¡𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐀, 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀! ' 𝗚𝗣𝟵𝟵𝟵

12. Dayeon lo deja, Dayeon se disculpa

17.11.2021

[...]

—No he salido de esta casa desde que llegamos, ¿Por qué debería?— preguntó Yujin, dejando parte de los platos que usó para el desayuno en el lavadero.

—Porque yo soy la única que ya soportado a las vecinas y no sé... Tal vez tú te lleves con ellas— Cai Bing sonrió algo falsa, Yujin solo sabía del incidente de Bahiyyih en su casa y de ninguno más.

—De hace tiempo quería ir a sentarme en esa banca, voy a ver qué tal, si aparece alguien... Que me hable porque yo sola, no lo haré— Yujin comenzó a salir de la cocina y Cai Bing sonrió porque eso significaba un sí.

—Si hablas de algún tema interesante puede que te adoren—Así fue como Yujin se condenó, ahora estaba sentada en la banca con su móvil en mano, analizando a la gente que pasa, todos se veían normales, a veces voltaba su cabeza para ver los autos o seguía su vista a su teléfono.

Llegó a encontrar terapéutico estar sentada sin hacer nada, en un lugar abierto con mucho aire y sin mascarilla, todo se vio abruptamente afectado en su tranquilidad cuando una persona, que en ese momento no reconocía ni por nombre, se sentó a su lado, con una caja.

—¿Te gustan las ardillas?— preguntó ella.

—¿Qué?— Yujin quería que primero la saludaran y después comenzaran una conversación en la que sepan de gustos, y esa chica acaba de preguntar algo muy específico en solo unos segundos de haberse sentado —...No—.

—Mi nombre es Dayeon y ahora te van a gustar— Ay no, Yujin en ese momento tuvo una idea de lo que ella estaba planeando.

Y ahí estaba, Dayeon dentro de esa caja había sacado una ardilla con su pelaje totalmente marrón claro, tierno y parecía de esos que sacaban los magos de un sombrero, solo que Dayeon no era ningún mago, o eso creía Yujin.

—¿Te muestro un truco?— entonces Yujin cada vez se arrepentía más de la decisión que tomó —Lo acabo de adoptar, y ya me es obediente—.

—...No...—

—Apostemos a que vuelve— Dayeon dejó a la ardilla en el piso, este miró con algo de miedo, Dayeon le apuntó hacia la parte de los departamentos y este casi sin mucho dudar, salió corriendo, Yujin no sabía, en la dirección que le había apuntado, con una sonrisa, Dayeon lo dejó irse y Yujin con todas las dudas en su cabeza, también lo vio.

—¿Qué hará?— preguntó Yujin sin pensar mucho en formular una buena pregunta, no pensaba que su primera conversación con una vecina fuera así de rara.

—¿Quiere saber el truco que tengo?— Dayeon preguntó, mientras la ardilla se iba a la parte derecha de los departamentos.

—¿Truco?— preguntó mirando como la ardilla desaparicía y luego volvía a aparecer en dirección a la parte de la izquierda.

—Él cree que tiene que encontrar una casa, pero no va a encontrar ninguna puerta abierta y se devolverá de inmediato— explicó Dayeon.

—¡Espera!— a Yujin le llegó un estruendo a su cabeza cuando se dio cuenta de algo y se levantó —Yo dejé la puerta abierta de la casa— entonces Yujin salió corriendo.

—¿¡Tú y tu esposa no quieren aprender a cerrar su puerta!? ¿¡O todavía no nos conocen!?—