Desperté a mitad de la noche a causa la voz de Sasuke que resonaba por todo el apartamento, furioso.
-No puede ser Dobe, no puede ser –
Me acerqué a la sala y observé desde el pasillo como Sasuke caminaba desde un lado a otro con una mano en el teléfono y otra en su cabello. Él no me veía.
-¿Y qué mierda diremos? ¿Cómo daremos cara en la junta? Itachi debe solucionar esta mierda –
Silencio.
-Nos confiaron este negocio a nosotros maldita sea, y ahora acabamos de perder a los socios de China –
Más silencio, que frustrante era no poder escuchar lo que decía Naruto, pero al parecer algo malo había ocurrido. Sasuke arrojó su teléfono al sillón haciéndome sobresaltar y eso me delató.
-Lo siento – dije culpable – Es que desperté y...-
-¿Escuchaste eso? – Sasuke me observaba molesto –
-Lo siento no pude evitar escuchar ¿todo bien en el trabajo? –
Sasuke me observó, estaba descalzo sin camisa en mitad de la sala, caminó hacia mí y pensé un momento que buscaría refugio en mis brazos pero me ignoró, simplemente pasó de mí.
Como llevaba haciendo desde que su madre había vuelto a enfermar, como llevaba haciendo desde que las cosas se habían vuelto difíciles.
Bien, Sasuke había vuelto a la cama y yo fui directo a la cocina, me serví helado y le agregué galletas y salsa de manjar. Busqué en mi teléfono la foto de la ecografía que me había realizado hace días y observé a la criatura con forma de cacahuate que crecía dentro de mí y sentí una enorme felicidad por ese instante, en este momento nada me importo, ni siquiera la indiferencia de Sasuke.
Al día siguiente decidí ir a la empresa de mi padre para ver si podía averiguar qué era lo que pasaba, si Sasuke no me daba respuestas, alguien más tendría que hacerlo.
-¿Y esta sorpresa? – Dijo mi padre con burla – Ya sé que estás haciendo aquí -
-¿Soy una pésima hija no es así? – dije sentándome frente a su despacho –
Mi padre negó su cabeza con una sonrisa.
-Un poco – sonrió tendiéndome su mano –
Tomé su mano y sonreí también.
-¿Qué está ocurriendo? – dije observándolo –
-Se está perdiendo la posibilidad de cerrar un trato importante muy beneficioso – dijo mi padre levantando sus hombros – Itachi, Sasuke y Naruto estaban a cargo de cerrar el trato–
-¿Están enojados? ¿Los demás? – pregunté preocupada –
Mi papá rió y negó con su cabeza.
-Estábamos ilusionados de crecer, pero Sakura, llevamos más de 20 años en esto, hemos cerrado tratos importantes y hemos perdido la oportunidad de cerrar tratos importantes también, no es el fin del mundo –
Suspire aliviada ante las palabras de mi padre, tenía razón, no es el fin del mundo. Sasuke, Naruto e incluso Itachi eran jóvenes, casi novatos, por supuesto que perder un trato así sería el fin del mundo para ellos, pero solo sería un trato perdido versus todos los que lograrán cerrar en un futuro cercano.
Me fui de allí directo a casa, estaba y si no me fallaban los cálculos, próxima a cumplir 12 semanas de embarazo. No tenía nada de panza, los senos sí que me habían crecido un poco, y había subido 2 kilos, nada notorio todavía.
En lo único que podía pensar era en cómo decirle esto a Sasuke. Los días avanzaban tan rápido y el tiempo siento que se me está agotando.
La puerta se abrió, Sasuke se veía agotado pero al menos de un mejor humor que los días anteriores.
-Hola Sasuke ¿cenas hoy? – pregunté observando como dejaba sus cosas en el sofá –
-Sí –
Coloqué nuestra cena en la mesa y nos sentamos a cenar, él comía en silencio, como si quisiera decir algo pero sin saber cómo.
-¿Está todo bien? – dije sonriéndole, intentando ayudarle –
Sasuke negó con su cabeza y tomó mi mano.
-Tengo que viajar a Corea por dos semanas – Sasuke apretó suavemente mi mano y la soltó – odio tener que viajar, pero Naruto acaba de ser padre, Itachi no quiere dejar a mi madre y me han puesto la soga al cuello, tengo que ser yo –
-Está bien– sonreí volviendo a tomar su mano –
-No quiero irme, mi madre se puede ir en cualquier momento, cada día empeora más y no me perdonaría estar lejos cuando ella finalmente se vaya... además el idiota de Sasori está rondando por ahí cerca y no quiero que exista la posibilidad de que se vuelva a acercar a ti–
Su preocupación por mí me hizo sonreír con ternura, amaba a Sasuke y al bebe que crece en mi vientre y no permitiría que algo nos pasara.
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¡Feliz Navidad!
Aquí mi regalo para ustedes, unos cuantos caps que voy a publicar ahora mismo <3
Espero hayan tenido una linda navidad junto a sus familias y seres queridos.
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Fingiendo ser plebeya P.2
Fiksi PenggemarLos años pasaron. La enfermedad de Mikoto parece estar en su etapa final y Sasuke no sabe cómo manejarlo. Sasori está de vuelta y Sakura vuelve a sentir terror. Las viejas costumbres han vuelto, Sakura le está ocultando a Sasuke algo muy importante...