Fingiendo ser plebeya P.2

XXIV

Sasuke había vuelto al apartamento hace algunos días aunque casi ni lo veía porque pasaba la mayoría del tiempo en la oficina y yo la mayoría del tiempo con mi madre de compras, desde que Sasuke había dado la noticia del embarazo mi madre simplemente enloqueció y ahora quiere comprarle todo a Sarada, aunque hoy, le mentí y le dije que no podía ir de compras con ella por el trabajo, pero lo cierto es que estoy agotada.

Entré al apartamento y Sasuke ya estaba allí con ropa casual, como si fuera a salir, me sobresalté.

-Lo siento, no esperaba verte aquí – sonreí  intentando calmar mi corazón con una mano sobre mi pecho - ¿vas de salida? –

-Vamos – dijo Sasuke con una media sonrisa observándome – ponte algo de ropa cómoda, he encontrado una casa que creo que podría gustarte y quiero llevarte a conocerla –

Las palabras de Sasuke aceleraron mi corazón y sonreí. Fui hasta el cuarto y me coloque un vestido, últimamente eso era lo único que solía utilizar porque Sarada había aparecido a los días después de anunciar mi embarazo.

-Estoy lista – volví a la sala –

Sasuke me observó y humedeció sus labios con su lengua, joder, me encanta cuando hace eso. Él caminó lentamente hacía mí y cuando estuvo solo a centímetros de distancia, tomó mi rostro de forma posesiva con una de sus manos mientras que la otra se encontraba bajo mi vestido, el beso era lento, lleno de deseo y cuando iba a colocar mi mano tras su cabeza, Sasuke se aleja de mí negando con su cabeza.

-¿Todo bien? – pregunto preocupada –

-Sí, yo... lo siento, solo me deje llevar – dijo Sasuke sin mirarme a la cara - ¿ya estás lista? –

Me quedé de pie allí confundida sin saber que pasaba, solo fui capaz de asentir y seguirlo hacía su auto, estaba confundida pero por sobre todas las cosas frustrada sexualmente y con ganas de que Sasuke me follara.

Sasuke condujo todo el camino en silencio, yo fui observando por la ventana hasta que los ojos me pesaron lo suficiente para cerrarlos. Desperté sobresaltada y observé a Sasuke quien tocaba mi hombro.

-Te dormiste – me dijo – ya llegamos –

Observé el lugar, me encantaba, no parecía la ciudad porque habían muchos árboles, también habían parques y casas, era un barrio hermoso e increíblemente acomodado.

-Vamos a ver la casa – dijo Sasuke –

Tomé su mano y me llevó hasta la casa, allí nos esperaba el vendedor.

-Hola buenas tardes, usted debe ser la señora Uchiha – me dijo el hombre extendiéndome su mano –

Observé a Sasuke nerviosa pero asentí y sonreí.

-Muchos gusto – dije estrechando mi mano con la suya –

Entramos a la casa, estaba completamente vacía, la cocina era amplia al igual que la sala de estar, a mi mente venían mil formas de como decorar la planta baja, sin duda me sentía inspirada.

Subimos al segundo piso y entonces quedé aún más sorprendida, habían tres habitaciones y la principal tenía baño en su interior. También mil ideas vinieron a mi mente de como decorar la habitación de Sarada, que es lo que más me daba ilusión.

-Vamos al jardín ahora, que es lo que más ha gustado al señor Uchiha –

Cuando salimos al jardín quise llorar de lo hermoso que era, había una piscina con reja de seguridad, césped, y un enorme árbol de cerezos, simplemente bellísimo.

Asentí con mi cabeza de forma desenfrenada.

-¿Qué ocurre? – Dijo Sasuke a mí lado preocupado - ¿No te gusta? –