvieron que enseñar a Bahiyyih cómo jugar mejor. Un juego bastante confuso, eso es lo que estaban probando con niñas más pequeñas, sin embargo:

—¿¡Por qué Bahiyyih tiene todo el dinero!? ¡Estoy en las ruinas!— se quejó Wen Zhe viendo como le quedaba la nada de billetes y los veía alterada de que estaba a nada de perder.

—No lo sé...— Dayeon movió su pieza.

—Pague— Bahiyyih demandó estirando su mano después del movimiento de Dayeon.

—¿¡Qué!?— miró dónde quedó su ficha y luego el dinero falso —¡Está haciendo trampa!— tuvo que pagar.

—Por favor, por favor— Wen Zhe rogó, sin embargo en el momento que se movió, pensó mal con que se salvó de Bahiyyih no cayendo donde ella.

—Pague— demandó esta vez Rui Qi de la misma forma que lo hizo la otra, solo que ella se veía más sádica.

—¿¡Cómo!?— Wen Zhe se quejó que las dos niñas se estaban llevando toda clase de dinero falso.

Solo quedaba muy poco de partida, obviamente que Wen Zhe fue la primer en quedarse sin dinero. Después se fue Dayeon a manos de Rui Qi, aunque Bahiyyih seguía siendo la que tenía la más cantidad de dinero.

—Pague— Bahiyyih le demandó a Rui Qi que quedó confundida en esa jugada frente a sus ojos.

—Pero...— no le quedó más que darle el dinero, justo cuando se estaba haciendo el traspaso de dinero, el timbre sonó.

—Voy— dijo Wen Zhe levantándose para ir a abrir, justo cuando está abrió y vio a Yaning, se alegró, pero quería bromearle un poco —¡Ah, un ogro!—

—Que chistosa, ¿No podías encontrarte un insulto mejor?— le respondió de mala gana.

—Tengo más, ¿Quieres escucharlos?—

—No, gracias, yo vengo por mi hija y no quiero escuchar más tu voz si es mucho pedir— se cruzó de brazos dispuesta a pelear.

—¡No!— Rui Qi exclamó, viendo cómo Bahiyyih había terminado por ganar.

—¡Sí~!— Bahiyyih se levantó para correr hacia la puerta y abrazarse a la pierna de Yaning con fuerza, con la enorme sonrisa en su rostro.

—Por favor llévatela— pidió Wen Zhe indignada —Solo nos hizo pasar vergüenza y pena—.

—Me imagino, por algo es mi hija— se agachó para tomarla en sus brazos y levantarla en frente Wen Zhe.

—Por algo que se llama por suerte salió más a Suyeon— justo cuando la otra la miró enojada, cerró la puerta, dejando a Yaning enojada del otro lado.

—¡Supongo que gracias!—

[...]

Feliz un mes de que empecé esta adaptación