XI

2.4K 196 32
                                        

Observé a Sasuke de reojo durante todo el camino, sus ojos estaban rojos así que podía intuir que había llorado, sus manos presionaban fuertemente el volante, su mirada lucía pérdida, como en si cabeza hubiera una batalla de pensamientos y su mandíbula no dejaba de temblar.

Por mi parte había dejado de llorar, pero sé que podría volver a hacerlo en cualquier momento.

En silencio entramos al apartamento, todo estaba tal cual lo había dejado. La mesa seguía puesta y la carta que le había entregado a Sasuke estaba abierta sobre el lugar donde siempre acostumbraba sentarse.

-Calentare un poco de comida para ti – dijo observándome –

Lo observé y pude divisar la culpabilidad en su rostro. En seguida negué con mi cabeza.

-No tengo hambre – intenté decir, pero terminó saliendo como un susurro – Sasuke yo...-

Sasuke caminó hasta la silla más cercana y la abrió.

-Siéntate, no tardaré –

Tomé asiento sin fuerzas. Sasuke tardó unos minutos pero cuando volvió de la cocina lo hizo con dos platos de comida. Dejó uno frente a mí y se sentó a mi lado.

-Come antes que se enfrié –

Su comentario me hizo soltar una acida carcajada ¿enfriarse? Tomé los palillos e intenté dar un bocado, un enorme nudo en la garganta me dificultó tragar pero así lo hice hasta que simplemente no pude más.

Sasuke comía en silencio, algunas veces se detenía para observarme de reojo y volvía nuevamente su vista al plato.

El sonido de su teléfono nos sacó del abrupto silencio, vi como observaba su pantalla y contestaba

-Ino-

-Sí-

-Ella ya está conmigo-

-Está bien –

Deje de comer, observe mi plato casi lleno pero no hay forma de que pueda dar un bocado más.

-No debiste llamarla – dije en voz baja –

Sasuke dejó de comer y me observó.

-Sakura yo...ni siquiera sé por dónde comenzar –

-¿Por qué no viniste? – Susurre mientras las lágrimas caían por mi rostro otra vez-

Sasuke me observó y colocó sus manos sobre su rostro, como si observarme le causara algún tipo de dolor.

-¿Por qué no llamaste cuando estabas en Corea? – Volví a hablar, esta vez mi voz sonó más fuerte - ¿Por qué ya no me hablas? ¿Por qué pasas de mí como si no te importara? ¡Por qué Sasuke! – Dije golpeando la mesa con rabia mientras me ponía de pie ante la fija mirada de Sasuke - ¿Por qué ya no me amas, Sasuke? – dije lo último mientras mi voz se quebraba-

-¿Qué dices? – Sasuke se levantó también e intentó acercarse a mí pero instintivamente me alejé – ¿Eso crees? ¿Qué ya no te amo? –

Lo observé con rabia.

-¿Eso creo? – Dije con incredulidad- ¡Y que quieres que crea, si ya no me hablas! –

Espere alguna respuesta de Sasuke, pero bajó su mirada avergonzado.

-No puedes culparme Sasuke, he intentado llegar a ti de todas las maneras posibles, he intentado ser comprensiva, paciente, pero ya no puedo seguir tolerando tu indiferencia porque...porque me está lastimando–

Sasuke seguía sin decir una palabra.

-¿Por qué no llegaste Sasuke?- pregunté calmada mientras lo observaba –

-Porque no pensé que sería algo importante – admitió avergonzado sin mirarme a los ojos-

Sus palabras llenaron mi interior de rabia y pensé en las palabras de Gaara cuando insinuó que Sasuke no me daba suficiente importancia, la respuesta de Sasuke no hacía más que confirmar eso.

-¿Por qué no llamaste cuando estabas en Corea? – Volví a preguntar con mi voz más firme-

-Porque no quise hacerlo, pensé que cuanto menos supieras y te involucraras sería mejor-

Sus palaras solo lograron aumentar mi enojo. Las lágrimas volvieron a llegar a mis ojos, intenté mirar al cielo para poder evitar derramarlas y con la poca fuerza que me quedaba lo observé y dije:

-¿Ya no me amas? –

Di un par de pasos hasta estar frente a él

– No te sientas atado a mí por el hecho de que estoy embarazada – al fin Sasuke alzó la vista – Millones de niños crecen con padres separados y...-

Sasuke colocó sus manos sobre mis caderas y cayó de rodillas al suelo. Su cabeza estaba apoyada en mi vientre mientras su mirada estaba en el suelo, su espalda subía y bajaba sin control.

-Basta – su voz estaba rota – basta – decía mientras presionaba sus manos en mis caderas y acercaba mi cuerpo al suyo – basta por favor -

El llanto de Sasuke era todo lo que podía oír en mitad de la sala, dejé que llorara sin moverme mientras él seguía aferrado a mis caderas. No sé cuantos minutos pasaron pero Sasuke poco a poco lograba calmarse.

-Sasuke – me arrodillé hasta quedar frente a él – Si ya no me amas necesito que lo digas- intenté sonreír para tranquilizarlo pero mi voz se quebró en mitad de la oración – Yo estaré bien y el bebé también, solo debes decirlo y...-

-Sakura - dijo interrumpiéndome mientras recobraba su aliento– basta por favor – su mirada era suplicante – voy a perder a mi madre y eso va a destrozarme, pero sé que no podría vivir si te pierdo a ti también –

Sus palabras lograron enmudecerme un momento ¿Qué significaba lo que acababa de decir Sasuke? Sus palabras simplemente ya no tienen sentido para mí.

-Me encantaría creerte Sasuke – susurré mientras me colocaba de pie – pero tus acciones parecen decir lo contrario, tus acciones dicen que me quieres lejos, tus acciones dicen que no me quieres hablar, tus acciones dicen que ya no me quieres más -

Caminé hasta la habitación dejando a Sasuke de rodillas en medio de la sala, me recosté en la cama y cerré mis ojos con fuerza mientras las lágrimas amenazaban otra vez con salir de mis ojos.

-

-

-

-

-

-

-

¿votos? ¿comentarios? 

Solo será este capítulo por hoy así que espero lo puedan disfrutar. <3  

Fingiendo ser plebeya  P.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora