El helado resbaló de mis manos logrando llegar a sus pies, él recogió el helado y me lo extendió. Quería extender mi mano, tomar el helado y largarme de allí a casa pero al verlo allí frente a mí el apartamento no me pareció un lugar seguro.
-¿Vas a tomarlo? –
Su voz me hizo reaccionar, en silencio me acerque a tomar el helado sin dejar de observar sus ojos.
-Gracias – logré decir mientras temblaba –
-Es bueno verte, siento que deberíamos conversar sobre algunas cosas, algún día –
Los temblores estaban incrementando, como pude caminé hasta las cajas, pague por el helado y las gomitas y subí a mi auto, aceleré hasta la siguiente cuadra y estacioné.
Seguía temblando y sabía que no podía conducir así. Comencé a evaluar mis opciones; ¿Ino? Seguramente estaría en casa con su hijo y su esposo ¿Hinata y Naruto? Hinata embarazada y Naruto seguramente consintiéndola ¿Pain? Mi hermano estaba de luna de miel con su esposa Izumi.
Mientras veía mi celular pasé por el contacto de Karin, le marqué de inmediato.
-Pelos de chicle – dijo con tono burlesco –
-Karin – dije intentando no llorar –
-¿Sakura? ¿Estás bien? –
Me largue de inmediato a llorar.
-¿Puedo pasar la noche en tu apartamento? Te explicaré todo allí –
Karin de inmediato dijo que sí, conduje a toda velocidad hacía su apartamento. Ella me estaba esperando afuera.
Me ayudo a bajar el helado, las gomitas y la caja de donas y subimos juntas en el elevador hasta su apartamento. Olía exquisito, al parecer estaban preparando la cena.
Suigetsu salió desde la cocina.
-¿Qué diablos te ocurre? – dijo observándome preocupado –
Pensar en cómo responder a esa pregunta me abrumó, eran tantas cosas, lo de Mikoto, mi embarazo, Sasuke, la boda, Sasori.
Comencé a llorar con fuerza mientras me sentaba en el sofá, Karin trajo un vaso de agua y comenzó a intentar calmarme.
Luego de un par de minutos, una taza de helado y varias gomitas pude hablar y contarles algunas cosas, decidí omitir lo del embarazo, entre menos personas lo supieran mejor.
-¿Ese imbécil está aquí de nuevo? – Dijo Suigetsu molesto - ¿Y tiene el descaró de pedir una cita contigo para hablar? Está loco –
-Sasuke está siendo un completo imbécil también – dijo Karin a mi lado – Entiendo que lo de su madre pueda ser duro, pero diablos, eres su mujer, no puede alejarte así –
Karin preparo su sofá para mí, me prestó un pijama, lavó mi ropa y preparó mi almuerzo para llevar al trabajo mañana y me sentí agradecida de tenerla en mi vida, de haberla conocido en la cafetería y que el destino nos hiciera amigas.
Recostada en el sofá de Karin veía la bandeja de Sasuke en línea, más bien, escribiendo, pero sea lo que sea que haya escrito jamás llegó.
-¿Por qué no me llamaste? – decía Ino molesta observándome –
-No quise molestarte cerda, ya tienes un familia – dije intentando explicarle mis razones – Además pensé que podía afectarte lo de Sasori –
-Eso es pasado, Sai está a mi lado ahora y me ha dado lo que más amo en el mundo que es Inojin – dijo a la defensiva –
-Lo siento, solo que fue tu amigo, tu mejor amigo – intenté explicarle para que no se sintiera ofendida –
-Amigo de Suigetsu también –
-Llamé a Karin, no a Suigetsu – me defendí – Lo siento Ino no quiero te molestes, solo no sentí prudente llamarte eso es todo, sigues siendo la número uno en mi corazón –
Inmediatamente una sonrisa se asomó en sus labios y sabía que ya no estaba enojada.
Intenté concentrarme en el trabajo, atendí a los pacientes que tenía para hoy y otros que no pude atender ayer.
Cuando salí del hospital ya era tarde y para mi sorpresa, Sasuke estaba de pie junto a mi coche.
Solté un pesado suspiro, no quería verlo, no quería enfrentarme a él, no tenía ganas ni energías suficientes. Observé a su alrededor y su coche no estaba por ningún lado, así que cuando llegué hasta donde estaba él le extendí las llaves de mi auto y me dirigí hasta el asiento del copiloto sin decir nada.
El viaje fue en total silencio, pensé que diría algo pero no dijo nada hasta que estuvimos en el apartamento.
-¿Dónde estabas anoche? –
Olía a comida, fui a la cocina y para mí sorpresa Sasuke había cocinado, me serví arroz, carne y verduras y fui hasta la mesa mientras Sasuke me seguía en busca de alguna explicación.
Cuando probé la comida casi tuve un orgasmo, estaba realmente delicioso.
-¿No responderás? Al parecer ayer si tenías ganas de hablar – por su voz pude inferir que seguía molesto –
-Estoy cansada Sasuke – dije con calma mientras puse otro poco de comida en mi boca-
-¿Cansada? No pude dormir anoche preocupado por ti, Ni Ino ni Hinata sabían de ti –
Mentiroso. Pensé mientras sujetaba con fuerza los palillos.
-No llamaste – dije mientras volví a poner más comida en mi boca –
-¿Qué? – Sasuke parecía confundido –
Miré mi plato con comida todavía pero ya no iba a poder tragar ningún bocado más, una lástima porque estaba realmente delicioso.
-No llamaste Sasuke, tampoco enviaste un mensaje para saber en dónde estaba – lo observé a los ojos decidida a no derramar ninguna lágrima - ¿Realmente estabas preocupado por mí? Ya no sé qué hacer Sasuke – sonreí mientras lo observaba con tristeza- No sé cómo llegar a ti, mientras más lo intento más resulto herida, sé que sientes dolor y que todo lo que estás pasando es difícil y quisiera que compartieras eso conmigo. –
El silencio reinó en la habitación.
-Estuviste en mis peores momentos e incluso puedo decir que me salvaste, y yo solo quisiera poder estar de la misma forma para ti – su mirada fue de sorpresa -
Fue lo último que dije, ahora y después de casi un mes soportando esta situación, fui yo quien se dirigió a la ducha y a la cama en absoluto silencio.
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Fingiendo ser plebeya P.2
FanficLos años pasaron. La enfermedad de Mikoto parece estar en su etapa final y Sasuke no sabe cómo manejarlo. Sasori está de vuelta y Sakura vuelve a sentir terror. Las viejas costumbres han vuelto, Sakura le está ocultando a Sasuke algo muy importante...