IX

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Gaara no dejaba de jugar con Shikadai y Shikamaru mientras que Temari y yo estábamos reunidas en la cocina.

-Dios, la vida de madre es tan agotadora pero tan satisfactoria a la vez, es que veo a Shikadai y su sonrisa es como una recarga de energía –

Los ojos y sonrisa de Temari desbordaban de amor, esperaba poder sentir lo mismo cuando tuviera a mi bebe en mis brazos.

Cuando la cena estuvo lista nos sentamos en el comedor.

-¿Cuándo vuelve Sasuke? Ese idiota debe pasarse por aquí a visitar a sus amigos – decía Temari observándome –

-En un par de días – sonreí – Está cerrando un trato importante o algo así –

-Debe estar muy ocupado ¿no? – intervino Gaara observándome –

-Sí, no he sabido mucho de él en estos días, supongo que el trabajo lo tiene totalmente consumido –

-Solo un idiota no te daría la importancia que mereces –

Iba a responderle a Gaara pero era exactamente como me sentía, como si no tuviera importancia para Sasuke.

-Ya Gaara detente – dijo Temari – Todos aquí sabemos que Sasuke está loco por Sakura-

La conversación siguió su curso con naturalidad y Gaara no siguió insistiendo en demostrar su interés por mí.

La noche llegó y Gaara se ofreció para llevarme a casa.

-Lo lamento por decir que Sasuke no te daba la importancia que mereces – dijo mientras conducía y me observaba de reojo – solo soy un mal perdedor –

-Gaara – lo observé – debes rendirte –

Gaara soltó una carcajada y asintió.

-Sé que debo rendirme, solo es difícil –

-Te lo haré más fácil, estoy embarazada – confesé observándolo - 

Gaara frenó de golpe haciéndome dar un pequeño grito asustada.

-¡Lo siento! – Se disculpó de inmediato – ¿Es en serio? ¿Estás embarazada? –

Asentí sonriendo, ahora que Sasuke estaba por llegar me sentía con más seguridad de decirlo, porque pronto él lo sabría también. Me despedí de Gaara y subí al apartamento a descansar por fin.

Hoy viernes, al salir del hospital me dirigí al supermercado para comprar las cosas de la cena que haría para Sasuke, llegaba mañana pero sin embargo quería tener todo comprado con anticipación para mañana dedicarme a cocinar y preparar para que todo sea perfecto.

Me senté frente a la mesa con un lápiz y una hoja en blanco y comencé a escribir la carta, no pude evitar derramar lágrimas, estaba tan emocionada, tan feliz de por fin decirle que seríamos una familia.

Me fui a dormir con un nudo de nervios y emoción en el estómago, solo quedaba esperar.

La alarma sonó tempranamente a las 8 de la mañana, debía estar loca o muy enamorada para levantarme tan temprano un sábado.

Decidí comenzar por ordenar el apartamento, la verdad es que no estaba muy desordenado pero había una fina capa de polvo que había que eliminar.

Entre los mensajes que Sasuke me había enviado, decía que llegaba a Japón a las cinco de la tarde, así que a eso de las tres de la tarde comencé a cocinar y ordenar la mesa de forma elegante con copas y velas.

Cuando estuvo todo listo fui a darme un baño y arreglarme, me maquille suavemente omitiendo mis labios, me coloqué un vestido amarillo con flores rojas que quedaba sobre mis rodillas y unas sandalias blancas, refrigeré el vino para que estuviera frio y esperé con los nervios a flor de piel con mi teléfono en la mano.

Suerte hoy frente, te adoro.

Ino me había enviado un mensaje, sonreí con ternura en la pantalla de mi celular.

Cuando fueron las 5:45 prendí las velas, seguramente Sasuke ya estaría por llegar del aeropuerto, hoy sábado no había tanto trafico después de todo.

Las piernas no dejaban de temblarme mientras los minutos pasaban y la puerta principal no era abierta, los nervios se acumulaban en mi estómago teniendo pequeños retorcijones.

Mi teléfono volvió a vibrar.

Sasuke lo logró

Era un mensaje de Pain, inmediatamente me levanté del sofá y di saltitos de felicidad, sabía dentro de mi corazón que Sasuke lo lograría, es que era el mejor cuando creía en sí mismo, no podía esperar a que cruzara la puerta del apartamento para besarlo y decirle cuan orgullosa estaba de él.

Los minutos se transformaron en horas sin que Sasuke llegara, había consultado su vuelo y había aterrizado exactamente a la cinco en punto ¿entonces que ocurría? Ya eran cerca de las nueve.

No quería arruinar la sorpresa y llamarlo para preguntarle donde estaba, pero le había escrito que estaba ansiosa por verlo y que lo esperaría para cenar ¿Dónde estaba?

¿Sabes dónde está Sasuke? Le dije que lo esperaría para cenar pero aun no llega.

Le escribí a Itachi, si alguien sabría de Sasuke tenía que ser él.

Vino directamente del aeropuerto al hospital, y luego fuimos a cenar, pero hace unos minutos ya se fue al apartamento.

Mis manos comenzaron a temblar, no podía creer lo que Itachi me había respondido ¿él me había dejado plantada? Miré la mesa aun puesta, la cera derretida de las velas y las lágrimas inundaron todo mi rostro, que estúpida me sentía.

La luz de la luna era lo único que alumbraba la sala hasta que Sasuke apareció por la puerta, sentí como dejó su maleta dentro del apartamento para cerrar la puerta tras él y encendió la luz.

-¿Sakura?

Observé como su mirada fue desde la mesa aún puesta hasta mí, sentada en el sofá a unos metros. Lo observé también mientras las lágrimas seguían cayendo por mi rostro.

-Mierda, lo siento – dijo observándome –

Sasuke caminó hasta el sofá pero no estaba dispuesta es escucharlo o tenerlo cerca. Me levanté y fui hasta la cocina, allí estaba todo lo que con esfuerzo había cocinado y más lágrimas corrieron por mi rostro.

Él lo había olvidado, me había dejado plantada en un momento en que se supone sería el más especial de todos. Sasuke me había roto el corazón en mil pedazos. Él y su indiferencia.

Tomé la carta que se encontraba cerca del horno y volví a la sala, él me observaba con cautela. Cuando estuve frente a él la presioné en su pecho con mi mano, siento que ni siquiera merece las palabras que en la carta hay escritas, sus ojos se abrieron con sorpresa.

-Sakura lo siento –

Quite mi mano mientras el sostenía la carta con las suyas, tomé mi bolsa con mi teléfono, no había forma que me quedara allí un minuto más. 

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Lo siento pero no las podía dejar sin este capítulo.

SPOILER: El siguiente cap será narrado por Sasuke :( 

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Fingiendo ser plebeya  P.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora