La semana 20 de mi embarazo había llegado y al fin podría saber si estoy esperando un niño o una niña. Una pequeña, muy pequeña barriga se había asomado hace unas semanas.
Creo que lo más bello de tener mi barriga es ver como esto ha influido en Sasuke, llega cansado de su trabajo la mayoría del tiempo pero no quiere quitar sus manos de mi barriga nunca.
Lo triste de todo esto es que mis padres aun no lo saben, la mayoría de mis amigos tampoco y he tenido que usar ropa algo holgada para poder disimular la pequeña barriga del cacahuate, que es como Sasuke le dice.
Mikoto también ha estado emocionada pero últimamente su medicina es tan fuerte debido a los dolores, que suele estar dormida la mayoría del tiempo.
-¿Estas lista? – dijo Sasuke observándome desde la puerta –
Asentí asomándome por la sala, hoy me acompañaría a realizarme la ecografía que revelaría el sexo del bebé.
La doctora coloque el gel frio en mi estómago y fue moviendo la maquina hasta encontrarnos al cacahuate.
-Aquí está y ya está claro ¿quieren saberlo? –
Sasuke asintió y fijo su mirada en la pantalla. Hice lo mismo y pude verlo.
-Es una niña – susurré recordando el semestre en que estudiamos el embarazo –
-Exactamente doctora Haruno –
Observé a Sasuke con nerviosismo, él no decía nada, su rostro seguía serio igual que siempre pero sus ojos brillaban más que una noche estrellada cuando al fin me observó.
-¿Estás feliz? – Pregunté y él solo asintió con una media sonrisa-
Salimos de la consulta con las imágenes que habíamos podido ver hoy y nos dirigimos a su coche, Sasuke tomaba mi mano.
-Ya quiero decirles a todos – dije emocionada – quiero que mi familia lo sepa –
Sasuke iba conduciendo de vuelta a casa cuando su celular lo alertó, era Itachi, de inmediato colocó el altavoz.
-Sasuke, mamá despertó – se sintió a través del teléfono como Itachi tomo un respiro para continuar – Los doctores dicen que es probable que no vuelva a hacerlo, debes venir ya –
Observé a Sasuke, él asintió a pesar de que Itachi no podía verlo y le dijo que estaríamos allí en breve, de inmediato cambio la marcha al hospital.
Al entrar en la habitación el ambiente era desolador, Itachi tenía sus ojos enrojecidos y el señor Uchiha también. Mikoto tenía sus ojos abiertos pero su mirada estaba perdida, se veía demacrada, débil.
Sasuke se acercó hasta allí y tomó su mano.
-¿Sasuke? – dijo Mikoto observando hacía el lado contrario de Sasuke, al parecer le estaba costando ver –
-Aquí estoy, Sakura también está aquí –
Ella tomó la mano de Sasuke y con su otra mano hizo un gesto para que Sasuke se acercara. Él lo hizo.
-Perdóname Sasuke – dijo Mikoto tocando su rostro – quiero conocer a mi nieto pero duele demasiado –
Sasuke asintió.
-Es nieta, será una niña –
De los ojos de Mikoto comenzaron a caer finas lágrimas mientras acariciaba la cabeza de Sasuke.
-Lo siento, lo siento – repitió – quiero quedarme, pero me duele demasiado el cuerpo, estoy tan cansada –
-Puedes irte – le dijo Sasuke derramando una lágrima que limpio de inmediato – puedes irte a descansar, siempre pensé que fuiste muy buena para este mundo después de todo –
Mikoto sonrió débilmente y dijo mi nombre, por lo que me acerque a ellos.
-Cuida de Sasuke –
Asentí con lágrimas en mis ojos.
-Lo haré –
Nos quedamos junto a ella hasta que volvió a dormirse, los médicos volvieron para colocarle más medicina para que pudiera soportar los dolores.
Estuvimos todo el día allí y ya era de noche, Itachi parecía de piedra, no se movería de allí por nada del mundo, se podía apreciar en su mirada al igual que el señor Uchiha.
-Deberías ir con Sakura a casa, ha estado todo el día aquí y no es un lugar adecuado para ella – dijo el señor Uchiha llamando la atención de Sasuke y mía –
Sasuke me observó y de inmediato se colocó de pie. No puedo mentirle, estoy adolorida de estar sentada en el sofá de la habitación tanto tiempo, mis pies se sienten un poco hinchados y tengo hambre pero sé que Sasuke debe permanecer aquí con su padre y su hermano.
-No – dije colocando mis manos sobre los brazos de Sasuke – Es verdad lo que dice tu padre, estoy un poco cansada, pero tú debes permanecer aquí – dije observándolo a los ojos –
Sasuke de inmediato frunció su entrecejo.
-¿Qué estás diciendo? –
-Que me iré a casa, sola, tú debes permanecer aquí, yo descansaré y volveré aquí mañana a primera hora, no debes preocuparte –
-Por ningún motivo te dejaré sola de nuevo, nunca –
Le sonreí a Sasuke para tranquilizarlo.
-Estaré bien, iré a casa a descansar y volveré aquí mañana temprano – tomé su rostro con mis manos y lo acerqué a mí – debes quedarte aquí Sasuke acompañando a tu padre y a tu hermano–
-Gracias – dijo Sasuke cerrando sus ojos – Llamaré a Naruto para que venga por ti –
Naruto estuvo en seguida y me llevó a casa, en el apartamento una enorme angustia invadió mi pecho, debo ser fuerte para Sasuke y para mí hija.
Pedí un poco de comida a casa y cené para luego irme a dormir sin antes enviarle un mensaje a Sasuke para que estuviera tranquilo.
Abrí mis ojos sobresaltada al sentir como la puerta del apartamento se cerraba ¿Qué hora era? Busqué mi teléfono y pude ver que eran las cuatro de la mañana, un escalofrío recorrió mi piel.
Me levanté de la cama rápidamente y prendí la luz de la habitación, me asomé por el pasillo y pude ver una silueta de un hombre que se acercaba...era Sasuke.
Se veía derrotado y con los ojos enrojecidos.
-Se ha ido –
Fue lo último que oí antes de verlo caer de rodillas al piso mientras soltaba un grito desgarrador.
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Perdón por la tardanza, espero no volver a ausentarme por tanto tiempo.
Aquí el capítulo.
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Fingiendo ser plebeya P.2
FanfictionLos años pasaron. La enfermedad de Mikoto parece estar en su etapa final y Sasuke no sabe cómo manejarlo. Sasori está de vuelta y Sakura vuelve a sentir terror. Las viejas costumbres han vuelto, Sakura le está ocultando a Sasuke algo muy importante...